En la edición de los Oscar de 1962, el premio a la mejor película de habla no inglesa fue para Como en un espejo de Ingmar Bergman, el genio sueco del séptimo arte. La otra gran candidata era Plácido, la sexta película del cineasta valenciano, otro nombre fundamental en la historia del celuloide, Luis García Berlanga, cineasta genial del que hoy, 12 de junio de 2021, se celebra el centenario de su nacimiento.  

Bienvenido, Mr. Berlanga

Nochebuena en una pequeña ciudad de provincias. Ollas Cocinex patrocina una subasta: artistas de Madrid invitan a cenar a un pobre en casa de una familia acomodada. Mientras eso pasa, Plácido, contratado para que recorra la ciudad con una gran estrella navideña con su motocarro recién estrenado, tiene que abonar la primera letra del modesto vehículo antes de la puesta de sol.

Aquella modesta ciudad en la vida real era Manresa y este pasado mes de mayo ha hecho exactamente 60 años que Berlanga llegaba a la capital del Bages para rodar uno de los títulos capitales en su filmografia.

Berlanga, que ya entonces contaba con una filmografía esencial para todo cinéfilo: Bienvenido, Mister Marshall (1953); Novio a la vista (1954); Calabuch (1956); Los jueves, milagro (1957)... buscaba una ciudad "gris" y próxima a Barcelona. La encontró en Manresa. El rodaje duró todo un mes y generó una gran expectación. "Era una ciudad donde nunca pasaba nada y Plácido la situó en el mapa", explica a la historiadora Fina Oliveras.

La caída de Paquita

La plaça de Sant Domènec, el carrer del Born, la Plana de l'Om, el carrer de Sant Miquel, la plaça Major, la Baixada del Pòpul o las escales del Carme fueron algunos de los escenarios del rodaje. Fue complejo, por la meteorología y el urbanismo de la ciudad, y contó con la participación de muchos manresanos como actores y extras.

Entre ellos, la veterana actriz manresana Paquita Blanch, que protagonizó uno de los momentos del rodaje al tropezar durante la prueba de casting. "Recuerdo a Berlanga cómo reía y decía que lástima que no estuvieran grabando, le encantaba la improvisación", relata. Le gustó tanto que incluyó el tropiezo en la escena. "Fue mucho tiempo de rodaje para una aparición fulminante, pero me sentí muy satisfecha".

El motocarro de Plácido

Si un elemento caracterizó la aclamada comedia de Berlanga fue el motocarro de su protagonista, Plácido Alonso, personaje interpretado por el enorme Casto Sendra 'Casen'. El vehículo era propiedad del manresano Enric Martí que, casualmente, estaba cerca del rodaje con él. "Lo utilizaba para el trabajo, me dedicaba a hacer encargos y un día Berlanga, que no sabía ni quién era, me pidió alquilarlo. Le respondí que me lo tenía que pensar".



Martí, que también era el encargado de conducir el vehículo durante el rodaje, porque 'Casen' no sabía, todavía conserva el vehículo que, estos días, se expone en una de las localizaciones más visibles del filme: la plaza de Sant Domènec. "Me lo han querido comprar muchas veces, pero no, yo no lo vendería jamás de la vida", asegura. Y es que aunque lo que cobró por el rodaje "no fue nada exagerado", para él fue, antes y después de 'Plácido', "un medio de trabajo que me sacó la miseria".