El empoderamiento de la mujer y las reivindicaciones feministas son temas cada vez más habituales en las ficciones seriadas, hasta el punto que hemos tenido que dejar unas cuantas fuera para poder hacer una lista de ocho series en motivo de este 8 de marzo. Nos hemos quedado, pues, con las series feministas más influyentes de los últimos años, aquellas que no sólo destacan por el mensaje que impulsan, sino también por la calidad de sus episodios. Y tan influyentes como son, seguro que ya habéis visto algunas de ellas, pero quizás es un día adecuado para darle una oportunidad a las que no.
Una de las series feministas por excelencia de los últimos años es la que coge el machismo sistémico de nuestra sociedad y lo lleva al extremo en una distopía donde las mujeres fértiles se han convertido en esclavas. Basada en la novela homónima de Margaret Atwood y con una impecable Elisabeth Moss como protagonista, la serie presenta reflexiones muy interesantes sobre el papel de la mujer.
Seguimos en HBO Max con una serie que este año celebra su décimo aniversario. Escrita, creada y protagonizada por Lena Dunham, las cuatro protagonistas de Girls se convirtieron en referentes feministas para mucha gente a pesar de sus constantes errores, porque los retos y experiencias que vivían en la ciudad de Nueva York eran representativos de toda una generación.
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Y si alguna cosa le faltaba a Girls era mostrar más diversidad racial, lo cual Pose hace de maravilla en su retrato de mujeres latinas y negras. La serie, además, explora otra vertiente capital del feminismo, el de las mujeres trans, concretamente a través de su protagonista, interpretada por MJ Rodríguez, que en el Nueva York de los 80 actúa en competiciones de drag.
Saltamos ahora a Netflix con esta miniserie basada en el best-seller de Deborah Feldman. Cuatro capítulos que explican la historia de una joven judía ortodoxa que abandona su matrimonio concertado para huir a Berlín, con la represión que hay sobre las mujeres en el mundo religioso como tema principal y con el gran descubrimiento de Shira Haas en el papel protagonista.
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Todavía más dura es esta miniserie protagonizada por Kaitlyn Dever, Merritt Wever y Toni Collette, porque está basada en un caso real y porque trata uno de los temas más reivindicados en un día como hoy: el de las violaciones. En el caso de la protagonista, el escepticismo con respecto a la agresión que ha sufrido le harán retirar la demanda, pero años más tarde empezarán a aparecer casos similares que se habrían podido evitar.
Con respecto a series españolas, destacaremos la primera que Netflix produjo, tan pionera como sus protagonistas, cuatro mujeres jóvenes que en 1928 empiezan a trabajar en una empresa de telecomunicaciones de Madrid, impulsando la revolución que permitiría la incorporación de la mujer en el mundo laboral. Además, la serie muestra a mujeres lesbianas y trans en un periodo donde estas realidades estaban encubiertas.
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Esta es una de las grandes comedias feministas de Amazon Prime. La maravillosa Señora Maisel, que hace poco estrenaba su cuarta temporada para seguir viendo la evolución de la protagonista en el masculinizado mundo del stand-up comedy a finales de los años 50 e inicios de los 60 en Nueva York, siempre con una energética Rachel Brosnahan al frente.
No puede faltar Fleabag en la lista como uno de los grandes iconos feministas de nuestra generación. Lo que consiguió esta serie con muy pocos episodios es crear un personaje sin muchos escrúpulos y en plena crisis vital para retratar una serie de realidades desde un punto de vista femenino que no encontraréis en ninguna otra ficción. O quizás sí, en la nueva serie en la que Phoebe Waller-Bridge está trabajando actualmente con Amazon Prime...