Debe ser indigesto de narices que te cancelen públicamente y que el motivo sea dar apoyo a aquellos que están masacrando a tu país. Adania Shibli (Palestina, 1974) lo vivió en propia piel: iba a recibir el premio LIBerturpreis por su último libro cuando la Feria de Fráncfort, la más importante de Europa, decidió posponer indefinidamente la entrega para mostrar su "solidaridad con Israel". Muchos no dieron crédito. La mayoría de colegas hablaron de censura política, lo calificaron de escándalo o firmaron manifiestos de rechazo. Pero Shibli no. Esta escritora palestina no hizo declaraciones y su postura se limitó a una pequeña nota de su editora estadounidense antes de marcharse a otra feria literaria en Corea del Sur. "Para ser franca, me dio bastante igual", confiesa meses después de lo ocurrido, porque lo que realmente la preocupa es la situación que se vive en Palestina y "eso es lo que me da fuerza para seguir escribiendo, no que me den un premio o no". El libro en cuestión narraba la violación y el asesinato de una joven beduina por parte del ejército israelí en 1949 y la posterior búsqueda de la verdad, y ahora ya puede leerse en catalán.
Estos días, la escritora ha visitado Barcelona para presentar Un detall menor en su edición en nuestra lengua, editada por Navona, y que vuelve a esa Naqba de 1949 —que obligó al éxodo a más de 700.000 palestinos— para reflexionar sobre cómo las atrocidades enraizadas en el pasado siguen haciendo mella en el presente, muchas de ellas sin haberse reconocido nunca. Una radiografía, en realidad, que une la historia y el contexto contemporáneo con un hilo invisible, porque aquella situación no dista mucho de lo que se está viviendo hoy en Gaza.
Se trata de la tercera novela de la autora, que tardó 12 años en ver la luz. El argumento se remonta al momento en que el ejército israelí se encuentra a un grupo de nómadas en un oasis mientras patrulla, matándolos a todos, excepto a una involuntaria superviviente que acaba siendo violada, maltratada y también asesinada. El libro vuelve al presenta centrándose en una investigadora palestina de Ramallah que se obsesiona con el caso y quiere saber qué es lo que pasó, poniéndose en peligro a sí misma. La novela ha estado traducida a más de una veintena de idiomas y ha sido finalista de premios como el National Book Award 2020 o el Premio Booker 2021.
Según Shibli, esta obra puede tener diversas lecturas, pero en todas ellas la literatura sabe adaptarse, casi siempre a través de un silencio que la escritora domina a la perfección y que no pretende ser "una iluminación ni un borrado", si no una posibilidad de crear algo que no existía. "He eliminado muchos fragmentos por una cuestión de respeto y dignidad, es un ejercicio profundo de diálogo con las palabras", explica, teniendo en cuenta la trágica actualidad en la que se mueve parte de la ficción que narra en Un detalle menor. Y subralla: "Hay gente que lo ve como una Naqba, cuyas consecuencias todavía están presentes; la destrucción de las universidades, escuelas, centro de las ciudades, casas, vidas... los que tenían 10 años cuando pasó ahora deben pasar de los 80 y deben pensar: el pasado es presente".
Adania Shibli ha escrito novelas, obras de teatro, relatos y ensayos narrativos, de hecho, dice que desde los 10 años no ha pasado un día de vida sin escribir. Vivía entre Berlín y Palestina, pero desde los ataques de Hamás del pasado 7 de octubre y el posterior genocidio en Gaza quedó encallada en la capital alemana, donde reside actualmente. "En Palestina vivimos un momento de extremo dolor, y no hay palabras para contarlo. Cuando sufres así el lenguaje desaparece, solo puedes expresarte con el silencio", reitera. También subralla que ella reivindica a los sin nombre, ya sean personas o lugares, así como a los que no aparecen en los archivos y que acaban perteneciendo a los poderosos. Y que siga dándoles voz.