Esta semana trataremos un tema que suele provocar confusión: el de determinar el género... ¡de las palabras! Como ya sabes, las palabras pueden ser masculinas o femeninas, y que sean de un género u otro es arbitrario, es decir, no se explica por ningún motivo aparente. ¿Te has preguntado alguna vez por qué el aire es masculino y el agua es femenina? ¿Y cómo es que en catalán decimos "la forquilla", mientras que en castellano es "el tenedor"? ¿Y por qué una cebra tiene siempre el género femenino, aunque se trate de un macho? Como no existe ninguna relación lógica, en catalán a veces nos confundimos, y la interferencia del castellano, una vez más, no ayuda nada. Veamos si tienes claros los casos siguientes.
¡Ponte a prueba!