Ocho años atrás, durante una noche de insomnio, África Alonso (Barcelona, 1995) leyó un titular que le cambiaría la vida. Se trataba de la historia de amor entre Isabel y Carmen, dos maestras que se enamoraron durante el franquismo en un pequeño pueblo de Valencia, llamado Manuel, y las dificultades con las que se encontraron para vivir su relación con libertad en una época en que la homosexualidad estaba prohibida. Alonso decidió rescatar esta historia, convirtiéndola en su primera obra teatral, que se ha representado en el teatro Condal de Barcelona bajo el nombre de Una llum tímida, y se ha convertido en un musical de éxito, haciendo gira por Valencia y Madrid. Àfrica Alonso, que además de dramaturga es actriz, cantante y escritora, viajó hasta Manuel i Catarroja para plasmar esta historia en un libro homónimo que publica en catalán con el editorial Empúries y en castellano con Seix Barral, y de la que acaba de grabar un documental que ya ha presentado, pero todavía no sabe dónde se podrá ver.
La historia de Una luz tímida huye de la morbosidad y se explica desde la ternura, es una historia de amor valiente, sensible, íntima, una historia reveladora, inspirada en hechos reales, que acaricia el alma; un drama emocionante, doloroso y conmovedor, que pretende romper con el silencio y reivindicar las vidas de las lesbianas como lo que son, la memoria histórica de nuestro país. Haceos un favor y corred al teatro Condal, donde el 27 de mayo se representa la última función que se despide después de un éxito abrumador de una artista que brilla con luz propia.
¿Qué historia explicas en este libro?
Esta es la historia de Isabel y Carmen. Isabel es una maestra que llegó a un pueblo muy cerca de Valencia, que se llama Manuel, y allí conoce a Carmen. Estamos hablando de la época de los años sesenta, en plena dictadura, y entre ellas empieza una historia de amor en una época que estaba prohibido. Esta historia parece que se tiene que acabar cuando la familia de Carmen la obliga a internarse en un hospital para tratarse de homosexualidad, que es una cosa que se hacía en la época y que, desgraciadamente, todavía se hace en algunos lugares del mundo. Y después de su paso por el hospital, Carmen vuelve a buscar a Isabel, que ya vive en otra ciudad, porque no la ha olvidado; y es entonces cuando se produce la lucha de estas dos mujeres para intentar vivir libremente su historia de amor en un contexto y en un sitio donde no es posible.
¿Cómo descubriste esta historia?
Hará cosa de ocho años, una noche que no podía dormir, vi un documental sobre el GAC, el grupo de Amigos Gais, que hablaba sobre las personas mayores LGTBIQ+ de Barcelona, y la memoria histórica de esta gente. Explicaban que muchas habían pasado por psiquiatras donde los habían tratado con terapia electroconvulsiva, y hablaban del trauma derivado de eso y de como ahora todavía sufrían las consecuencias.
Por lo tanto, entiendo que el libro está basado en una historia real. ¿Cómo ha sido el proceso de documentación? ¿Cómo has llegado a conocer profundamente la historia de estas dos mujeres?
Me puse en contacto con una exalumna de Isabel, y me fui a escribir su historia al pueblo de Manuel y Catarroja, donde habían vivido 20 años. He tenido el privilegio de escribir donde ellas vivieron.
Ha sido una experiencia inmersiva, entonces.
Sí, y gracias a conocer exalumnos y excompañeras suyas de la escuela, me ha ayudado a hacerme un mapa mucho más definido de cómo eran las maestras y de cómo era también la época de los 60, 70 y 80 en el País Valencià.
¿El libro es fiel a la historia o has tenido un poco de espacio para inventar?
He tenido mucho espacio para inventar, he hecho lo que me ha dado la gana, o sea, es una mezcla. El punto de partida es la historia de la obra de teatro de Una luz tímida, pero he aprovechado para profundizar y ampliar mucho el universo de sus personajes, he hablado de sus infancias, básicamente es un retrato de alguien que no cumple la norma en un momento como la dictadura franquista en España. El libro es un homenaje a las maestras, estos referentes que tenemos cuando somos criaturas, que nos abren camino, que nos dicen "sí que puedes".
El libro es un homenaje a las maestras, estos referentes que tenemos cuando somos criaturas, que nos abren camino, que nos dicen "sí que puedes"
¿Podríamos decir que una historia triste explicada con un toque de humor?
Exacto, es necesario el humor, a pesar de ser una historia triste creo que tiene mucha luz.
A pesar de ser una historia triste creo que tiene mucha luz
Y alguien que ya haya visto la obra, ¿qué encontrará de especial, en el libro?
Muchas cosas. Pienso que no es la obra de teatro novelada, es una historia nueva. Lo que pasa es que si tú ya te has enamorado de Isabel y Carmen, aquí no las sueltas. Ahora que estamos con la sensación de acabar la obra, que se acaba un proceso, la gente se puede llevar la historia a casa.
¿Por qué crees que es importante recuperar la memoria histórica?
No es que lo crea, es que lo he comprobado con las reacciones de los espectadores a la salida del teatro. Estas dos maestras son dos mujeres anónimas que llevan una relación en secreto, y podrían ser, perfectamente, nuestras vecinas, o tus tías. Son historias anónimas que no se explican en los libros de historia, que no nos las explican en la escuela, pero que también son víctimas del franquismo.
Son historias anónimas que no se explican en los libros de historia, que no nos las explican en la escuela, pero que también son víctimas del franquismo
No es muy habitual que se expliquen historias reales de amor de los años sesenta entre personas homosexuales. ¿Son historias que han sido silenciadas?
Sí, de hecho, hay mucha gente que todavía se sorprende de ver a dos mujeres dándose un beso encima de un escenario. Falta el espacio para ponerlas de relieve. No es habitual explicar el relato de este tipo de víctimas, o de supervivientes, incluso, algunas de la época de la dictadura. Y creo que es muy importante sacarlas del silencio, y hacerlas visibles a través de las historias, porque nos abrieron un camino y se lo merecen. Estas historias me emocionan mucho. El colectivo LGTBI es memoria histórica de nuestro país.
Creo que es muy importante sacarlas del silencio, y hacerlas visibles a través de las historias, porque nos abrió un camino y se lo merecen. Estas historias me emocionan mucho. El colectivo LGTBI es memoria histórica de nuestro país
Hace un rato me hablabas de la terapia de conversión de la homosexualidad a partir de electrochoques, que dejaba unas secuelas muy graves. ¿Me puedes hablar un poco del tema?
A mí lo que me ha sorprendido mucho es que algunas de estas personas habían pasado por un proceso psiquiátrico de forma "voluntaria". En un momento así, si a ti te ofrecen la posibilidad de estar mejor y de curarte de una cosa que la sociedad entiende como mala... Y es lo que le pasa a Carmen, que va al hospital porque ella piensa que tiene que ir. Creo que desde el mundo de la medicina tendrían que estar más abiertos para hablar de este pasado, de la violencia hacia el colectivo y hacia las mujeres.
Desde el mundo de la medicina tendrían que estar más abiertos para hablar de este pasado, de la violencia hacia el colectivo y hacia las mujeres
¿Crees que se ha hecho justicia con estas personas que fueron tratadas de locas?
Yo creo que no, pero lo tendrían que decir ellas. La sensación que tengo cuando se acaba la función es que todavía es un tema muy actual y que apela a cosas de la gente de ahora. Eran personas que estaban muy aisladas, muy solas y creo que todavía hay mucho aislamiento dentro del colectivo LGTBIQ+.
Todavía hay mucho aislamiento dentro del colectivo LGTBIQ+
¿El entorno de la pareja conocía la historia?
Aunque su historia salió publicada en los medios por un hecho que no quiero revelar (quiero evitar hacer spoilers de cómo acaba esta historia), hay mucha gente del pueblo que no sabía, -y que incluso no se atreve a decir porque siente que está traicionando la memoria de un secreto- que Isabel y Carmen eran pareja, y eso me sorprendió porque vivieron más de veinte años juntas e iban juntas a trabajar cada día. Y pienso que es un secreto que se tiene que decir a los cuatro vientos, que el amor no se tiene que esconder en ningún caso.
Es un secreto que se tiene que decir a los cuatro vientos, que el amor no se tiene que esconder en ningún caso
¿Crees que hemos avanzado mucho después de sesenta años?
Yo creo que sí, pero también es posible tirar para atrás y que nos roben estos derechos. Estamos mejor, pero la extrema derecha está orgullosamente visible hoy en día y se nos tendrían que encender todas las alarmas.
La extrema derecha está orgullosamente visible hoy en día y se nos tendrían que encender todas las alarmas
¿Habéis ofendido a alguien con la obra?
Normalmente, la reacción de la gente es muy positiva, incluso, si alguien que viene con reticencias y con prejuicios acaba empatizando con los personajes, es el maravilloso poder del arte, que entra en ti de una forma que no puedes evitar.
¿Qué os dicen a la salida del teatro?
Hay de todo. Nos hemos encontrado mujeres que no te pueden hablar de lo que acaban de ver, que quizás nos abrazan, a Júlia Jové y a mí. Todavía hay gente que le cuesta poner palabras a lo que ha vivido, y me emociona mucho.
Te deben llegar muchos mensajes por las redes.
Mis redes son un regalo, en el sentido íntimo, de todos los mensajes que recibo de agradecimiento.
La obra ha tenido tanto éxito que os habéis ido de gira por Valencia y Madrid. ¿Como has gestionado el éxito, lo has podido digerir?
Hemos trabajado tanto que no ha habido tiempo de poder gestionarlo ni digerirlo. La última función es el 27 de mayo en el teatro Condal y no somos conscientes de que se está acabando.
¿No se puede prorrogar?
No. Ahora dejaremos dormir la obra, que hacer teatro es muy cansado en este país. Ahora viene el camino del libro.
A raiz de esta historia habéis hecho un documental. ¿Cómo ha sido proceso?
Con Helena Gràcia y Dani Valdívia fuimos tres días a Manuel y a Catarroja, a grabar el documental, y nos encontramos a muchos exalumnos de Isabel y Carmen que necesitaban limpiar la herida de no haber podido ayudarlas en su momento, y ahora querían hacer una aportación para que su historia no quede en el olvido.
Nos encontramos a muchos exalumnos de Isabel y de Carmen que necesitaban limpiar la herida de no haber podido ayudarlas en su momento, y ahora querían hacer una aportación para que su historia no quede en el olvido
¿Dónde podemos ver el documental?
De momento, en ningún sitio. Ya lo veremos, es responsabilidad de que alguna plataforma quiera echar una mano a la historia.
E la obra de teatro estás muy bien acompañada con Júlia Jové (que interpreta a Carmen), Cèlia Varón con la guitarra y Marta Pons con el violonchelo; pero esta aventura la estás viviendo en solitario. ¿Cómo lo llevas?
El libro me conectó con una parte de mi silencio, de mi soledad y de mi placer de descubrirme escribiendo, yo siempre digo que la parte de la creación es la parte más dulce de todos los procesos artísticos.
¿A quién crees que gustará el libro?
Mi experiencia me dice que a todo el mundo, y es una cosa muy curiosa, porque no me pensaba en absoluto que a un señor de sesenta años, heterosexual, le pudiera emocionar, y sí, ha pasado. Si estas historias llegan no solo a la gente del colectivo, lo encuentro fantástico.
¿De hecho, en el teatro, la mayoría de público está formado por mujeres, no?
Sí, no te engañaré, a mí me encanta porque es un ambiente de mucha sensibilidad artística. Mis amigas dicen que es como un Tinder de mujeres lesbianas y bisexuales y de personas del colectivo. Pero ahora el público, cada vez más, se está diversificando y eso es también muy interesante.
Mis amigas dicen que es como un Tinder de mujeres lesbianas y bisexuales y de personas del colectivo
¿Qué quieres decir?
Pues que ya era hora que no solo consumimos las historias que nos hablan únicamente de nosotros o de lo que a nosotros nos afecta, sino entender que nos tiene que afectar lo que afecta al resto, porque así es cuando empiezan a cambiar las cosas.
¿Antes te he preguntado a quién crees que gustará el libro y ahora te pregunto quién te gustaría que lo leyera?
Me gustaría que llegara a la gente que juzgó la historia de Isabel y Carmen.
¿Escribirás más libros?
He disfrutado tanto la experiencia de escribir que ahora empezaría a escribir la siguiente novela. De hecho, lo haré. A ver si tengo tiempo de escribir.
Àfrica Alonso nos lee un fragmento de su libro en catalán, Una llum tímida