Si les pido que se definan, responden que BALMA son Bernat Mola y Gerard Gamundi, dos amigos y compañeros de piso alérgicos a los gatos. Curioso, porque justamente han personificado el concepto de su disco de debut, Soft Bakala, en un mixino clubber. Se sacan las pulgas de encima y dicen que la culpa es de Joan Manel, su diseñador gráfico. "Ahora ya no podemos cambiarlo porque tiene todo el sentido del mundo: los gatos encarnan aquello soft porque son adorables; pero también aquello Bakala, porque son nocturnos y con unas uñas muy punkis". Emo-bakalao para almas sensibles que empalman las noches con las mañanas yendo de after. Si buscas la próxima aventura que lo petará fuerte en nuestro país, la acabás de descubrir: ¡BAL-MA! ¡Hu-ha!
Va, empezamos directos y por lo que realmente importa... ¿Hace falta más fiesta en catalán?
Sí, hace falta más variedad en la fiesta catalana. A estas alturas es evidente la transición que ha hecho la industria de la música en catalán, ampliando e incluyendo una variedad de géneros que hasta ahora no existían en nuestra lengua. De todos modos, todavía hay proyectos genuinos y con valor artístico que se tienen que dar a conocer. Nosotros nos sentimos parte de estos proyectos que exploran nuevas sonoridades con nuestra lengua y también queremos nuestra parte del pastel. Hacemos música electrónica en catalán y, con la cuchara en la mano y sin complejos, creemos que podemos tener éxito dentro y fuera de nuestro territorio. BALMA encaja tanto en una fiesta mayor, como en una sala o un festival. Nuestro directo lo entendemos como un híbrido entre el universo del club y un formato de banda más convencional, porque cantamos y tocamos instrumentos en directo, pero también llevamos maquinillas con las que enlazamos canciones y añadimos efectos o samples. Personalmente, también nos gusta la fiesta, pero seguramente nos encontrarás antes a un concierto o haciendo una cerveza en el Ateneu de Les Corts que no en una discoteca.
Hacemos música electrónica en catalán y, con la cuchara en la mano y sin complejos, creemos que podemos tener éxito dentro y fuera de nuestro territorio
Os conocisteis de una manera, cuando menos, diferente.
En unas colonias de música en l'Espluga de Francolí el 2011. De aquí viene el nombre: Balma es un sinónimo de Espluga, y da nombre a las cuevas que se crean en las rocas. En nuestra amistad siempre nos ha acompañado la música, pero el proyecto sale a la luz el verano de 2022, cuando publicamos al single X083 y decidimos que preferíamos ponernos un nombre de dúo en vez de ir firmando las canciones por separado.
El título del disco, Soft Bakala, no deja mucho a la imaginación con respecto a vuestra propuesta.
El concepto Soft Bakala une las dos facetas principales de nuestra música: por una parte, la electrónica y el baile, y, por la otra, la sensibilidad de las letras que hablan de relaciones humanas y asuntos cotidianos, principalmente. A pesar de que le hemos puesto 'Bakala' al disco, nuestros referentes musicales no han sido puramente la música máquina, que más bien es una actitud estética. A nivel de influencias, a veces nos cuesta poner pocos referentes, porque escuchamos música bastante variada. Pero seguro que han tenido alguna cosa que ver con la música que hacemos Daft Punk, The Blaze, Brutalismus, Paul Kalkbrenner, Eric Prydz, Bob Sinclair, Aphex Twin, The Weekend, Mac Miller...
¿Si tuvierais una makina del tiempo, iríais de cabeza a la València de finales de los 80 y hasta mediados del 90?
¡No! Iríamos al patio de la escuela a comer el bocadillo de atún y escuchar Infinity en el mp3 descargada del Emule. Jugaríamos a ping-pong con los amigos e intentaríamos instalarnos al virtual Dj para hacer ver que somos David Guetta (risas). De la Ruta del Bakalao nos atrae el fenómeno social y el estallido artístico de su inicio y época dorada, seguramente único en el mundo e irrepetible. Históricamente, fue el inicio del fenómeno clubbing en el Estado Español. Y estéticamente nos gusta mucho toda la parte gráfica de las discotecas: letreros, entradas, diseño de los interiores... y el estilismo, que en aquel momento era muy moderno.
En nuestro país, todo aquello tuvo una continuidad con la escena de macrodiscotecas como Pont Aeri, Chasis, Scorpia... ¿Os habéis empapado, también, de toda aquella escena?
La verdad es que en la continuación del fenómeno no nos despierta tanto interés, e informándonos sobre la Ruta Destroy ponemos más en valor otros momentos. De todos modos, también le guiñamos el ojo y colamos algún "abracadabra" a las canciones.
Ahora que están de vuelta, una colaboración con Pastis y Buenri...
Nosotros vamos más bajos de BPMs, pero... ¿dónde tenemos que firmar? (risas). Si quieren hacer algo en catalán que nos llamen, que somos productores y seguro que nos entendemos. Al final, la música makina nació en los Països Catalans, sería un buen homenaje.
¿Colaborar con Pastis y Buenri? La música makina va néixer als Països Catalans, nació en los Països Catalans, sería un buen homenaje
Hablando de colaboraciones, en el disco hay unas cuantas. Quizás la más especial es 1a Nit d’Estiu con Ven'nus (que también aparece a Prou que m’agrada), que además tiene referencias a toda aquella escena que hablábamos...
Con la Ven'nus nos conocimos en el Heliogàbal y un día nos propuso que le produjéramos una canción de su EP Post-mullet. Después de que se nos rompiera el ordenador y tener que volver a producir y grabar desde cero Si m’has seguit, le enseñamos la demo de Prou que m’agrada y se animó a cantarla con nosotros. A partir de aquí se ha convertido en una persona muy importante para el proyecto, con la que compartimos muchos ratos y todavía tenemos alguna cosita entre manos.
En el disco también nos encontramos con Ouineta, Bernarda, Nomad Groove...
Con Bernarda y Nomad Groove las colaboraciones han nacido desde la amistad y la admiración por la música que hacen. A Marta (Ouineta), en cambio, no la conocíamos antes de hacer la canción, pero nos gustaba mucho su proyecto. La escribimos por Instagram este verano pasado y pudimos grabar la canción en el estudio el Refugi. Nos lo pasamos muy bien grabando con ella. Trabajar con otros artistas nos divierte, lo disfrutamos mucho. Además, siempre es una buena oportunidad para ver otras formas de trabajar la música.
¿Con quién firmaríais colaborar?
Con Orxata Sound System.
¡Qué años, el 2024!
El 2024 ha sido el año en que hemos puesto más horas al proyecto, el año que hemos decidido darle un mayor espacio dentro de nuestra vida y trabajar profesionalmente otros ámbitos más allá del musical. Mirando atrás, hemos vivido cosas chulas este año, como el Primavera Sound, el Eufònic, conciertos en el Apolo... Pero ahora estamos centrados en el futuro y queremos que el proyecto crezca para poder estar todavía más satisfechos y poder vivir.
Hace un par de semanas presentasteis el disco en la Sala Laut y se quedó gente en la calle.
Fue una noche muy especial, ya que presentamos nuestro disco en directo con todas las colaboraciones. Ha sido el concierto que más hemos trabajado y preparado hasta ahora: llevábamos un show de luces chulísimo gracias a Guillem Font (Oscila), visuales diseñados por Alba Tormo y contábamos con la ayuda de Blai Juanet para mejorar la puesta en escena y la presentación del directo. También nos gustaría poner en valor el trabajo de Aina Melià (estilismo), Aina Canyelles (dirección creativa) y Berner Maynés y Clara Nadal (management). Hicimos soldout una semana antes del concierto, estábamos muy ilusionados y al mismo tiempo también nerviosos pensando en cómo sería la experiencia y cómo reaccionaría el público. Al final todo salió rodado, la energía fue increíble y la gente cantaba las canciones, cosa que nos emocionó mucho. Fue una noche que seguro que recordaremos siempre.