El Palau de la Música Catalana ha acogido esta noche la entrega del 56 Premi d’Honor de les Lletres Catalanes, un galardón que este año ha recaído en la figura del lingüista, escritor y traductor Albert Jané i Riera, reconocimiento con el que Òmnium Cultural quiere valorar su trayectoria literaria. La ceremonia, que se ha iniciado con una larga ovación cuando el premiado ha accedido a la platea del Palau de la Música, ha contado con la presencia del president de la Generalitat, Pere Aragonès, el presidente del Parlament, Josep Rull, la consellera de Cultura, Natàlia Garriga, los presidents Pujol, Montilla, Mas y Torra, y del presidente de la entidad, Xavier Antich.
Joaquim Carbó i Masllorens, amigo de Albert Jané y referente de la literatura infantil y juvenil, ha ofrecido el primer discurso de la noche, palabras en las que ha querido destacar: "Albert Jané se ha pasado la vida traduciendo y adaptando al catalán textos de otras lenguas. A mí me gusta decir que los ha 'anostrat', haciéndolos más nuestros. El caso más claro es el de los Barrufets, pero no podemos olvidar Aquil·les Taló, Lucky Luke e incluso algunos de los últimos Tintins. No quisiera olvidar tampoco la recopilación de Rondalles de Catalunya, la adaptación de la Odisea de Homero o su novela Calidoscopi informal, una obra de más de 1.400 páginas que debe haber asustado a la crítica, porque aún no he leído a ninguna que se haya referido a la obra", ha ironizado antes de despedirse de su amigo con un sencillo, pero efusivo, "endavant, Albert".
Mercè Canela i Garayoa ha sido la siguiente en tomar la palabra. "¿Cómo resumir en 120 segundos el trabajo que ha hecho Albert Jané?", ha destacado de salida la sucesora del premiado al frente de la dirección de la revista Cavall Fort. "Cavall Fort nació con la intención de hacer llegar el catalán escrito a los niños. Sus fundadores, con Albert Jané al frente, tenían muy claro que la revista tenía que emplear un catalán correctísimo, pero también directo y dinámico, de comprensión inmediata. Hacer compatible estos criterios fue posible gracias a su sabiduría y al montón de horas que le dedicó. Incansable, insobornable, siempre al servicio del país y del catalán".
El Premi d'Honor de este año quiere reconocer la labor de la figura más anónima de la generación de los héroes que salvaron la lengua en una época en la que aquellos que la querían negar, también nos querían como pueblo
"Estamos hechos de palabras, animales de lenguaje. Cuanto más rica es la lengua, más rico y lleno de matices es nuestro mundo. Cada una de las lenguas y también la nuestra, construyen el mundo para hacerlo más habitable. No habría mundo, sin las palabras", ha señalado Xavier Antich en su discurso, el previo a la entrega del 56è Premi d’Honor de les Lletres Catalanes. Palabras en las que ha aprovechado para desear el pronto regreso de todos los exiliados. "El Premi d'Honor es un reconocimiento de gratitud, que reconoce el compromiso y el activismo de toda una vida en la defensa de la lengua, columna vertebral del país. El Premi d'Honor de este año quiere reconocer la labor de la figura más anónima de la generación de los héroes que salvaron la lengua en una época en la que aquellos que la querían negar, también nos querían negar como pueblo. La pasión de Jané por la lengua es una pasión cívica y social, su gran contribución ha consistido en evitar siempre la fosilización de la lengua. Para Jané la lengua no es una pieza de museo, sino una cosa viva. Una lengua necesita una norma, sí, pero tiene que estar viva".
Un referente indiscutible de la lengua
"Porque ha trabajado incansablemente por la lengua catalana, con aportaciones esenciales en el campo de la literatura infantil y juvenil, así como en las traducciones y adaptaciones de cuentos, leyendas, rondallas, fábulas, narraciones populares y cómics, que han formado niños y jóvenes en la lectura en catalán", con estas palabras Òmnium Cultural ha valorado la entrega del 56 Premi d’Honor de les Lletres Catalanes al lingüista, escritor y traductor Albert Jané. "Decir Jané es poner el foco en la lengua y en la escuela, en un momento como el de ahora, de emergencia lingüística en estos ámbitos. Cuando en pleno franquismo no se podían encontrar obras que enseñaran catalán, publicó Signe, y, posteriormente, vinieron muchos más estudios, gramáticas y diccionarios". Un premio, uno de los más importantes otorgados en nuestro país con respecto al reconocimiento de la defensa y divulgación de la lengua, que también quiere valorar su tarea en la revista Cavall Fort, prácticamente desde su creación, que dirigió durante casi dos décadas. En total, la producción de Albert Jané comprende más de 60 libros, más de 200 obras traducidas y más de 150 álbumes de cómics traducidos, destacando muy especialmente su barrufante tarea de traductor al catalán de Els Barrufets. "Y, también, por su talante humilde y modesto, que lo ha llevado a trabajar de manera casi anónima, y por el rigor que lo ha convertido en un referente indiscutible en el campo de la lengua."
El acto, que ha contado con la presencia del president de la Generalitat, Pere Aragonès, y de la consellera de Cultura, Natàlia Garriga; ha tenido como principal atractivo escénico un espectáculo dirigido por el artista Iban Beltran, que ha propuesto un recorrido por la vida y obra de Albert Jané con un guion elaborado especialmente para la ocasión a partir de sus escritos (muchos de ellos inéditos) y de extractos de entrevistas. A partir de la voz, la música (magnífica la actuación de la trompetista y cantante Alba Careta) y el audiovisual, los asistentes -que han recibido una publicación de textos del autor que muestra su contribución como lingüista, escritor, traductor y divulgador cultural de varias generaciones- han podido viajar por la riqueza del lenguaje y el pensamiento del flamante premio de honor de las letras catalanas de este año. Impagable Màrius Serra haciendo de Gran Barrufet.
Debería acabar hablando de la situación actual tan desalentadora. Quizás no podemos ser optimistas, pero debemos tener confianza en la lengua
Y, entonces, ya sí, de nuevo entre una larga ovación, ha salido Albert Jané a recoger el 56è Premi d’Honor de les Lletres Catalanes. Después de palabras de gratitud llenas de humor, Albert Jané ha reconocido: "Estoy muy contento de haber recibido este homenaje en el Palau de la Música Catalana, donde he pasado horas muy agradables. Este premio ha sido una de las grandes sorpresas de mi vida, junto con entrar a formar parte de la Sección Filológica del Institut d'Estudis Catalans. El IEC es una gran institución que debería tener más recursos por parte de los estamentos políticos. Debería acabar hablando de la situación actual tan desalentadora. Quizás no podemos ser optimistas, pero debemos tener confianza en la lengua".
Una vida para la lengua
Albert Jané i Riera nace en Barcelona el año 1930. Inicialmente, los estudios de peritaje mercantil lo llevaron a trabajar en la banca, pero en 1963 entra a formar parte de Cavall Fort, revista de literatura y entretenimiento para chicos y chicas creada dos años antes. Fue redactor y corrector y, entre 1979 y 1997, el director. Albert Jané ha centrado su actividad profesional en el estudio y enseñanza de la lengua y en la literatura infantil y juvenil, aunque también ha escrito poesía. Estudió catalán por su cuenta y el año 1958 empieza a dar clases de lengua para adultos en el local del Cercle Sardanista, del que era socio. Poco después también enseña corrección de textos. En 1961 colabora en la gramática Signe y, más adelante, escribe varios manuales como la Gramàtica essencial de la llengua catalana (1967) y Pas a pas (1988), así como el Diccionari català de sinònims (1977). Entre las numerosas publicaciones de reflexión lingüística y gramatical, hay que destacar Aclariments lingüístics, publicado el año 1973, así como sus constantes colaboraciones en revistas y diarios como Tele-estel, Llengua Nacional y Avui. Además de la dirección de Cavall Fort y de las colaboraciones habituales en esta misma revista, es autor de numerosas traducciones y adaptaciones de obras infantiles y juveniles de diferentes lenguas (francés, inglés, italiano, castellano u occitano). También ha traducido cómics tan conocidos como la serie Els Barrufets o Aquil·les Taló, cuentos tradicionales como El soldat de plom (1983), La Caputxeta vermella (1984) o guiones cinematográficos como La Ventafocs, la primera película infantil que se tradujo al catalán. Ha dejado constancia de su experiencia como escritor a través de los dietarios Tal dia farà l’any (1991) y Els dies i els llocs, publicado en 2004.
Albert Jané ha visto reconocida su trayectoria profesional con diferentes galardones. El año 1980 obtiene el Premi Eduard Artells, otorgado por la Societat de Llengua i Literatura, filial del Institut d’Estudis Catalans. El año 1990 se le concede la Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Catalunya; en 1997 el Premi Nacional de Periodisme Escrit y, en 1998, el Premi de Poesia del Parc Taulí de Sabadell. El año 2000 entra en el Institut d'Estudis Catalans y, desde entonces, forma parte de las comisiones de Gramática y Lexicográfica. También ha combinado este trabajo con la colaboración habitual en las revistas Llengua Nacional y Cavall Fort. Su adaptación de la Odissea recibe, en el 2009, el Premi de la Crítica Serra d’Or de narrativa juvenil. En el 2010 recibe el Premi Pompeu Fabra a la proyección de la lengua catalana y, en el 2017, el Premio Especial del Jurado del Premi Martí Gasull de Plataforma per la Llengua, por su papel en la construcción de un imaginario colectivo infantil en lengua catalana, y por su contribución académica como gramático en el Termcat y en el IEC.