El director banyolí Albert Serra ha ganado este sábado la Concha de Oro en el Festival de Cine de San Sebastián por el documental sobre la tauromaquia Tardes de soledad. De esta manera, Serra ha plantado cara a las polémicas iniciales, con las acusaciones de PACMA de "humanizar una práctica violenta" y la exigencia de retirar la película, y se ha coronado al certamen internacional con esta obra sobre el torero Andrés Roca Rey. Con este triunfo, Serra suma una tercera Concha de Oro para un director catalán, después del doblete de Isaki Lacuesta con Los pasos dobles el año 2011 y Entre dos aguas en el 2018.
Tardes de soledad es una aproximación en forma de retrato de una de las estrellas del toreo actuales, Andrés Roca Rey, quien se ha convertido en un ídolo de masas en el mundo de la tauromaquia. A lo largo de las dos horas de filme, el director catalán lo acompaña en una quincena de corridas dentro y fuera de la plaza, unas imágenes explícitas que han despertado críticas de algunos sectores de la sociedad. Según el mismo Albert Serra, el documental intenta aportar un "punto de fantasía" a las corridas, adentrándose en una temática "controvertida", tal como definía en una entrevista con la ACN. La intención del director catalán, explica, es hacer reflexionar al público sobre el desafío y la experiencia íntima que supone para el torero actuar en una plaza para hacer "sentir y entender alguna cosa más".
Aparte del banyolí, la coproducción catalana Los destellos se ha llevado la Concha de Plata a mejor protagonista para Patricia López Arnáiz. Una película que es una adaptación de la novela Un corazón demasiado grande (Periscopi), de la escritora vasca Eider Rodríguez, que reflexiona sobre la complejidad de las relaciones humanas, el luto y la pérdida. La también coproducción catalana El llanto ha sido reconocida con el premio a mejor dirección exaquo para Pedro Martín-Calero, que ha celebrado el galardón, recordando que la película, sobre la violencia machista, también es argentina.
Y es que la 72.ª edición del Festival de San Sebastián, que ha entregado este sábado los galardones del Zinemaldia, ha servido para reivindicar el cine argentino, una industria que se está "destruyendo" por parte del gobierno de Javier Milei, tal como han denunciado algunos de los artistas presentes.