"¿Una película provocadora? No es mi problema". Tardes de soledad es la mirada de Albert Serra sobre el mundo del toreo. Un documental que fija el objetivo en la parte estética de la lidia en toda su complejidad, haciéndolo con la expresividad y el refinamiento plástico característico de su director. "Quiero mostrar este mundo desde una perspectiva totalmente diferente", descubrió el cineasta catalán cuándo se anunció que su cinta participaría en la próxima edición del Festival de Cine de San Sebastián.

Cartel del nuevo documental de Albert Serra, Tardes de Soledad

El toreo como no se había visto nunca

"Se ha filmado de una manera muy íntima y que no se ha visto nunca antes. De hecho, si algún sentido tiene la película es eso, que en imágenes se puede explorar o enseñar una cosa que es muy difícil de ver o que no se ha visto nunca," señala el realizador, autor de una filmografía única que incluye títulos como Honor de cavalleria (2006), La mort de Louis XIV (2016) o Pacifiction (2022); añadiendo que su nueva producción busca reflexionar sobre la parte estética de esta tradición a través de la mirada del torero, es decir, de la persona que asume el riesgo de enfrentarse al miura como deber personal; en parte, por respecto a una cultura, pero sobre todo como reto estético para crear una forma de belleza efímera que surge del encuentro material y violenta entre el refinamiento y la racionalidad del ser humano con la brutalidad del animal. ¿Qué tipo de ideal puede conducir a un hombre a perseguir este choque arriesgado e innecesario? Se pregunta. ¿Qué forma de espiritualidad pone esta lucha por encima de cualquier otra posesión a la vida?. Serra ha estado rodando casi durante dos años para captar frases "que no se han escuchado nunca, de la intimidad entre los toreros", y así aportar, "un punto de vista diferente que te acerca y que te da una perspectiva no sé si del todo distinta, pero inédita, seguro".

Albert Serra presentará Tardes de soledad en el Festival de Cine de Málaga

Tardes de soledad escrutará la complejidad psicológica y moral de los toreros a partir del miedo, la angustia y la innata tendencia sacrificial

Los protagonistas del documental de Albert Serra son dos jóvenes toreros en activo, descritos en la página web del proyecto como insignes valedores del compromiso y la integridad personal más insobornables: Andrés Roca Rey y Pablo Aguado. Dos figuras a las que acompaña un aura misteriosa y que ya son objeto de un culto casi irracional. El film inicia su relato a partir de dos momentos cruciales en la experiencia de cualquier torero: en la pasión desordenada del momento de la aparición de la vocación y en el ritual codificado, casi sagrado, de las grandes corridas, poniendo especial énfasis en los momentos previos al trabajo, donde se escrutará la complejidad psicológica y moral de estos hombres a partir del miedo, la angustia y la innata tendencia sacrificial. "Los toros no me interesan nada", proclama con su vocación flamígera habitual. "Sí que me ha gustado descubrir lo que se descubre con la cámara, tener un acceso que no es posible para otras personas y desarrollar una relación de confianza con los toreros".

Serra es consciente de las controversias que generará el filme, pero se reivindica ajeno a la polvareda que pueda levantar

Siempre circulando al margen de todo convencionalismo y aportando una visión totalmente personal del séptimo arte; Serra es consciente de las controversias que generará el filme, pero se reivindica ajeno a la polvareda que pueda levantar, más después de la eliminación del Premio Nacional de Tauromaquia. "La película", insiste, "no entra en eso porque ya presupone que eso existe. Yo filmo lo que existe, el resto no es mi problema. O sea, no existe para mí este problema, porque estamos retratando una realidad".