El cineasta Álex de la Iglesia ha sido uno de los invitados estrella de la reciente edición del salón del Comic de Barcelona, donde ha llegado como un miembro más de una comunidad paralela que no hace mucho tiempo se tildaba de forma condescendiente de "friki", no le importa jactarse del origen de su "barriga vital": "me alimento constantemente de imágenes, dibujantes e ilustradores". El bilbaíno se mueve como pez en el agua por los pabellones de la cita barcelonesa —la principal del sector en España, de la que es uno de los invitados y que le ha dedicado una exposición— rodeado de aficionados al cómic, a los videojuegos, roleros o cosplayers, entre otros adictos a soportes narrativos alternativos.

Una manera alternativa de ver el mundo

Sus vínculos con las viñetas y el dibujo se remontan a mucho antes de su paso a la imagen en movimiento: "Mi relación con el cómic es más profunda o tan profunda como con el cine, soy cineasta de profesión, pero lo que siempre me ha gustado por encima de cualquier cosa es un tebeo", aclara. El director recuerda que en los años ochenta, de adolescente, soñaba con acudir al salón y conocer "a (Miguel) Gallardo, conocer a la gente de El víbora, a la gente de El Cairo —las dos principales revistas de cómic para adultos de la época—, a Joan Navarro, y tantos otros que hicieron que soy lo que soy".

Soy cineasta de profesión, pero lo que siempre me ha gustado por encima de cualquier cosa es un tebeo

De la Iglesia saca pecho al ver las íntimas conexiones que ahora el mundo del cómic, los videojuegos, los juegos de rol ("me ha gustado desde siempre Dungeons and dragons y el que más La llamada de Cthulhu) mantiene con el cine y más recientemente con la producción de series, algo poco habitual cuando inició su carrera. "Nuestra manera alternativa de ver las cosas se ha convertido en un contenido global, y eso me llena de orgullo, porque es como si, entre comillas, la humanidad te diera la razón", subraya el realizador de Acción Mutante, que ha tenido la suerte de llevar una de las carreras más prolíficas del cine español.

El gran califa

"No me importa hablar de mi barriga vital, trabajo disfrutando, trabajo haciendo lo que me gusta, haciendo películas, haciendo cómics, jugando partidas de rol, es mi profesión, con lo que consigo contar historias y he salido adelante, tengo que agradecerle mucho a estos quilos de más", se ríe. Lo que también sabe es que si no hubiera podido dibujar sus películas, hubieran sido muy diferentes o incluso no existirían. "No hubiera sido posible, porque una de las dificultades más grandes a la hora de rodar es precisamente la velocidad con que hay que hacerlo. Todos los que están involucrados tienen que saber qué vamos a hacer y cuándo. Para eso se dibuja, para que todo el mundo sepa dónde se tienen que poner los personajes, cuándo va el travelling, los planos cortos...", explica el realizador sobre esos storyboards, sus "tebeos" para el rodaje.

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Álex de la Iglesia, un director de cine que se alimenta de cómics / Alejandro García / EFE

Si se le pregunta qué cómics le gustaría adaptar parece que tiene la lista bastante pensada: El Gran Visir Iznogud. "Me gustaría ser el califa, me gustaría hacer Hulk o She Hulk, y sobre todo RanXerox, pero sí, hay mil proyectos que tienes en la cabeza y que vas pensando en ellos", detalla de una nómina a la que del mercado español añade el Supergrupo de Pérez Navarro y Jan. En mitad de la entrevista, que tiene lugar junto a la exposición sobre su trayectoria (Puntos de cordura: el rol, los cómics y el cine de Álex de la Iglesia), aparece el comisario de la misma Cels Piñol, a quien el realizador y guionista recibe con un sonoro beso y le hace intervenir. "Aquí podemos ver cómo funciona el cerebro de Álex -sus carencias, le corrige el propio director entre risas- lo vemos a través de su arte, sus dibujos, tenemos delante de nosotros a uno de los mejores ilustradores de España y lo está descubriendo mucha gente. Aparte de su cine, aquí tenemos su arte", explica Piñol ante la muestra que reúne dibujos originales, paneles ilustrados de gran formato, storyboards, así como varios de sus fanzines y cómics.

Un caos orgánico

El director ha aprovechado su paso por la cita barcelonesa, para dar a conocer el tráiler de la segunda temporada de 30 monedas, la serie de terror que ha realizado para HBO Max con Miguel Ángel Silvestre, Megan Montaner Eduard Fernández, a estrenar en octubre. "Esta temporada es mucho más salvaje, más divertida, no tanto de terror como de acción, de suspense, de misterio. Tiene más personajes que la anterior. Con escenas rodadas en el infierno, algo complicado, pero teníamos buenos contactos para bajar", desvela el autor de la mítica El día de la bestia.

Esta temporada es mucho más salvaje, más divertida, no tanto de terror como de acción, de suspense, de misterio

De la Iglesia saldrá de Barcelona, con más equipaje de lo previsto porque estos días se ha gastado "una fortuna" en cómics. "El último de Daniel Clowes, que lo necesito. Todas la novedades de Panini, de Norma... Norma es una editorial que constantemente está sacando joyas, es casi necesario tenerlo todo y luego ya discriminarás", afirma este multicreador capaz con tan sólo unas palabras de transmitir la pasión por sus obsesiones, sea cine o tebeos. "Es una especie de caos, se me están acumulando de una manera orgánica... Hay veces que pienso: 'ese cómic lo tengo, pero no sé dónde', y me digo, voy a comprarlo otra vez", reconoce sobre una afición que se le ha ido de las manos, pero que seguramente a los editores, les encantará saber.