Hoy llega a les salas de cine El cover largometraje con el que debuta en la dirección el barcelonés Secun de la Rosa. Comèdia musical (cinta que inauguró la pasada edición del Festival de Málaga) que aborda el miedo al fracaso; Àlex Monner, joven talento en erupción de nuestro cosmos interpretativo, es su protagonista. Hablamos con él.
Ya has vivido más de uno, pero... ¿sigue habiendo nervios los días de estreno?
Siempre hay nervios, pero es una película de la cual estoy muy contento. Ha sido una suerte poder trabajar con Secun de la Rosa.
¿Él es más mayor, pero siendo los dos de Barcelona, no lo conocías?
No. Secun tiene una compañía de teatro de qué también forma parte una amiga en común. Fue ella la que me habló de la película. Me encantaste la historia.
Yo también he tenido miedo a fracasar. Me ha pasado muchas veces
¿Vaya, que no tuviste que pasar por el casting?
Esta vez no, pero sí que tengo que hacer, castings. Y es una experiencia muy intensa y no siempre complaciendo. Es un momento de muchos nervios, en los que te puedes llegar a bloquear.
¿Cómo lo superas?
Soltándome. Disfrutando de lo que hago. Olvidándome de que es una prueba para conseguir un trabajo. Interpretando, que al fin y al cabo es de lo que se trata.
¿Pero esta vez no te hizo falta pasar el casting?
Le pedí a nuestra amiga en común que me pasas el teléfono del Secun. Tenía el presentimiento de que habría una conexión especial entre los dos.
¿Y fue así?
¡Sí! De hecho, después de aquella primera llamada me instalé durante dos semanas en su casa, en Madrid. Estuvimos trabajando al personaje de Dani, el prota de la peli. Fueron unos días que trabajamos mucho, pero nos lo pasamos genial. Lo volvería a repetir hoy mismo.
El cover es una comedia musical...
Es la primera vez que canto en una película. De hecho, es la primera vez que canto de todos los trabajos, en cine, tele o teatro que he hecho. Y la experiencia me ha encantado. Fue uno de los hechos que más me atrajo de la propuesta.
Quería decir que El Cover es una comedia musical pero con un punto de drama, ya que aborda el miedo al fracaso. ¿Te has sentido alguna vez así?
Con esta película, no, pero sí, claro que yo también he tenido miedo a fracasar. Me ha pasado muchas veces. Es más, me he replanteado mi vida en varias ocasiones. He tenido mis altibajos emocionales e incluso me he planteado muy seriamente dejar el oficio.
Pero no lo has hecho.
No, no lo he hecho, porque siempre que he tocado fondo he acabado reafirmándome en la idea de que eso es lo que quiero hacer. Quiero dedicar mi vida a la interpretación.
Soy quien soy gracias a los personajes que he hecho
Eres muy joven, pero ya has tenido tiempo a interpretar todo tipo de personajes, algunos de ellos muy intensos.
Y algunos de ellos me han golpeado mucho y me ha costado deshacerme de ellos. También me han ayudado a crecer. Actuar es un proceso de autoconocimiento. Soy quien soy, en parte, gracias a los personajes que he hecho.
¿Has podido compartir reparto con algunos de los grandes actores del país, hay alguno que te haya influenciado o impresionado especialmente?
Eduard Fernández es el mejor. Es impresionante verlo trabajar. Y aunque había trabajado con él antes, la vez que más me ha alucinado está en la última película que hemos hecho juntos, Mediterráneo.
¿La película sobre Òscar Camps i Open Arms, verdad?
Exacto. Él hace de Òscar Camps y cada día trabajando con él ha sido como una lección magistral. Me impresiona la naturalidad con que afronta el hecho de la interpretación. Definitivamente es mi máximo referente.
También has trabajado con grandes directores.
Si hablamos de directores no puedo no cintar Isaki Lacuesta, cada película con él es un regalo. Pero el director más importante en mi trayectoria ha sido Pau Freixas, que fue quien, con 14 años, me dio mi primera oportunidad con la película Héroes.
Le tengo un gran amor a Pulseras rojas. Si no hubiera participado de ella muy probablemente hoy no estaría donde estoy.
¿La miras de vez en cuando?
¡Sí! Miro capítulos de Pulseras rojas cuando vuelvo a casa de resaca. Una cosa, sin embargo, que ahora hace un año y medio que no pasa.
¿Seguis en contacto, los protas de la serie?
Y tanto. De hecho, de vez en cuando nos encontramos para comer todos juntos.
Dos años atrás debutaste como director con el cortometraje Un chico cualquiera Rosario solo hay una.
Y es una faceta en la cual quiero insistir. Ahora, rodado mi primer cortometraje, me gustaría levantar un largometraje. Tengo varios guiones en medio hacer. Uno de ellos, de hecho, ya está acabado. Me reuní con un productor interesado para trabajar conmigo, pero la historia no le acabó de hacer el peso. Lo acabaré haciendo.