Este año se celebran los 100 años de la muerte de la escritora Dolors Monserdà (1845-1919), autora de La fabricanta y activista que defendió los derechos de las mujeres y de los pobres. Con motivo de este centenario, la Generalitat, a través del Institut Català de les Dones, ha impulsado la celebración del Año Dolors Monserdà, que girará entorno a tres ejes: la literatura, el feminismo y la acción social. Hoy se ha presentado en la fiesta esta conmemoración, y se ha hecho un llamamiento a individuos, instituciones y entidades privadas a sumarse a la actividad.

El 2019 de Monserdà

El Año Dolors Monserdà será comisariado por la poeta Marta Pessarrodona. Por ahora se ha anunciado que el acto central de la conmemoración se hará en el Palau de la Generalitat el 8 de octubre. Una exposición itinerante llevará su figura por varias localidades de Catalunya. Un recorrido guiado por Barcelona nos llevará por los escenarios de la vida de la escritora. Un seminario académico, el 22 de octubre, profundizará en la figura de esta autora. Y para dar a conocer al personaje entre los más jóvenes se impulsará una campaña en redes y se difundirá un vídeo divulgativo sobre el personaje. El programa todavía no está cerrado, pero se prevén actividades en colaboración con entidades culturales de todo tipo, desde el MNAC hasta el Arxiu Nacional de Catalunya (obviamente, también participarán en ella las bibliotecas).

Una mujer polifacética

Dolors Monserdà Vidal (que algunas veces firmaba como Dolors Monserdà de Macià) era hija de un encuadernador de libros y se crió en un ambiente intelectual, teniendo contacto con muchos pensadores de la época, pero no pudo hacer estudios superiores, porque en la época la universidad estaba vetada para las mujeres. Empezó a escribir poesía en castellano cuando era muy joven, y participó en los Juegos Florales en varias ediciones. En 1876 presentó su primera obra en catalán: Teresa. Fue la primera mujer que publicó una obra en catalán. Pasó por la poesía, el teatro y la novela, y también se involucró en el periodismo. Pero creía que la novela era una herramienta muy potente para transformar a la sociedad, y por eso la estableció como una de sus prioridades. Entre sus libros de narrativa, el más destacado era La fabricanta. Monserdà denunció la situación de las mujeres, con obras como Estudi feminista (1909), pero al mismo tiempo presionó para mejorar la situación de los obreros. Fue una precursora del consumo responsable al crear una "lista blanca" de empresas que no explotaban a sus obreras, para que las señoras burguesas escogieran gastar en negocios limpios. Monserdà se movió entre la alta sociedad (era suegra de Puig i Cadafalch), pero al mismo tiempo mostró siempre ansias de grandes reformas sociales.

Reeditar Monserdà, la prioridad

Oriol Punsatí-Murlà, director de la Institució de les Lletres Catalanes, ha destacado el carácter transversal de la conmemoración, que se basa en la misma "personalidad compleja y completa" de la homenajeada. Punsatí-Murlà ha afirmado que sería un error valorar a Monserdà solo como escritora, solo como feminista, o solo como defensora de los derechos de los obreros. Y ha insistido que una de las prioridad tendría que ser volver a reeditar la obra de Monserdà para hacer llegar su pensamiento a los lectores actuales (ya que actualmente sus libros no se encuentran en las librerías catalanas).

 

Foto de portada: Dolors Monserdà. Cuadro de Lluïsa Vidal conservado en el MNAC.