Y el 54.º Premi d'Honor de les Lletres Catalanes es para Antònia Vicens i Picornell. El reconocimiento que cada año hace Òmnium Cultural a la trayectoria literaria de un autor o autora en lengua catalana ha querido reivindicar este año la figura de la autora mallorquina por ser "una aportación a las letras catalanas en un gesto que pone de relieve la unidad cultural de los Països Catalans y la riqueza de su diversidad y sus acentos". Así lo ha explicado Xavier Antich, recién estrenado presidente de Òmnium Cultural después de que Jordi Cuixat dejara el cargo, y quien se ha mostrado satisfecho de poder anunciar a la persona ganadora de un premio por primera vez. "Me honra entregarlo a una persona de tanto talento".
"Estoy totalmente embriagada". Así ha empezado su discurso Antònia Vicens i Picornell, visiblemente emocionada antes de leer unos versos de su pequeño cuaderno y explicar como empezó a introducirse en la literatura para dar prestigio a la lengua, que "está perseguida obligándonos a vivir en el acecho, porque saben que si nos sangra la lengua, nos sangra el alma". Este distintivo se da a la trayectoria que se otorga a un autor o autora por su obra literaria o científica, por la importancia de su tarea intelectual, y tiene peso en nuestra casa desde el año 1969, cuando Òmnium incentivó el reconocimiento a la escritura en catalán y a la ejemplaridad de contribuir a la vida cultural de los Països Catalans. Como ha explicado al presidente de Òmnium durante el anuncio del Premio, en un acto en el Patio del Hotel H10 Casa Mimosa, a ella le gusta referirse como escritora; su aportación narrativa ha estado en novela, cuentos para jóvenes o textos periodísticos.
"Delante de la maquinaria del estado, que aprovecha para mantener la lengua y erosionar su potencial con la voluntad de convertirla en irrelevante, este año tiene más sentido que nunca que el premio salga del Principado", ha explicado Antich. Vicens i Picornell nació el año 1941 en Santanyí, una pequeña villa campesina y marinera de Mallorca. No fue hasta el año 1963 que empezó a estudiar en catalán - gracias a los cursos que ofrece Obra Cultural Balear -, y su primera obra literaria llegó poco después, con sólo 25 años. Banc de fusta, una pequeña recopilación de narraciones en que plasma su vida en la villa y en el hotel Cala d'Or.
Antònia Vicens i Picornell: "La lengua está perseguida obligándonos a vivir en el acecho, porque saben que si nos sangra la lengua, nos sangra el alma"
Con 39º graus a l'ombra ganó el Premio Sant Jordi en 1967. Sería el primero de una serie de reconocimientos que irían llegando: en 1999 la Generalitat de Catalunya le otorga la Creu de Sant Jordi, en el 2004 recibe el Premio Ramon Llull del Govern de les Illes Baleares y en el 2016. Según Xavier Antich, todas estas distinciones son porque "su obra cautivó escritores que lo habían precedido, admiró a sus coetáneos y ahora está provocando una admiración que bordea la fascinación con la generación más joven".
Al lado de Rodoreda o Abelló
Antònia Vicens i Picornell se convierte también en la octava mujer en recibir el galardón, y en la segunda autora que recoge el relevo de otra mujer como ganadora del máximo reconocimiento de la entidad - antes lo hizo Isabel-Clara Simó, que lo recogió de Maria-Antònia Oliver. En este sentido, y a pocos días del Día de la Mujer, Antich ha querido recordar el nombre de todas las ganadoras, enfatizando que, durante los siete años de presidencia de Jordi Cuixart, el premio lo han recibido 5 autoras femeninas. "Todas ellas son mujeres que admiro, por lo tanto para mí es un honor estar al lado de ellas", ha matizado Vicens y Picornell.
El año pasado, la ganadora del 53.º Premio de Honor de las Letras Catalanas fue Maria Barbal (Temple, 1949) considerada una de las novelistas más destacadas de la literatura catalana contemporánea. Traducida además de una quincena de lenguas, Barbal cuenta con una extensa obra literaria formada por novelas, cuentos, artículos en prensa y participaciones en obras colectivas, entre otros. Sus últimos libros – el último, Tándem (Destino), también ganó el premio Josep Pla 2021 - entre los que se sitúan en un entorno más urbano para hablar de temas como la emigración, la belleza o el paso del tiempo. Un año antes, el 52.º galardón fue para el poeta Enric Casasses.