Hace ilusión. De alguna manera es como una responsabilidad añadida, pero es una gran alegría poder tocar en el Primavera Sound y, además, abrirlo. Es una pasada". Antònim es el proyecto de electrónica bucólica de Ton Lloret y Maxi Ruiz (Ferenc, Ruizpantaleón), dos figuras de largo recorrido de nuestra escena musical. A finales del pasado 2022 publicaron Llarg camí, ocho temas que bordean como hojas otoñales cayendo del árbol, entre las formas del folk y el indietrónica. En una programación donde nos gustaría ver a más artistas catalanes, esta pareja procedente de Lleida, Ton, de Barcelona, Maxi que ha acabado confluyendo en el Montseny; serán los responsables de abrir y poner las primeras notas que suenen mañana en el Parc del Fórum en la nueva edición del festival Primavera Sound. Hablamos con Ton Lloret sobre (y entre otras muchas cosas) la responsabilidad de ser los primeros en tocar en uno de los festivales de música más relevantes del mundo.

Vuestro sonido es como muy crepuscular, pero tocaréis... ¡a las cuatro y media!
Para dar una pizca más de energía, de nuestro repertorio hemos escogido las canciones... más animadas. Sin embargo, nuestra propuesta artística siempre ha sido así (ríe).

Los dos venís de largas trayectorias musicales, participando de varios proyectos.
Yo soy de Lleida y allí empecé a tocar con un grupo así de garaje, psicodelia, folk y rock, muy conectado con la escena sixties. Nos llamábamos Unexpected. Llegamos a girar por Inglaterra y editamos un single con la discográfica Subterfuge. Después formé parte de La Rabia del Milenio. Y partir de aquí he seguido haciendo cosas toda la vida.

En Lleida hay una escena sixties y mod muy potente.
Yo la viví de lleno con la Casa de la Bomba (mítico local leridano que toma su nombre de una canción de Brighton 64, grupo referente de la escena mod catalana). También hay un sello discográfico muy potente, Guerssen Records, dedicado a reeditar discos de los sesenta. Lo lleva Toni Gorgues, que, justamente era el cantante de Unexpected. Este fue el inicio de mi vida musical.

Portada de Llarg camí, el primer álbum de Antònim

¿Este Llarg camí que da título a vuestro disco con Antònim, hace referencia a esta trayectoria de casi tres décadas que los dos habéis vivido para llegar hasta aquí?
La letra del tema no trata sobre este camino nuestro, pero sí que la escogimos como título del disco, porque reflejaba este camino que, ciertamente, nos ha llevado a formar un proyecto como Antònim y grabar un disco como Llarg camí.

¿Cómo confluyeron vuestros caminos?
A través de amigos comunes. Como tantos otros en el confinamiento, durante la pandemia grabé un disco. Esta fue la génesis de Antònim, conmigo en casa grabando canciones. Una vez recién grabados, yo solo con mi guitarra, estuve buscando a alguien que me ayudara a añadir producción al disco. Una amiga me habló del Maxi, un músico y productor que venía del mundo de la electrónica y que había trabajado con grupos como Dorian. Es un tipo con un bagaje brutal. Nos conocimos, escuchó el disco y le pareció que podía ser interesante trabajar juntos.

Ha sido una simbiosis perfecta, yo aportando las pistas con guitarra y ve, y él añadiendo toda la producción electrónica

Hicisteis match.
Tal cual. Le pasé las canciones tal como yo las había grabado y se sumó. De las 12 canciones que había hecho durante la pandemia, finalmente se quedaron las 8 que forman Llarg camí. Ha sido una simbiosis perfecta, yo aportando las pistas con guitarra y voz, y él añadiendo toda la producción electrónica.

Aunque tú también tienes todo un recorrido dentro de la música electrónica.
Sí. En el pasado había tenido un proyecto con DJ Atún, un productor muy vinculado al círculo del LEM, la música experimental y el samplering. Tengo un gusto muy ecléctico y siempre me han interesado muchos tipos de música, y la electrónica, también, por descontado.

¿Después de trayectorias tan largas, llega el momento en que la música se disfruta de una manera diferente?
Vas profundizando y vas aprendiendo. Vas conociendo y dominando más de aspectos, y eso ayuda a disfrutar de la música de una manera más profunda. Eres más consciente de los referentes, de lo que estás haciendo, de hacia donde quieres ir. A lo largo de los años, he hecho discos de electrónica experimental, de pop con alguna pincelada de electrónica, de pop sixties, de pop más comercial. Ahora tengo una relación profunda, intensa y cada vez más rica con el hecho de producir, componer y arreglar.

¿Hablabas de referentes, cuáles han sido los que han marcado la creación de Largo camino?
Desde un inicio, Maxi, que ha sido quien ha ejercido más decididamente la figura de productor, ha llevado el proyecto hacia una electrónica de ritmos analógicos y una sensibilidad más iniciática. Unos sonidos que han encajado perfectamente con mi manera de hacer canciones.

Estábamos en medio del bosque, en una explotación forestal, en una situación muy tranquila, aislados

Habéis dado vida a este disco en el Montseny. ¿Cómo influye el entorno a la creación?
Maxi es muy urbanita, pero poco antes de la pandemia alquiló una casa en el Montseny. Y allí se quedó. Por lo que el estudio y su base de operaciones la tenía en el Montseny. En parte, este Llarg camí, también han sido muchos viajes al Montseny, a producir y regrabar alguna cosa. Yo subía los fines de semana. Estábamos en medio del bosque, en una explotación forestal, en una situación muy tranquila, aislados. Eso nos permitía la posibilidad de concentrarnos, no teníamos ningún tipo de distracciones, aportándonos este marco visual del Montseny, una energía especial que se ha filtrado en el disco.

Tú eres de Lleida y no has escondido tu acento a la hora de cantar. No has intentado neutralizar nada. Eso ha aportado al disco una belleza especial.
Lo he hecho con toda la naturalidad del mundo, pero también valorando este rasgo dialectal que considero superinteresante y bonito y que aporta una musicalidad y un matiz diferente del catalán central. El catalán me parece una lengua fantástica por componer.

Lo he hecho con toda la naturalidad del mundo, pero también valorando este rasgo dialectal que considero superinteresante y bonito y que aporta una musicalidad y una matiz diferente del catalán central

Pero hasta ahora, principalmente habías compuesto en inglés.
Mi disco anterior era, mayoritariamente en inglés, pero también había alguna cosa en castellano y alguna cosita en catalán. Pasó que, durante los conciertos que iba dando yo sol, fui traduciendo las canciones al catalán. Poco a poco, me di cuenta de que no tenía sentido cantar en inglés. Cuando empecé a escribir Llarg camí, las letras ya estaban todas pensadas en catalán.

¿Te has redescubierto como autor, creando en catalán?
He escrito desde una verdad más honesta. Estas canciones tienen una sensibilidad poética mucho más real.

He escrito desde una verdad más honesta. Estas canciones tienen una sensibilidad poética mucho más real

¿Antònim es un proyecto de un único disco?
La idea es seguir haciendo cosas juntos. Tenemos medio acabado un nuevo EP en que nos hemos inspirado en la cumbia rebajada. Nuestras canciones, de cumbia tienen poco, pero sí que hay aquella esencia latina, en que nosotros hemos añadido un poco de psicodélica. Ahora lo acabamos de mezclar, y espero que se publique en cosa de un mes. Al concierto de mañana, tocaremos un par de estas canciones nuevas.

¿Y después del concierto os quedaréis por el festival?
Y tanto. Si no en todas, he ido a casi todas las ediciones del Primavera Sound. Por eso me hace tanta ilusión poder tocar. Soy carne de Primavera total. Me gusta ir a descubrir música. Recuerdo un día que fui solo e hice 20.000 pasos yendo de escenario en escenario. Vi, creo que fueron, 18 conciertos, muchas cosas que no conocía.