CaixaForum muestra, hasta el 26 de marz,o Arte y cine. 120 años de intercambios, una exposición organizada en colaboración con La Cinemathèque Française. Se trata de una muestra que explora la relación entre el cine y las otras artes, principalmente la pintura, a lo largo del tiempo. De esta forma, la Obra Social "la Caixa" profundiza en una actividad no muy habitual en museos y galerías: realizar exposiciones sobre el cine, una de las formas artísticas emblemáticas del siglo XX, con demasiado frecuencia excluída de las reflexiones artísticas.
Una relación de ida y vuelta
El comisario de la exposición, Dominique Païni, ha explicado que si en un primer momento el cine se inspira en la pintura, y principalmente con el impresionismo, las relaciones entre ambas artes han evolucionado y posteriormente ha sido la pintura la que ha cogido préstamos del cine. Por eso presenta esta exposición como una triple exploración temática: la historia del pintura, la historia de las artes plásticas, y la historia de las relaciones entre ambas. La exposición destaca el papel que tiene el cine en las vanguardias artísticas y propone un diálogo entre películas y obras artísticas del mismo periodo. Se organiza cronológicamente, en nueve periodos que van del siglo XIX a la actualidad. Païni ha querido dejar claro que el cine ha jugado un papel clave en las vanguardias artísticas. Y que, hoy en día, en la era digital, la relación entre cine y arte todavía es más estrecha, porque con las nuevas tecnologías el artista puede ofrecer al espectador nuevas realidades desvinculadas por la realidad. Y, además, el videoarte se consolida como una nueva opción creativa que usa las técnicas cinematográficas para ir más allá del cine.
Los grandes
La exposición no puede dejar de reflexionar sobre el papel de algunos nombres míticos del cine y las artes: dedica un gran espacio a Charles Chaplin, que se convirtió en un mito de las artes plásticas. Y, obviamente, menciona a Dalí, y sus colaboraciones con Luis Buñuel y con Alfred Hitchcock (y alguna, menos conocida, con Harpo Marx). Pero también explora otras relaciones mutuas menos conocidas: desde los mismos orígenes del cine encontramos la influencia de Monet en los hermanos Lumière. Apollinaire fue la persona que introdujo en Francia la obra de Charlie Chaplin, quien se convertiría en auténtico mito para artistas como Marc Chagall. Y Firtz Lang y Robert Wiene superaron las fronteras entre el cine y el arte con sus películas expresionistas, que aprovechaban la tarea de los artistas plásticas del expresionismo. Las influencias mutuas entre arte y cine eran obvias en Jean Cocteau, ya que él mismo era director de cine, poeta, novelista, músico, artista gráfico y entrenador de boxeo. Jean-Luc Godard aprovechó el ambiente artístico del París de los años sesenta para realizar sus películas... Y Andy Warhol hizo alguna incursión, también, en el mundo del cine. La exposición, en cambio, no dedica mucha atención a los últimos 36 años, aunque destaca algunas obras clave de este periodo: El hombre elefante, de David Lynch, las fotografías de Cindy Sherman, los collages de Paul Sharits hechos con fragmentos de cintas, los montajes de Tadzio, basados en la condensación de todos los fotogramas de una película en una sola diapositiva...
Otras actividades
En enero, el CaixaForum presenta un ciclo de conferencias sobre las relaciones entre arte y cine, con charlas de Joan M. Miguet, Magdalena Brotons, Fernando Castro, Ingrid Guardiola... En marzo habrá un ciclo de cine centrado, también, en temáticas artísticas: será presentado por Àlex Gorina. Además, hay un programa de visitas comentadas: para el público en general, para grupos escolares, para familias... Incluso se organizan visitas con café tertulia y hay un espacio infantil, con actividades pensadas especialmente para explicar algunos elementos de la exposición a los niños.
Reto superado
No era fácil organizar una exposición de este tipo. Si bien la idea era interesante, no era sencillo conjuntar dos tipos de materiales que tienen una forma de visualizarse bastante distinta y que querían presentarse en paralelo. Pero Dominique Païni ha logrado salir exitoso de la prueba y ha conseguido una exposición muy estructurada, que con el espacio disponible ofrece una visión panorámica bastante clara y rica de las relaciones entre artes y cine. A pesar de todo, Arte y Cine no es una exposición fácil, porque muchos de los materiales no tienen sentido por sí mismos, sino en su contextualización. Es una exposición en que el público estará obligado a mirar continuamente los paneles, a consultar la audioguía... Por ello es recomendable optar por una visita comentada, en que el personal de CaixaForum, generalmente muy preparado, ayudará al visitante en su recorrido. Es recomendable, para visitar esta exposición, reservarse un buen rato. Incorpora muchos fragmentos de películas, muy breves, pero que son imprescindibles para una perfecto comprensión de la exposición. Una exposición que ofrece una visión fresca y nueva del cine y del arte, pero hay que visitar con calma, sin prisas.