Artur Busquets es una de las pocas alegrías y hechos destacables de la nueva serie de TV3, L'última nit del karaoke. Todo talento natural y empatía desbordante, actor de presente notable y futuro que se intuye brillante; más allá de la interpretación la gran pasión de Busquets es la música, muy especialmente las sonoridades más abrasivas del hardcore punk. "De más jovencillo era skater y descubrí el punk escuchando los grupos de hardcore melódico americanos de los 90: Offspring, Lagwagon o NoFx. Incluso cosas más comerciales como Green Day o Blink 182. Después descubrí el Rock Radikal Vasco y bandas como Piperrak o Eskorbuto. Y ahora me gusta todo. Escucho mucha música negra, soul y R&B, y el reggae, el ska y el rocksteady también. Sin menospreciar, tampoco, el mejor pop. Pero siempre acabo retornando a la caña". Cantante y bajista de Brega, a finales de año entrarán en el estudio para gravar su primer disco. "Hacemos uno refrito de todas las cosas que nos muelen: rock'n'roll clásico, punk, stoner...".
Artur Busquets, nuestro actor más punk
Para mí, RIP son el mejor grupo de punk que nunca ha habido en el estado español. No té muevas! (Basati Diskak, 1987) me parece un discazo. Me flipa porque es hardcore punk pero pasado por el filtro vasco. Vaya, que es un disco muy vasco, pero al mismo tiempo muy americano: va sobrado de energía, pero a la vez está hecho con mucha clase.
El primer disco de Bad Brains (el homónimo Bad Brains de 1982) es brutal, pero Rock for Light (PVC Records, 1983) es como una reedición de su debut pero mejor hecha, con más clase. No hay ningún grupo que se parezca a Bad Brains: un cuarteto de rastafaris negros de Washington D.C. haciendo hardcore punk ultra energético pero mezclándolo con la buena vibra del reggae. Espectacular. Una cosa muy increíble.
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Son colegas, los Crim. He estado en varias bandas de hardcore punk y he tocado muchas veces con ellos, sobre todo con su anterior banda, The Gundown. Blau sang, vermell cel (BCore/Tesla Music, 2016) es un disco excepcional. Suenan como Cock Sparrer pero más pasados de vueltas, sin olvidar la parte melódica. Y atodo eso hay que sumar unas letras superpotentes y muy emocionales. Es increíble y admirable todo lo que han conseguido.
Cro-Mags Són una de mis bandas favoritas y The Age of Quarrel (Profile/Rock Hotel, 1986) una obra de arte muy bizarra. Son como el hardcore punk de Nueva York pero con un punto del punk más 'garrulo'. Es muy old school, pero al mismo tiempo muy punki, pero al mismo tiempo también mucho thrashero.
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Acabo mi selección con un disco de heavy. Escojo Black Sabbath como podría haber escogido Motörhead. Y escojo su tercer disco, Master of Reality (Vertigo Records,1971), como podría haber escogido cualquier otro de su discografía. Descubrí Black Sabbath gracias a un profe de inglés. Nos hizo aquel ejercicio tan típico de ponernos una letra y tener que llenar las palabras que faltan. La canción era 'Sweet Leaf', un tema que habla de la... ¡marihuana! Qué crac, el Graham, el profesor. De hecho, realmente, este es un disco para fumar y viajar.