Mucha gente no sabe que As bestas, la película que ha arrasado en las nominaciones a los Premios Goya 2023, es una historial real. Pero lo cierto es que la cinta de Rodrigo Sorogoyen está inspirada en un conflicto vecinal que empezó en 1997 y que estalló en 2010, cuando uno de sus protagonistas desapareció misteriosamente. Quizás por esta mezcla entre realidad y ficción, As bestas se ha convertido en una de las mejores películas del 2022, recibiendo grandes críticas en certámenes como el Festival de Cannes, el Festival de San Sebastián o el Festival de Sitges. Tanto es así que fue una de las candidatas para representar a España en los Oscars 2023, aunque al final la elegida fue Alcarràs. En la ceremonia de entrega de los galardones más reconocidos del cine español, el thriller de Sorogoyen optaba a un total de 17 nominaciones, convirtiéndose en la propuesta con más representación en las categorías de los premios, y ha acabado consiguiendo 9, entre ellos la mejor película, la mejor dirección y el mejor actor protagonista por Denis Ménochet.

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As bestas, una de las favoritas de los Goya 2023, adapta una historia real ocurrida en Galicia

Esta coproducción catalana protagonizada por Denis Ménochet, Maria Foïs y Luis Zahera —todos ellos nominados por sus interpretaciones en la película— cuenta la historia de una pareja francesa que rehabilita una aldea deshabitada de la Galicia rural profunda para mudarse a vivir al campo. Pero los vecinos de la zona tienen pretensiones de salir de allí gracias a la oferta económica de una compañía energética, que les paga por conseguir sus tierras e instalar molinos eólicos, y dos hermanos pasarán cualquier límite con tal de no quedarse atrapados en el pueblo. Esto no es exactamente lo que sucedió en la vida real: Rodrigo Sorogoyen e Isabel Peña han hecho una adaptación muy libre del suceso, aunque han respetado con fidelidad algunos de los elementos más particulares de la trama, sobretodo en cuánto a la recreación histórica y la definición de las costumbres y valores gallegos en zonas sociopolíticamente abandonadas.

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La historia real detrás de As bestas tiene su pico de interés entre 2010 y 2014, época en la que Galicia quedó conmocionada y el suceso tuvo incluso algo de repercusión internacional. La localización exacta de los hechos es Santoalla, una aldea semi-abandonada del municipio de Petín (Ourense), y en lugar de una pareja de franceses, los protagonistas eran holandeses, de nombre Martin Verfondern y Margo Pool, que llevaban desde 1997 viviendo en la finca. El 19 de enero de 2010, Martin desapareció sin dejar rastro. Su mujer enseguida sospechó de sus vecinos, la familia Rodríguez, formada por un matrimonio con dos hijos —uno de ellos Juan Carlos, con una discapacidad psíquica—, ya que habían tenido varias disputas durante años. El motivo era que una compañía energética les había prometido a estas dos familias, las únicas habitantes de Santoalla, unos 6.000 euros por cada uno de los 25 molinos eólicos que querían instalar en sus tierras. Los holandeses se habían negado, y fue entonces cuando empezaron a recibir amenazas de los Rodríguez, agravios que Martin filmaba con una cámara de vídeo. Por eso algunas de las recreaciones de Sorogoyen y Peña en la película parten de escenas reales, como el envenenamiento de los hermanos a los cultivos de la pareja.

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Unos años después se supo que Juan Carlos, con el encubrimiento y la ayuda de su hermano Julio, asesinó al holandés con su escopeta y enterró su cuerpo. Juan Carlos Rodríguez acabó confesando el crimen y fue condenado a 10 años y seis meses de prisión por homicidio y no por asesinato, condena que se le rebajó por su minusvalía. Su hermano quedó exento de pena pero con una orden de alejamiento de la aldea. Los restos de Martin Verfondern no se encontraron hasta junio de 2014, más de cuatro años después de su desaparición, y a 12 kilómetros de su domicilio. Actualmente Margo Pool, viuda de Martin, continua viviendo en la misma casa como la única habitante de Santoalla. En la película de As bestas, también el personaje interpretado por Marina Foïs termina viviendo en la finca. As bestas todavía puede verse en las salas de cine y ha recibido 17 nominaciones en los Premios Goya 2023, siendo la favorita para coronarse en la gala de los premios de la Academia de Cine.