Mark Chapman es un preso norteamericano famoso por haber asesinado al músico de los The Beatles John Lennon. Chapman disparó a Lennon el 8 de diciembre de 1980 cuando este y su mujer Yoko Ono estaban fuera del edificio de apartamentos Dakota de Nova York. Ahora Chapman asegura arrepentirse de haber cometido el asesinato.
El pasado mes de agosto Chapman declaró que cada vez siente más vergüenza por haber acabado con la vida de Lennon; lo afirmaba después de que se le negara la libertad condicional por décima vez (Los 20 años de condena acabaron en el 2000). "Hace treinta años no podía decir que sentía vergüenza y ahora sé que es la vergüenza", indicaba Chapman.
El asesino decía en la audiencia de libertad condicional, según explica The Guardian, que todavía piensa en el debate interno que tuvo antes de matar a Lennon "dispararlo o no", el cantante le acababa de firmar un disco pero Chapman "no podía volver a casa y ya está".
Chapman fue condenado en 1981 a 20 años a cadena perpetua (es decir sentencia de cadena perpetua en la cual el reo puede solicitar la libertad condicional a partir de los veinte años de internamiento) después de declararse culpable de asesinato en segundo grado. Sin embargo, la junta estatal de libertad condicional se niega a dejarlo en libertad porque podría estar en peligro su seguridad; alguien podría hacerle daño por venganza.