Dicen que las coincidencias no existen y que todo pasa por algún motivo. Pues bien, el 29 de octubre de 2024, coincidiendo con una de las mayores desgracias que ha vivido el País Valencià, me cayó a las manos el libro La riada, el primer volumen de la saga Blackwater, uno de los fenómenos más exitosos de los últimos años. Y hablo de coincidencias porque la portada del primer volumen de la saga representa la escena de un pueblo totalmente inundado que recuerda algunas de las localidades valencianas afectadas por la DANA.
Dejando de lado similitudes catastróficas, descubrí que había dado con una historia con gran profundidad emocional, llena de misterio, una atmósfera inquietante y fue entonces que entendí que nos encontramos ante un fenómeno mundial.
De entrada, las cifras son escandalosas. Más de dos millones de ejemplares vendidos en Francia e Italia y más de 700.000 ejemplares vendidos en catalán. Para entender este fenómeno tenemos que adentrarnos en las redes sociales, que han protagonizado un papel importante en la popularización de estos libros. Más allá del boca-oreja y los clubs de lectura (que también son clave para extender el fenómeno), el contenido en TikTok e Instagram de la mano de los creadores de contenido recomendando las lecturas, han conseguido crear una bomba publicitaria.
El autor de la saga, Michael McDowell (1950), no llegó a conocer el alcance de su éxito; el joven escritor y guionista nacido en la ciudad de Enterprise (como la nave de Star Trek), situada en el estado de Alabama, publicó, (en 1983 y en entregas), la saga matriarcal de seis volúmenes ambientada al sur de los Estados Unidos a principio del siglo XX. El éxito fue inmediato en el mundo anglosajón, pero no ha sido hasta cuarenta años más tarde que se ha convertido en un fenómeno mundial.
La trama: Un viaje al horror y a la oscuridad de la familia
La saga Blackwater explica una historia de avaricia. Todo empieza en 1919, en un pueblo de Alabama que acaba de ser destrozado por el desbordamiento de los dos ríos que lo atraviesan, el río Perdut y el Blackwater. Esta riada trae consigo la aparición d'Elinor Dammert (quedaos con este nombre), una mujer misteriosa, un personaje complejo y profundo con una extraña relación con el río, el pueblo y la familia más rica que vive allí, los Caskey. Y digo que es extraña porque, a través de las páginas que describen el ascenso y fortuna de uno de los clanes más ricos de la región, se entrelazan secretos familiares, amores prohibidos, traiciones y revelaciones de carácter sobrenatural. Esta sutil mezcla convierte la saga de Blackwater en una perfecta fusión de novela de terror gótico con el de thriller familiar.
Elinor y la familia Caskey: Personajes complejos y fascinantes
Elinor es la figura central de esta trama, pero no se puede hablar de la saga Blackwater sin hacer referencia a la profundidad de los personajes que la rodean. Desde los miembros de la familia Caskey hasta los habitantes del pueblo, todos están dibujados con una complejidad que va más allá de simples arquetipos.
Los personajes, especialmente los protagonistas, son impulsados por sus propias obsesiones, miedos y deseos, lo cual los hace muy humanos, aunque algunas de sus acciones tengan un aire de sobrenaturalidad
El misterio que rodea Elinor, con su origen desconocido y las inquietantes habilidades que parece tener, se va revelando lentamente a lo largo de la saga, pero nunca de una forma que acabe con la tensión. La trama está cargada de ambigüedades y matices que permiten que el lector se cuestione continuamente la veracidad de la historia, aportando un punto de suspense e incertidumbre en cada capítulo.
El estilo narrativo: La belleza del horror gótico
Una de las cualidades más destacables de Blackwater es el estilo narrativo de McDowell, que se apoya en la descripción minuciosa y en la creación de una atmósfera tensa, misteriosa y se me atrevería a decir inquietante, que atrapa el lector desde las primeras páginas. El autor utiliza elementos del género gótico para construir una sensación de claustrofobia, donde la naturaleza del pueblo parece estar impregnada de oscuridad.
Las descripciones de las casas decadentes, la vegetación imponente y la fuerza de la naturaleza, reflejan los temores más interiores de los personajes y le dan una calidad casi onírica
El tema de la familia: El gran motor de la narración
Uno de los temas centrales de la saga Blackwater es la dinámica familiar. A través de la historia de los Caskey, McDowell explora los lazos familiares, las rivalidades, los secretos y las tradiciones que se transmiten de generación en generación. La familia es vista como una entidad que puede ser tanto una fuente de fuerza como una condena. Los conflictos internos de la familia, las luchas de poder y la manera en que los personajes intentan controlar o escapar de sus propias raíces proporcionan una gran profundidad emocional a la historia.
Blackie Books, el editorial independiente de Barcelona
El éxito de Blackwater se le tiene que agradecer, sobre todo, a Valancourt Press, la exquisita editorial de Virginia que ha reeditado a McDowell en los Estados Unidos, siguiendo una política de rescate de obras olvidadas o menospreciadas en su momento, especialmente dentro del género fantástico y que ha llegado a nuestro país de la mano del buen trabajo de la editorial catalana e independiente Blackie Books.
Pedro Oyarbide, el ilustrador que ha adaptado la portada de 'Blackwater' para la DANA
El ilustrador de las ediciones de 'Blackwater' en catalán y castellano es el madrileño Pedro Oyarbide, que ha adaptado la portada del primer volumen de la saga, 'La riada', en una lámina para el pueblo valenciano. El ilustrador explica que el objetivo es destinar la recaudación a la recuperación de los pueblos afectados por la DANA. El diseñador relata que tuvo la idea de reinventar la portada después de hacer de voluntario a los pueblos de Paiporta, Sedaví y Benetússer, en la zona cero afectados por los aguaceros. La recaudación -que ha enviado a la Fundación Horta Sur- ha sido de 90.000 euros. 'València es poble. Reconstruirem. No olvidarem', dice la portada.
En definitiva, la saga Blackwater no solo destaca como una obra maestra del género gótico, sino que también es un testimonio de la capacidad de Michael McDowell para tejer historias complejas que conectan con los lectores a múltiples niveles. Con personajes inolvidables, una ambientación cargada de simbolismo y temas universales como la ambición, la familia y la decadencia, Blackwater trasciende su contexto literario para convertirse en un clásico atemporal. Es una historia que perdura, cautivando generación tras generación, y que sigue demostrando que los grandes relatos nunca pasan de moda.