El 60% de los catalanes no visitaron ningún museo en el 2015, según la Enquesta de participació cultural a Catalunya realizada por la Conselleria de Cultura de la Generalitat de Catalunya. Entre los que sí fueron, el 62,5% lo hizo a museos y el 37,5 % a galerías o a salas de exposiciones. El principal motivo que alegan los que no van a estos espacios es la falta de interés, que llega al 40%. El 27% de los que no visitan exposiciones argumentan falta de tiempo y el 24% dice que prefiere otras formas de ocio.
El precio no importa tanto como la pobreza
El cuarto motivo para no visitar los museos y las exposiciones es su precio; es lo que afirma un 23,4% de los encuestado. Sin embargo el 60,4% de los catalanes que visitaron un museo entraron gratis: sólo el 39,6% abonó entrada. La encuesta Omnibús de 2015 ya había puesto de relieve que un 56% de los catalanes habían reducido su gasto cultural con la crisis y que más de un 50% buscaba ofertas para ir a espectáculos. El impacto de las condiciones económicas sobre la vida cultural es muy fuerte: en los hogares con ingresos inferiores a los 1.320 euros mensuales, la tasa de visita a los museos es del 16 al 18%, en tanto que en los hogares con rentas mensuales superiores a los 2.585 la tasa de visita a los museos llega al 37%. La población con menos recursos, pues, tiene menos predisposición a formarse culturalmente. También cuenta mucho el fenómeno migratorio: el 27% de los nacidos en Catalunya visitó algún museo en el 2015, frente a sólo un 18% de los nacido fuera (hay también diferencias sensibles entre catalanohablantes y castellanohablantes).
La edad sí que importa
El grupo de edad que más visita los museos es la gente de 31 a 50 años; en cambio los que menos tendencia tienen a ir son los mayores de 70 años, aunque suelen disponer de mucho tiempo libre. En realidad, la gente que trabaja tiene más inclinación a ir a exposiciones que los parados, los jubilados y los estudiantes. También hay diferencias significativas entre los hábitos de ocio de los visitantes de museos y los de los que no los visitan; los que van a exposiciones y museos suelen consultar más internet y leer la prensa de forma más habitual. También leen más libros y pasan menos tiempo delante del televisor. Y la gente que tiene formación universitaria tiene mucho más tirada a ir a exposiciones: un 38% de ellos visitaron algún museo o exposición, frente al 16% de los que tienen estudios primarios y el 24% de los que los tienen secundarios. Una parte significativa del gasto en museos de los catalanes se realiza en el exterior; probablemente esto se debe a que las exposiciones se vinculan con frecuencia al turismo; algunos catalanes visitan exposiciones, prioritariamente, cuando están fuera del país, y una parte significativa de las entradas a exposiciones vendidas en Catalunya son compradas por extranjeros.