Marco Tobón es un colombiano enamorado del País Vasco y ha publicado, en una editorial con fama de abertzale, una biografía de Pedro Baigorri, un vasco que creó una guerrilla izquierdista en Colombia y que murió en un enfrentamiento con el ejército colombiano: Baigorri. Un vasco en la guerrilla colombiana (ed. Txalaparta). Este vasco hijo de guardia civil, nacido en los primeros años de la posguerra, destacó como chef e incluso fue a formarse en la materia a Francia. Quizás habría sido un predecesor del Arzak, pero sus caminos se torcieron cuando estaba en París, ya que empezó a militar en grupos de extrema izquierda y decidió irse a Cuba por simpatía con la causa revolucionaria. Acabaría cocinando para Fidel y para el Papa, y tomando las armas para acabar con las élites colombianas.

Hotel Yoldi. Pamplona

Pedro Baigorri en el Hotel Yoldi de Pamplona, 1958. Fuente: Archivo fotográfico de la familia Baigorri Apezteguía.

Un hallazgo

Tobón siempre se había preguntado porque, habiendo tantos vascos implicados en las luchas de América Latina, no había habido ninguno en Colombia. Hasta que un artículo en un diario le puso en la pista de Pedro Baigorri Apezteguía, un vasco que habría muerto a la guerrilla colombiana, en la Sierra Nevada de Santa Marta, en 1972. Eso le llevó a hacer un viaje en sentido inverso al de Baigorri: pasó por Colombia y por Cuba, preguntando por Baigorri. Entrevistó a sus amigos y compañeros de guerrilla en Colombia, habló con su ex mujer que ahora vive en México, se encontró con dirigentes cubanos que habían coincidido con Baigorri... También intentó averiguar más datos a través de la prensa y los archivos colombianos y cubanos, pero encontró los archivos cerrados y la prensa oficialista que daba pocas explicaciones, alineada sólo con la versión oficial del ejército... Pero con todo lo que había conseguido recoger viajó al País Vasco, donde explicó a los familiares de Baigorri historias sobre el cocinero guerrillero que ellos mismos no conocían. El libro Baigorri, un vasco en la guerrilla colombiana es tanto una biografía de Baigorri, como un relato sobre el viaje físico, emocional y vital del mismo Tobón, en busca de la verdad del personaje. Quizás algunas de las historias que se explican no son ciertas, pero lo que sí es cierto es que forman parte del universo baigorriniano creado por sus compañeros y familiares (muchas de las historias son demasiado redondas para no formar parte de una leyenda urbana).

Pedro afuera del carcel cuba

Pedro Baigorri en Cuba. Foto de Rodrigo Moya, 1964.

Escapar al mito

El libro escapa a la hagiografía (nada que ver con los relatos de guerrilleros castristas publicados últimamente). No esconde ni siquiera el hecho de que los amigos de Baigorri lo recuerdan, sobre todo, por el mal olor que le hacían los pies. En realidad, Tobón tenía muy claro que estaba interesado, sobre todo, en las contradicciones de Baigorri, en sus problemas... El Baigorri que retrata Tobón es un sujeto abstemio, serio, introvertido, "cabreado siempre, por todo y con todos". Y a pesar de todo con un deseo terrible de hacer la revolución, una ansiedad que le llevaba a "lanzarse a sus delirios" (probablemente, aprendidos de un gran intelectual colombiano, loco por la revolución en el sentido más literal, Tulio Bayer Jaramillo). Baigorri sería "unotozudo que creía en la utopía y que se lanzó de cabeza a conseguirla sin pensar en los peligros y en los riesgos. Era un temerario". Porque la vida de Baigorri es un ejemplo de lo que Tobón califica de "romanticismo extraviado" de la izquierda de los años sesenta, que creía que bastaba con crear un foco insurreccional para hacer una revolución. Una teoría que no sólo fracasó, sino que tuvo unos altos costes sociales...

cambio imagen

Transformación de Baigorri para entrar en Colombia.

El hombre que podría haber acabado con Franco y Juan Carlos I

Dicen que Baigorri, en los años en que hizo de chef, preparó comidas para Franco y a Joan Carles de Borbó, entonces, todavía príncipe. No sabemos si estuvo tentado de envenenarlos (más tarde cocinaría para el Papa y también para Fidel Castro). Curiosamente, Baigorri fue reclutado por el régimen cubano cuando estaba en París, en plena crisis de los misiles (y eso que era un declarado trotskista, que no parecía muy próximo a las tesis de Castro)... Los comunistas querían a un chef experto en cocina francesa en Cuba para demostrar que la revolución no era incompatible con la alta gastronomía. Y él, movido por su amor por la revolución, se fue al Caribe, donde dirigiría los restaurantes nacionalizados e intentaría mejorar la producción alimenticia. Se convertiría en un cuadro de la revolución y él, que no tenía ni idea de danza, se casaría con una bella bailarina mexicana. Se ganó la confianza de Fidel y llegó a figurar entre la élite del régimen castrista. Pero no continuó en esta línea. Quizás fue por su ruptura con su mujer de nombre profético, Colombia Moya, o quizás porque su deseo revolucionario le empujó a dejar Cuba e irse a luchar. El hecho es que se juntó con un grupo de colombianos que vivían en la isla caribeña y con el apoyo del régimen comunista cubano se fueron a hacer la revolución a Colombia.

Pedro Mari Baigorri Apezteguia 24

Pedro Baigorri en Colombia mostrando una pistola Star de fabricación vasca que le regaló el mismo Fidel Castro.

El delegado de Castro

Algunas informaciones apuntan a que Baigorri se sumó a una guerrilla preexistente, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), pero Tobón asegura que no fue así. Baigorri se consideraba el delegado de Castro en Colombia y pensaba que tenía que crear una nueva estructura, fiel a la ortodoxia cubana. Fundó el Frente de Liberación Nacional (admiraba el FLN argelino, que había conocido durante los años de la guerra de Argelia, cuándo vivía en París). Tras trabajar algún tiempo en Colombia como cocinero y aprovechar el tiempo para conocer el terreno, Baigorri se lanzó a la lucha armada, en la zona de la Sierra Nevada de Santa Marta. No hizo gran cosa: ni levantó al campesinado local, ni consiguió a muchos seguidores, ni burló al ejército. Tobón confiesa que fue un "puto fracaso". Cuando le faltaba poco para cumplir 33 años, Baigorri fue ametrallado en un enfrentamiento con el ejército. Los militares, como era habitual en la época, se encargaron de deshacerse de su cuerpo, que nunca ha sido devuelto a sus familiares.

tobon cono familia baigorri

Marco Tobón (con barba) en Euskadi con el hermano de Pedro Baigorri y su familia.

Una historia que son muchas historias

Este no es un libro sobre las heroicidades de un gran guerrillero. En realidad, en el libro se nos habla más del Baigorri en paz que del Baigorri en guerra. Es una historia sobre los problemas de la revolución, y también un estudio sobre la reconstrucción de la memoria. El Baigorri personaje dialoga continuamente con el pasado y el presente de su país natal, pero también de Colombia. La biografía de Baigorri se confunde con la historia de Euskadi y de Colombia. Es inevitable pensar que, si hubiera nacido unos años más tarde, es muy probable que Baigorri hubiera acabado a ETA, y quizás también hubiera usado una pistola Star, pero contra otros objetivos. Tobón está tan convencido de la generosidad de Baigorri, como de la esterilidad de su sacrificio. Y reflexiona sobre una izquierda que si en los años sesenta fabulaba sobre los focos revolucionarios, hoy en día ha sido incapaz de "construir una unidad plural". Afirma que hay que buscar nuevas vías para luchar en defensa de los derechos perdidos, pero manifiesta su confianza en "las comunidades organizadas localmente", abanderadas de la lucha por los derechos...

 

Foto de portada: Pedro Baigorri, un campesino y Fidel Castro en Sierra Maestra. Foto de Antonio Núñez Jiménez: En marcha con Fidel (1962).