Edu Libra, Dani Vera Trusty y Toni Bello Taboo son Las Bajas Pasiones, un proyecto que divaga entre la experimentación electrónica, sintetizadores, ritmos bailables y guitarras. Todo ello respaldado por unas letras, en forma de rap y canción de autor, sumergidas en la deconstrucción del género, el desamor y las drogas. El trío de Barcelona ya se ha convertido en todo un referente de la música LGTBIQ+. La pandemia paró por completo la presentación de su segundo álbum Bichx Rarx, pero no sus ganas de seguir creando. Después de varias colaboraciones, este otoño presentan nuevo disco. Coincidiendo con la semana del Orgullo LGTBIQ+, hablamos con uno de sus integrantes, Edu Libra, sobre Game Over, uno de los avances de su tercer álbum que pretende liberarte, hacerte reflexionar y que disfrutes.

Muchos consideran que vuestra música y mensaje son únicos, ¿estáis de acuerdo?

Sí, no nos queda otra. Encajamos en algún sector más a nivel ideológico o conceptual pero luego a nivel musical no. Pero en otros sectores a nivel musical como el urban tampoco encajamos porque nuestro discurso es diferente. No hay muchos grupos que muestren su identidad. Si miras lo que es el panorama rap por ejemplo no hay muchos como nosotros o si miras en el panorama LGTBI tampoco nos parecemos en nadie.

Aunque cada vez hay más artistas que hablan de diversidad sexual, vosotras sois referentes en Barcelona. ¿Qué os impulsó a juntaros y cantar sobre ello?

Al conocernos, Dani 'Trusty' y yo empezamos a conectar con el hecho que a nivel personal queríamos hacer música para hablar de nuestra identidad, eso fue lo que nos unió. Nos dimos cuenta de que no hay proyectos de este tipo de música que hablen de estas cosas y nos apetecía hacerlo.

Sí que es cierto que nos gusta hablar de todo y mezclarnos con artistas de todo tipo, pero hay un motor que es visibilizar lo que somos y hacerlo a través de esta propuesta artística. Desde el rap, la electrónica y lo urban. La base del proyecto no es tan ideológica, sino más hablar de lo que vivimos y con quien nos juntamos. No está todo tan pensado, como por ejemplo los videos, porque al final acaban siendo gente de nuestro concepto o amigas.

Habéis tocado un montón de géneros, rap, experimental, pop, algo de reggaetón, ¿con cuál os sentís más cómodos?

Pensamos mucho en cómo estas canciones que nos salen se van a ver después y sobre todo si se van a bailar. Por eso igual estamos utilizando reggaetón o algo más de electrónica de baile y últimamente estamos muy conectados con esto, llevar la música al baile. A lo mejor en otros momentos pensábamos más en que la canción se escuchara, pero ahora estamos más conectadas con lo bailable y bailar en directo.

Todo lo último que estamos haciendo y lo que va a contener el disco nuevo es bastante para pista de baile. Hay reggaetón y muchos otros géneros para mover el esqueleto.

Vuestro género musical realmente es muy híbrido.

Sí total. Al final es lo que escuchamos y cogemos de todo. Nos gusta mezclar, lo electro, con electro pop y electro punk... Igual una canción empieza con un ritmo más reggaetón y luego acaba con algo más de electrónica.

Hablamos de un mundo que conocemos bien.

Sois tres, ¿los tres os sentís identificados de la misma manera con todos vuestros temas?

Sí. Hemos coincidido tres personas que obviamente cada una tiene su sensibilidad, pero las tres nos sentimos muy identificadas. Cuando escribimos las letras los tres somos partícipes. Es bastante el motor de la banda. Se nota mucho cuando salimos de gira porque tenemos inquietudes muy similares y estamos muy conectadas. Hablamos de un mundo que conocemos bien.

Parece que ni la pandemia os ha parado, este otoño presentáis ya vuestro tercero álbum.

Sí. Nos encontramos que este año pasado no teníamos conciertos y no queríamos parar. Nos hemos dedicado en componer, a crear y a darle una vuelta a nuestro sonido. Al final nos hemos encontrado que teníamos un montón de canciones que todavía estamos componiendo y acabando para lo que será el disco, pero ya tenemos bastante hecho.

Al final le ves la cara positiva al tener que parar. Nosotras cuando empezó la pandemia nos encontrábamos presentando nuestro anterior disco y tuvimos que parar todo, incluso la gira. Té quedas un poco frustrado y la única manera de equilibrar eso es seguir construyendo, seguir haciendo.

Al final le ves la cara positiva en el tener que parar.

Hay muchos artistas que durante la pandemia las costaba crear y pararon, pero vosotros todo lo contrarío.

No hemos llegado a parar en realidad. Primero lo que hicimos fue hacer colaboraciones. Sols el Poble Salva el Poble con Tremenda Jauría, Adnan (Pinan 450f) y Roba Estesa, después hicimos una canción con Slim Samurai en su disco, con Tribade también sacamos un tema y otro con Maio... Casi cada mes sacábamos tema y video, y que aunque fueron colaboraciones nos han venido muy bien para no parar. Para sentirnos activas y estar activas en las redes. No había conciertos pero había movimiento.

¿Cómo ha sido el proceso de creación del álbum?

Durante la cuarentena sí que hemos estado cada uno en su casa, pero hubo un momento que teníamos el permiso de la discográfica para ir al estudio para crear y grabar juntos. No nos ha parado la pandemia en definitiva ni para grabar videoclips.

En Game Over, vuestro último lanzamiento en colaboración con el isleño Viaotica y el segundo avance del álbum que esperamos este otoño, decís "Ahora soy más fuerte, me he cargao' a todos los malos de este juego". ¿Quiénes su vuestros malos?

En el mundo de las relaciones vas encontrando gente y cada relación te va haciendo afinar más hacia donde quieres ir. Hay un momento en el que hay ciertas relacionas que son tóxicas o que no te generan nada bueno. Este concepto lo hemos querido llevar al extremo: gente que es mala para tu vida. Esta persona te está haciendo pasarlo mal y al final "pasar de pantalla" es como decir que terminas con esta relación. Cuando hablamos de "malos" nos referimos a alguien que no necesariamente tiene que ser mala persona, pero te está afectando de una manera que no es positiva y que necesitas hacer algo para salir de ahí.

¿Cómo "habéis pasado de pantalla" para hacerles frente?

Cada una tiene sus recursos a nivel personal. A veces caes en lo mismo y tienes que hacer crecimiento personal. En el sentido de que igual estás en un bucle atrayendo al mismo tipo de personas y necesitas salir de ahí. Al final es intentar ser consciente de lo que te pasa y decir "esto ya lo he superado".

Hay gente más extremista que no quiere permitir que haya diversidad.

Últimamente y por desgracia, nos topamos con un montón de agresiones homófobas cada vez más violentas, ¿oiremos algo de esto en vuestro próximo álbum?

Tan específicamente no. Sí que en el otro disco tenemos un tema, La mataron, que habla sobre una agresión tránsfoba. Es cierto que parece que hay menos agresiones, pero son más violentas como dices. Hay gente más extremista que no quiere permitir que haya diversidad. Cuanta más visibilidad hay, la gente se empodera y sale como quiere a la calle, hay otro sector que se vuelve muy extremista y ocurren estas agresiones. Y además súper fuertes y te preguntas: "¿Qué está pasando"?. Supongo que también se denuncian más, a lo mejor hace unos años también pasaba y se quedaba como una agresión cualquiera o no se contabilizaba. Ahora se está denunciando más, incluso en las redes, los colectivos, las asociaciones están dándole mucha visibilidad. Tenemos que acabar con ello (las agresiones).

Además de música con Las Bajas Pasiones, también formáis parte del proyecto "Furia Queer", contadme un poquito sobre ello.

Es un proyecto entre Trusty y yo que empezó de casualidad en la Sidecar. Vieron que en el concierto de presentación del disco liamos una entre performance, dj's, que no solo era el concierto, sino que era una experiencia total. Nos animaron a montar una fiesta porque vieron que teníamos un público distinto al que solían tener. Confluían un montón de contenido diferente y empezamos de casualidad y al final fue todo un éxito. Era una fiesta en la que confluían muchas identidades con libertad absoluta, donde no predominaba ninguna de ellas y se podía escuchar música urbana creada por gente LGTBIQ. Era un portal para mucha gente con proyectos en Barcelona y Madrid que han surgido y se han hecho grandes con la fiesta y pueden tener su lugar ahí para estrenar cosas.

Empezamos haciéndolas también en Madrid y lo único que nos paró eso sí fue la pandemia. Al ser una fiesta con una clara intención de que la gente fluyera, pues claro tuvimos que parar.

No es solo música entonces, sino que va mucho más allá.

Claro. En la fiesta siempre combinábamos lives de música urbana, también había dos dj's mujeres o del colectivo LGTBIQ y finalmente performance que iban hacia lo drag por ejemplo. Un escenario muy guay.

¿Ahora con la abertura ocio nocturno cuando os volveremos a ver?

Hemos tenido invitaciones de hacerla ahora con la gente sentada y no lo vemos. Porque la idea de "Furia Queer" es eso furia, en el sentido efectivo. Estamos esperando que vuelva un poco a permitirse que la gente pueda bailar en libertad. Ya llegará el momento que podamos volver y hacerlo como antes.