Este sábado el presidente Carles Puigdemont visita Sant Feliu de Guíxols para acudir al acto que se celebrará en el Ayuntamiento y en la plaza del Mercado de esta localidad para celebrar el retorno al pueblo de una bandera que había sido propiedad del científico y mecenas Rafael Patxot. La bandera catalana, rasgada y deshilachada, había permanecido durante décadas en Suiza, y hace dos años fue cedida por la familia Patxot al Institut d'Estudis Catalans. Con este acto se quiere, también, hacer un acto de reparación a Patxot, que se vio obligado a morir en el exilio.

Rafael Patxot

El exilio de un símbolo

Dicen que la bandera que ahora vuelve a Sant Feliu fue instalada por Patxot en su observatorio astronòmic (a principis del segle XX, un dels més moderns del país). Patxot, aunque había sido un firme opositor a la dictadura de Primo de Rivera, se vio obligado a exilarse en 1936 y se instaló en Suiza. Desde allí, en 1938, cuando las tropas franquistas avanzaban por Catalunya, pidió al presidente del Parlamento catalán, Josep Irla, que hiciera gestiones para enviarle la bandera. Pero Irla no pudo hacerlo, y Patxot no consiguió recuperar su bandera hasta 1951. Durante los últimos tiempos de su vida, Patxtot conservó la bandera en su casa, en Suiza.

La restitución

Hace dos años la familia de Patxot entregó la bandera al Institut d'Estudis Catalans, al que Patxtos había estado vinculado. El Ayuntamiento de Sant Feliu de Guíxols, enterado de la noticia, solicitó el emblema para colocarlo en el Salón de Plenos. Lo planteó como una forma de restaurar los daños morales ocasionados a Patxot. La bandera se ha restaurado para que esté en buenas condiciones. En el acto de restitución no faltará la música, ya que Patxot hizo una gran tarea de salvamento del patrimonio musical catalán. Y, evidentemente, se interpretará la sardana "Juny", de Juli Garreta, el himno de Sant Feliu.

Un hombre íntegro

Rafael Patxot i Jubert (Sant Feliu de Guíxols, 1872 - Ginebra, 1964) era hijo de un industrial del corcho. Continuó el negocio familiar, en contra de su voluntad, porque su padre murió muy joven. Pero dedicó una parte importante de sus beneficios al mecenazgo. Entre otras instituciones, dio apoyo al Institut d'Estudios Catalans, y financió sus publicaciones (apoyó la edición de estudios sobre música popular, sobre la masía catalana, sobre meteorología...). Su actividad como mecenas se intensificó durante la dictadura de Primo de Rivera: trató de reforzar la cultura catalana frente a las intervenciones foráneas... Pero además, realizó importantes estudios en el campo de la astronomía y la meteorología. Desde el exilio siguió colaborando con algunos de sus compatriotas exilados que tenían problemas económicos. Se negó a volver a España mientras gobernara Franco. Murió frustrado de no haber poderse dedicado más a su vocación científica.

 

Carta de Rafael Patxot a Josep Irla, presidente del Parlamento

 

Suiza, 14 de noviembre de 1938

Cuando el 'hombre se hace viejo, vive mucho de cara al pasado, en las conmemoraciones, y por esta razón, rogué al amigo Maspons y Anglasell que os pidiera la bandera de mi Observatorio, a fin de que me fuera enviada. Aquella bandera, envuelve ilusiones de juventud que me harían buena compañía en el dosel de mi despacho aquí, donde tengo trabajo para rato, esperando que nuestro Pueblo retorne a Catalunya, de la cual tan fácilmente se olvida para seguir el engaño forastero, en el cual se deja subyugar. No hace nada que la encontréis rota, enviádmela tal como sea; porque igualmente conozco los hechos de la bestia humana, que la perversión moral de pretendidas autoridades, civiles y espirituales, con las cuales he bregado años y años. ¡Ya veis que pido bien poca cosa, a cambio de los malos tratos de Sant Feliu de Guíxols! Confiado que haréis lo posible, os avanzo las gracias, enviándoos la expresión de mi catalanidad ampurdanesa

Rafael Patxot

 

Fotografía de portada: Proceso de restauración de la bandera de Rafael Patxot.