The brutalist llega a las salas de cine este viernes y no será un estreno cualquiera, porque The brutalist es más que una película. Lo dice, parafraseando a su manera a Agustí Montal cuando aseguró que "el Barça és més que un club", su protagonista, Adrien Brody, y lo confirman los premios obtenidos, como el Globo de Oro, a menudo considerado la antesala de los Oscars. Brody destaca que su nuevo trabajo, por el cual se prevé que vuelva a aspirar a la preciada estatuilla, es "una bella metáfora" sobre el futuro, sobre esperanzas y sueños que no son "ni tan rectos ni tan verticales". En estas palabras se adivina "la poesía" de la película. "Una poesía que ya estaba presente en la escritura, en los matices de la narración," declara. "Es una obra de arte porque la película trata temas humanos. Las experiencias de los migrantes se pueden relacionar con las experiencias de millones de personas", añade el actor, de 51 años, ya ganador de un Oscar por El pianista.

Un viaje inmersivo que no olvidarás

La favorita para el Oscar, con permiso de Emilia Pérez, su gran rival a priori, narra el periplo de un arquitecto húngaro ficticio, llamado Laszlo Toth, que llega a los Estados Unidos huyendo de los nazis. Su viaje es un empezar de cero en medio de un panorama lleno de pobreza, olvido, menosprecio, hipocresía e incluso adicciones. Su vida cambiará, primero, cuando un empresario multimillonario, interpretado por Guy Pearce, le ofrece la construcción de un monumental centro cívico en el estado de Pensilvania y, más tarde, cuando su mujer se reúna con él después de haber conseguido escapar de una Europa devastada. Estos dos acontecimientos llenarán Toth de conflictos interiores y exteriores.

imagen de la pelicula the brutalist
The Brutalist, una de las más firmes candidatas a los Oscars 2025, llega este viernes en las salas de cine

Sencillamente hago las películas que me gusta ver. La fragmentación en dos partes se concibió en el cine de los años 50, así que sentía que tenía que crear una herramienta adecuada para transportar a los espectadores a aquella época

A estos "sueños" en riesgo del migrante, se suma, como temática esencial, "la dinámica de la relación entre el artista y el empresario, una dinámica muy específica que existe en el mundo del arte y en el mundo del cine, especialmente en el cine independiente", apunta el director de la cinta, Brady Corbet, actor con una trayectoria donde destacan filmes como Thirteen o Funny Games, y que dio el salto a la dirección en el 2015 con The Childhood of a Leader. Dinámica basada en el poder, otro gran tema humano. Toth se enfrenta al rico Harrison Van Buren (Guy Pearce). En The brutalist, esta dinámica se muestra desde diferentes ángulos, a través de varios conflictos: entre el artista y el mecenas, entre el migrante húngaro en los Estados Unidos y el ciudadano nacido en el país, o entre el trabajador y su patrón.

Esta película es épica, un viaje profundamente inmersivo, que si la ves no lo olvidarás

Explica Corbet, de 36 años, que su película bebe del cine de los años 50 del siglo pasado, de filmes de Nicholas Ray o de Emeric Pressburger. Es "un melodrama" con todos los ingredientes de su estilo característico. Incluida la duración, de casi 4 horas, y con un interludio de 15 minutos insertado en el metraje. "Sencillamente, hago las películas que me gusta ver. La fragmentación en dos partes se concibió en el cine de los años 50, así que sentía que tenía que crear una herramienta adecuada para transportar a los espectadores a aquella época", explica. Y entre estas herramientas, también el formato VistaVision, popularizado precisamente a mediados de siglo pasado. The brutalist está rodada tal como Corbet quería que fuera: puro cine de textura clásica. A Brody le fascinó el estilo desde el primer momento: "Lo que Brady Corbet ha conseguido es demostrar que se puede hacer, que puedes crear una cosa tremenda con un gran valor cinematográfico. Esta película es épica, un viaje profundamente inmersivo, que si la ves no lo olvidarás". "Y ha demostrado", prosigue el actor, "que hay un deseo por|para este tipo de cine, un anhelo entre la audiencia de estímulos intelectuales y emocionales, de personajes ricos y con defectos".