Lo explicábamos días atrás: se había iniciado una campaña en las redes sociales proponiendo cambiar los muñecos de los semáforos de Barcelona por las figuras de Mortadelo y Filemón, los populares personajes creados por el reconocido dibujante de cómics Francisco Ibáñez, que hará poco más de un mes que nos dejó. La propuesta sería que Filemón fuera el rojo, con la mano alzada haciéndonos parar y Mortadelo andando tranquilamente de color verde. La iniciativa, propulsada por un profesor universitario navarro de nombre, justamente, Francisco Ibáñez, ha acabado teniendo éxito, y el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, se ha comprometido a hacerla realidad.
Empezando el día con una sonrisa
"¡He hablado 10 minutos con el alcalde, Jaume Collboni, que me ha llamado para comunicarme que mi idea de homenaje será una realidad y para darme las gracias, estoy muy contento!", ha explicado el creador de la idea, Francisco J. Ibáñez, a betevé, medio que ha dado la noticia junto con el diario La Vanguardia. Ibáñez ha añadido que el alcalde le ha recordado que este, el de proponer una acción de esta magnitud en las redes, no es el procedimiento habitual, pero como se trata de una idea tan singular con tanto éxito, el Ayuntamiento ha decidido sacarla adelante. "¡A partir de ahora quien cruce estos semáforos sonreirá y empezará mejor el día, incluso habrá turismo de semáforos!", dice el ideólogo.
¡A partir de ahora quien cruce estos semáforos sonreirá y empezará mejor el día, incluso habrá turismo de semáforos!
Francisco Ibáñez confiesa que el éxito y la repercusión que tuvo su propuesta en Twitter lo animó a hacer una instancia formal al Ayuntamiento. Explica que ha sido un proceso muy rápido: introdujo la instancia el 14 de agosto y el 24 ya le han llamado para comunicarle la buena noticia. Así, el consistorio ha dado luz verde a la propuesta ciudadana y ahora trabaja con los servicios de movilidad de la ciudad para estudiar posibles ubicaciones. Mientras el Ayuntamiento estudia posibles emplazamientos, ya hay propuestas, como la de situar el semáforo cerca de la Gabriel García Márquez, recientemente reconocida como la mejor biblioteca pública del mundo, ya que el dibujante era del barrio de Sant Martí y vivía cerca del edificio galardonado. Desde que se ha sabido la decisión del consistorio, varias personalidades del mundo de la cultura han celebrado que la idea de Francisco Ibáñez se haga realidad.