Hay mucha gente a quien le gusta comer bien, pero que no bebe alcohol, y a menudo tiene problemas para encontrar bebidas con las que hacer maridajes. Ahora, la sumiller Meritxell Falgueres les ofrece una ayuda inestimable con la publicación de Qué beber cuando no bebes, en la editorial Urano (en catalán, Què beure quan no beus, en la misma editorial). Esta obra ganó recientemente el premio al mejor libro del mundo sobre bebidas no alcohólicas en la 23 edición de los Gourmand World Cookbook Awards. En este libro, Falgueras hace algunas recomendaciones para todos aquellos que no pueden o no quieren probar el alcohol: deportistas, embarazadas, ex alcohólicos, conductores, enfermos, niños, musulmanes... Incluso piensa en aquellos que, sencillamente, no quieren tomar alcohol porque tienen resaca. La autora de la obra, sabe de qué habla, porque a causa de un embarazo y de la maternidad se pasó dos años sin beber alcohol, y tuvo que ingeniárselas para encontrar alternativas al vino, la bebida a que estaba tan acostumbrada. Con este libro explica todo lo que descubrió.
La cata, más allá del vino
Beber una bebida no alcohólica no quiere decir tragársela sin degustarla. Falgueras, en Qué beber cuando no bebes, defiende que hay bebidas sin alcohol de muchos tipos y que hay que detenerse a analizarlas, "con los cinco sentidos". Su libro, pues, empieza con un manual en que se explica cómo degustar las bebidas y cómo hacer las notas de cata (con las terminologías específicas del te, del café y de... el agua, porque también sugiere cómo degustar el agua). Meritxell Falgueras, además, apunta que todo se puede maridar, en la vida, y que cualquier comida puede encontrar su bebida ideal, también sin alcohol. Por eso también aporta una guía de cómo maridar los productos sin alcohol.
¿Qué bebemos?
La parte central del libro está dedicada en qué se puede beber. Pero no se limita a hacer un listado, sino que recomienda cómo hacerla, cómo beberla, con qué recipiente beberla, con qué acómpañarla, cuándo tomarla... Hay una serie de consejos sobre qué tomar con objetivos diferentes, para estudiar, para adelgazar, para hacer deporte, para dar el pecho... Incluso hay un capítulo dedicado a qué beber (sin alcohol) para hacer el amor...
De los vinos sin a los zumos
Evidentemente, Falgueras hace referencia al vino sin alcohol, al mosto y a la cerveza sin alcohol... También sugiere como hacer una sangría, o incluso un Bloody Mary sin alcohol (el repertorio se amplía en mojitos, caipiriñas y piñas coladas). Y no falta ni siquiera la picante michelada mexicana, a base en este caso de cerveza sin alcohol. Pero la recopilación no se quiere limitar a los sustitutivos de bebidas alcohólicas, sino que quiere dedicar atención a bebidas muy comunes, a las que a menudo no se saca el máximo partido, de características muy diversas: el café, la leche merengada, el chocolate a la taza, el Bitter Kas, las leches animales, las infusiones, las colas... Incluso recomienda aguas minerales, con y sin gas, y explica cómo tomarlas.
Háztelo tú mismo
Meritxell Falgueras propone algunas bebidas poco conocidas, que hay que buscar en establecimientos especializados: agua de arce, chicha criolla, chicha morada, zumo de corozco costeño, la leche de nueces de macadamia o el zumo de cactus. Falgueras explica como elaborar ciertos productos que podemos haber probado en bares o restaurantes, pero que no conocemos como hacer, y eso incluye bebidas locales, como la horchata o "exóticas", como el lassi (el batido típico de la India), el bissap senegalés o el te marroquí. Falgueras incluso propone cómo elaborar bebidas tan sorprendentes como un batido de pepino para acompañar comidas picantes, la limonada "Mola un pepino", hecha con pepino, limón, agua de mar y agua mineral, o la golden milk, un "superalimento" hecho con leche animal o vegetal, mezclada con cúrcuma y pimienta.