Ante una diva de las divas del pop más amadas y reverenciadas de nuestros tiempos, podemos hacer dos cosas: exigirle lo mejor o aprobarle cualquier cosa, sea lo que sea, cree el disco que cree. No ha habido que llegar al extremo de la segunda opción: Beyoncé ha tardado seis años a publicar el mejor disco de su carrera. Renaissance, toda una oda a diferentes géneros de la música negra de todos los tiempos, es el renacimiento más político, sincero y explícito de la artista americana. Dieciséis canciones plagadas de reivindicación hacia las comunidades afroamericanas y LGTBIQ+, de feminismo y de crítica hacia las políticas estadounidenses conservadoras que agobian el mundo entero. Pero también es una oda completa a la vida: ante la incertidumbre social de los últimos años, rodeados de crisis económicas, sociales y geopolíticas, Beyoncé celebra la existencia a través de todas sus herramientas.
📚'Noruega', la gran novela de Valencia que explica tu vida
Beyoncé ha tardado seis años a publicar el mejor disco de su carrera
Divas como ella, o como Rosalía en Motomami, han encontrado en sus influencias aquello que determina su estilo único y las han querido homenajear en forma de disco. Si en el caso del último trabajo de la artista catalana encontrábamos sonidos como la bachata, el reguetón, el pop, el electropop o el jazz; en el séptimo disco de Beyoncé los protagonistas son el house, la música disco, el dancehall jamaicano, el techno de Detroit, el rap y otros géneros electrónicos, aparte de su reconocido pop. La cantante neoyorquina ha querido reivindicar muchas de sus inspiraciones artísticas creando casi una canción por género musical. A principios de agosto, Beyoncé nos transportaba al house de los 2000 con 'Break My Soul', el primer single que hizo público, y ahora temas como 'Energy', con los agitados beats gracias a la colaboración con Beam, muestran una cohesión vibrante entre su pop característico y la música jamaicana.
La cantante neoyorquina ha querido reivindicar muchas de sus inspiraciones artísticas creando casi una canción por género musical
El esqueleto de Renaissence se conjuga gracias a esta simbiosis de estilos y, al mismo tiempo, se aguanta gracias a la fortaleza de la voz de Beyoncé y su versatilidad para encajar en diferentes registros. Un cuerpo completo con muchísimas colaboraciones en la producción y en los beats. D'A.G. Cook, la mente pensante detrás del sello y colectivo PC Music como co-productor de 'Thique', que aporta la base house, a Honey Dijon, la gran DJ de Chicago aclamada mundialmente y productora de 'Cozy' y 'Alien Superstar', que contribuye en este disco como representación del género electrónico desde la ciudad que lo vio nacer. Como otros nombres de cabecera, colaboran Pharrell Williams, Kelman Duran -productor dominicano residente en Barcelona que viaja entre el reguetón y la electrónica- o Skrillex, para mencionar tan sólo algunos.
Con una primera escucha, cualquiera cae en las redes de Renaissence, tanto aquellos que ya la veneraban como los que no eran adeptos de la artista. Cada canción cuenta con decenas de colaboraciones más allá de las vocales -estelares apariciones de Grace Jones, Tems y Beam que dejan con la boca abierta- que añaden un estilo propio pero unido en esta carta de amor a la música disco. De eso se trata, de bailar: en una época colapsada por el estrés y la ansiedad generados por la pandemia, la precariedad y la crisis social, medioambiental y económica, Beyoncé renace gracias al baile, a las ganas de vivir, a la reivindicación de una vida mejor en todos los sentidos y brinda esperanza gracias a sus beats y sus letras. ¿Qué mejor regalo artístico que un grito de esperanza en la pista de baile a través del disco y el house para encarar la vida post-pandémica?
En una época colapsada por el estrés y la ansiedad Beyoncé renace gracias al baile, a las ganas de vivir, a la reivindicación por una vida mejor
Con Renaissence, Beyoncé proclama a los cuatro vientos su nueva versión: mucho más directa, sincera y reivindicativa. Desde la crítica al conservadurismo americano, al feminismo y la defensa de los derechos de las comunidades afro-americanas y LGTBIQ+, 'Queen Bey' aprovecha su trascendencia pública para hacer bandera de estos temas en unos años en que los derechos sociales tienden a disminuir, con los Estados Unidos como epicentro de la moralidad. La artista americana también ha reconocido haber hecho un homenaje a su tío Jonny, a quien menciona en 'Heated', un gran amante de la música a quien estuvo muy unida de pequeña y que tristemente murió de complicaciones por VIH; así como "a los pioneros que originaron la cultura... aquellos ángeles caídos cuyas contribuciones no se han reconocido desde hace demasiado tiempo".
Con Renaissence, Beyoncé proclama a los cuatro vientos su nueva versión: mucho más directa, sincera y reivindicativa
Una obra maestra esperadísima en todo el mundo que, por desgracia, también ha generado muchas controversias. Para mencionar sólo dos en una sola canción, la artista tuvo que retirar un verso d''Energy' en que se refería a las personas con parálisis cerebral como "spaz", un término muy despectivo en inglés. Además, a pesar de tener créditos de producción y creación de letra de Pharrell Williams y Chad Hugo, la artista Kelis reclamó los derechos diciendo que eran por un sample de sus canciones y que los dos productores no tenían permiso para utilizarlo aunque hubieran trabajado juntos en la mayor parte de sus discos. Esta es sólo una muestra de lo que puede generar públicamente una obra de esta envergadura que hace años que se cuece.
Veneración a la vida, al baile, las discotecas, la música disco, house y hip-hop y a todas las comunidades que los originaron
Veneración a la vida, al baile, las discotecas, la música disco, house y hip-hop y a todas las comunidades que los originaron. Beyoncé sabe muy bien de dónde salimos, por donde estamos pasando y hacia donde nos dirigimos como grupo y como individuos, pero Renaissence es un golpe de aire fresco a todos estos problemas con influencias musicales trenzadas al último detalle. Un trabajo único que hace mantener y erigir al artista en la cresta del pop|pulpo actual.