¿Bernies o Barnies? Esta es la pregunta que muchos espectadores han mantenido a raíz del segundo episodio de la nueva temporada de Black Mirror. Y es que en el capítulo titulado Bête Noire —bestia negra, en francés—, hay una escena en la que unos espectadores ven una cosa y otros, otra. Este experimento es el que ha querido ofrecer la serie creada por Charlie Brooker, desplazando el debate fuera de las pantallas y generando una experiencia transmedia que ya probaron en Black Mirror: Bandersnatch construyendo una historia interactiva que el espectador podía manejar a su antojo.

En esta ocasión, el capítulo narra la historia de María (Siena Kelly), investigadora en una empresa de chocolates, tras la llegada a su trabajo de una excompañera de colegio que tiene una obsesión enfermiza con ella. El momento que ha dividido a la audiencia llega cuando unos compañeros de trabajo hablan de su tienda de pollo frito favorita y mencionan el nombre de la marca Bernies. Pero María les corrige diciendo que era Barnies, abriendo un debate sobre el verdadero nombre de la cadena. "Barnie, porque era un bar en el que vendían pollo; mi novio trabajaba allí y veo su gorra todos los días". Sin embargo, algunos usuarios han visto justo lo contrario: que los compañeros aseguran que el nombre es Barnies mientras que María justifica encarecidamente que el nombre correcto es Bernies, justificándolo del mismo modo.  ¿Quién está equivocado? Todos y ninguno a la vez.

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Y es que no se trata de ninguna confusión o de un error de edición: los creadores de Black Mirror, en sus ganas de marear al espectador, han publicado de manera aleatoria dos versiones del capítulo, de modo que algunos usuarios de Netflix ven la primera opción y otros, en cambio, la segunda. También las cuentas oficiales de la plataforma y de la serie han jugado con el dilema, incluso con el mismo Brooker publicando en X que ambas opciones eran equivocadas y avivando la disputa entre los diferentes perfiles de las redes.

Se trata de una decisión consciente y que precisamente tiene que ver con la temática que trata el episodio. Y es que Verity, la compañera obsesionada con la protagonista, tiene la capacidad de manipular la realidad que la rodea, pretendiendo que María dude de todo lo que pasa a su alrededor. En ese sentido, el capítulo explora en la idea de la luz de gas que, según los expertos, hace referencia a la manipulación ejercida por una persona para que otra dude de sus percepciones, experiencias o comprensión de los acontecimientos. También pone sobre la mesa el conocido como efecto Mandela, que se refiere a aquellos recuerdos que comparten un grupo de personas a pesar de que son falsos.