Bob Dylan vuelve a versionar a Frank Sinatra a su manera
Este pasado mayo ha sido un mes rebosante de efemérides especiales para Bob Dylan. El 14 se celebra el 50 aniversario de la publicación de Blonde on Blonde, uno de sus discos referenciales, álbum imprescindible en toda buena discoteca. El 24, Dylan, una de las figuras más determinantes de la cultura del siglo XX, llegaba a las 75 primaveras. En medio, cuatro días antes, el 20, el genio de Duluth publicaba su 37º trabajo de estudio, Fallen Angels.
Grabado en los legendarios estudios Capitol de Los Angeles con el apoyo de su banda de acompañamiento en directo; tal como ya hizo en su anterior elepé, Shadows in the Night (2015), en Fallen Angels Bob Dylan recupera clásicos de compositores como, entre otros, Johnny Mercer, Harold Arlen, Sammy Cahn y Carolyn Leigh, originalmente interpretados por Frank Sinatra.
Como aquellas sombras por la noche, en Fallen Angels la imperfectamente perfecta entonación nasal de Dylan resuena cautivadora y desgarradora, pero no transmite la oscura intensidad emocional encapsulada en su predecesor.
A los genios se los acostumbra a elogiar incluso cuando la pifian o aburren. Fallen Angels no es un mal disco, de hecho no deja de acumular reseñas positivas. A mí, sin embargo, ya no le encuentro la gracia a seguir escuchando a Bob Dylan versionando a Frank Sinatra. Mucho mejor festejar el medio siglo de “Rainy Day Women #12 & 35, "Visions of Johanna”, “I Want You”, “Stuck Inside of Mobile with the Memphis Blues Again”, “Just Like a Woman”...
Bob Dylan. Fallen Angels. Sony. Pop, rock, folk.