Los días 16, 17 y 18 de marzo de 1938, la ciudad de Barcelona fue sometida al más fuerte bombardeo que nunca haya sufrido. Ahora que se cumplen 81 años de ellos, el Museu d'Història de Catalunya ha hecho público un vídeo en que se recuerdan estos hechos, con el testimonio de cuatro víctimas de los hechos. Los entrevistados eran sólo niños cuando la ciudad fue bombardeada: Antoni Verdú tenía 8 años, Roser Rosés tenía 12 y su hermano, Pere Rosés, tenía 14; Pere Basté era el mayor, tenía 16 años y era voluntario de la Cruz Roja. Estos vídeos pertenecen al Consell dels Savis, un proyecto de historia oral que forma parte del programa educativo del Museu d'Història de Catalunya.
41 horas de ataques
Los bombardeos fueron obra del Aviazione Legionaria Italiana. Empezó el 16 de marzo a las 22:08 y no se detuvo hasta el día 18 en las 15:19. Hubo un total de 12 ataques masivos, en los que se lanzaron 44 toneladas de explosivos. Hubo 670 muertos y 1.200 heridos. El hecho más grave se produjo cuando una bomba impactó sobre un camión cargado de trilita a la esquina de Balmes con Gran Vía, donde actualmente está el monumento en recuerdo a las víctimas Encaix, de Margarida Andreu.
Terror permanente
Los que vivieron aquellos episodios no los han olvidado. Los ataques se sucedían cada tres horas, generando un terror permanente. Los que eran niños entonces recuerdan a los muertos, el pánico de la población, las sirenas, el polvo, el estallido de las bombas, el encierro en los refugios...