Este fin de semana se celebra la primera edición del Reus Music Festival, acontecimiento que llega con el objetivo (y la necesidad) de inscribir las comarcas tarraconenses dentro del calendario de grandes citas musicales estivales. Con una segunda jornada, la de hoy sábado, que concentra los platos fuertes de la fiesta, hoy por la capital del Baix Camp pasarán nombres de tanta relevancia en nuestra escena como Oques Grasses o un BOYE que cada vez suma más fieles a su causa. Alter ego musical del actor David Menéndez, esta noche BOYE decodificará los temas de su primer disco, efusiva y entusiasta coctelera sonora, ADÓNDE VÁIS?. Lo entrevistamos.
Cuántas veces te han dicho en los últimos años Gonzalo.
Sinceramente, nunca. Pero claro, eso de BOYE y el abogado de Puigdemont, sí que me lo han dicho un montón a veces. El otro día, imagínate el cachondeo que me hicieron con la desaparición de Puigdemont.
Es una pregunta... chorra, lo admito, pero llamándote David Menéndez, ¿esto de BOYE de donde sale?
Es chorra la pregunta y chorra es la respuesta. Entre los colegas, saliendo de fiesta, por la calle, nos llamábamos: "oye, oye," y bromas así. Eso fue derivando hacia "aye", "iyo", "boye"... Y cuando estábamos en un lugar perdidos, imagínate el Primavera Sound, si nos queríamos encontrar, uno chillaba "BOYE!" y los otros contestaban, y así era cómo nos localizábamos. A partir de esta broma interna empecé a saludar a todo el mundo así, y de aquí el nombre artístico para mi faceta musical. Un nombre que creo que me representa.
No es que esté haciendo una gira superextensa, pero sí de calidad con bolos bonitos que culmina todo un proceso que viene precedido por el intento de hacer un disco que me represente, que tenga narrativa, discurso y poética
¿Ahora eres más BOYE o eres más David, el actor? Porque empieza a tomar furza, la identidad musical.
Sí, sí, estás hablando con BOYE. La verdad es que está funcionando muy bien. No es que esté haciendo una gira superextensa, pero sí de calidad con bolos bonitos que culmina todo un proceso que viene precedido por el intento de hacer un disco que me represente, que tenga narrativa, discurso y poética. Que sea divertido y guste a la gente, que lo pueda cantar y bailar. Y sí, la faceta musical está cogiendo fueza, así que sí, que ahora mismo estás hablando con BOYE. Yo soy BOYE.
¿Sientes que estas canciones de alguna manera están dejando de ser un poco tuyas para cobrar vida propia, ahora que las estás llevando al directo?
Absolutamente, y eso es lo más bonito que le puede pasar a un artista que se dedica a la música. La gente empieza a escuchar tus canciones en casa, se las hacen suyas y dejan de ser tuyas. Más bonito todavía cuando recibes mensajes de la gente explicando qué han sentido o vivido escuchando tu música. Me ha pasado con gente de aquí, de Catalunya, pero también con gente de México, de Argentina... Es precioso llegar a este punto en que lo que has hecho ya no es solo tuyo.
Al mismo tiempo, también debe ser un poco triste que una cosa tan sincera, hecha desde la máxima intimidad, deje de ser del todo tuya.
Lo es en el momento en que pasa. Eso también pasa en el teatro, que ensayas tres meses sin público, pero llega el día del estreno y aquello tan íntimo ya no es del todo tuyo. Lo mismo pasa el día que publicas una canción, que ya no es tuya, sino de la gente. Al principio cuesta soltarla, pero cuando lo aceptas, la felicidad es máxima. Es como cuando tienes un hijo y empieza a caminar. Lo tienes que soltar a su suerte, pero al mismo tiempo lo puedes coger, abrazarlo, darle besos.
¿En el escenario las sensaciones que genera la música se multiplican?
A veces sí. En el escenario se suman muchas cosas. Son instantes en que tú te abres muy emotivamente y la gente está muy receptiva a estas emociones. Ves a gente cantando tus canciones con los ojos entregados, como si fueran absolutamente suyas. Y cuando pasa, te emocionas, y recuerdas el momento y el motivo por qué escribiste aquella canción. Esta comunión también es magnífica.
La música tiene que tener mucha más vida de la que le damos actualmente
¿Has empezado a escribir temas nuevos, o estás exprimiendo y disfrutando al máximo del disco?
Pronto publicaré alguna cosa nueva. Ya avisaré. Pero todavía tiraré mucho de este disco. Haré una gira larga que dure más de un año. No quiero estar constantemente creando sin necesidad de hacerlo. La música tiene que tener mucha más vida de la que le damos actualmente.
Este año, como actor, has participado de Jauría, uno de los espectáculos más aclamados de la temporada, y que muy pronto volverá al Teatro Goya de Barcelona. Allí compartes reparto con Artur Busquets, otro actor con carrera musical, en su caso como cantante y bajista del grupo de metal y hardcore punk Brega. Ya tardáis en colaborar juntos.
Es muy colega. Justa hace un rato he hablado con él. Hemos tenido muchas conversaciones sobre música, yo sobre mi proyecto, él sobre su grupo. Nos damos mucho apoyo. Quién sabe, nunca puedes decir nunca. Molaría.
Con Artur ya coincidisteis hace casi 10 años en la película Ebro, de la cuna a la batalla. Ahí es nada con el reparto de aquella película.
Sí, es muy fuerte. Éramos Artur y yo, pero también Enric Auquer, Àlex Monner, Oriol Pla, Emilio Palacios, que es un grande también... Buaaaa, espectacular.
Qué planes tienes como actor?
Como decíamos, ahora volvemos al Teatro Goya de Barcelona con Jauría. En la tele tengo pendiente de que se estrene la segunda temporada de Jo mai mai. Y hace poco acabamos el rodaje de una película que tiene muy buena pinta que se llama También esto pasará, basada en una novela de Milena Busquets.