"Talk about en dream, try tono make it real" luce un fan en su camiseta. Es un verso de Badlands, una de las canciones ya himnos de Bruce Springsteen. Quizás este es su secreto: hacer realidad los sueños. Como muchos de los personajes que habitan sus canciones, destinado a acabar trabajando en una fábrica siderúrgica o a la cadena de montaje de una automovilística, el "Boss" tenía un sueño y lo hizo realidad. También ha sido un sueño la noche de hoy, el viernes 28 de abril, para los 55.000 seguidores que han llenado el Estadio Olímpico Lluís Companys en una nueva visita de Springsteen en Barcelona, la enésima desde aquella primera visita histórica ahora hace justo 40, cuando pisó por primera vez Catalunya actuando en el Palau d'Esports presentando su disco The River.

🔴 Bruce Springsteen, DIRECTO | Última hora del segundo concierto del 'Boss' en Barcelona
 

"Hola Barcelona, hola Catalunya... One, two, three, four", cuenta adelante y las primeras notas de No surrender, todo un clásico para empezar un concierto que en los suyos primero compases ha ido combinando temas de sus trabajos más recientes con incunables del repertorio springstinià. Así, siguiendo el repertorio que ya hizo sónar en los conciertos en los Estados Unidos de esta gira mundial, han sonado seguidas, sin tiempo para reanudar el aliento Promise Land i Out in the street, una dupla demoledora que ha hecho enloquecer a una parroquia que a qué no hacían falta muchas tareas evangelizadoras para convertirse a la fe del rock, menos todavía cuando la E Street Band ha exhibido todo su talento a golpe de soul frenético y jazz sensual con el Kitty's Back del disco The Wild, the Inocente & the E Street Shuffle.

Uno de los momentos más emotivos de la noche

Uno de los momentos más emotivos de la noche, ha llegado cuando en Bruce ha recordado su amigo George con quien formó su banda de rock, que murió de un cáncer de pulmón. "Vivís cada momento de la vida" (por cierto, todos los discursos del Boss se podían seguir por las pantallas gigantes del estadio, subtitulados en catalán). Y entonces ha acariciado las primeras notas de Last Man Standing, él y su guitarra acústica solos en el escenario.

Nos acercábamos a la recta final del concierto de la primera parte del concierto, despido que se ha iniciado con Because the Night, el tema que escribió Bruce Springsteen y que Patti Smith convirtió en una de las canciones más emblemáticas de la historia del rock. Todo un himno que en Barcelona ha sonado ampliado con los decibelios escupidos por la guitarra de Nils Lofgren. Lo han seguido She's the One, Wrecking Ball y The Rising para acabar tocando el cielo con Badlands, aquel tema que nos invitaba a hablar de sueños y hacerlos realidad. Como el sueño que 60.000 personas han vivido esta noche de finales de abril al Estadio Olímpico Lluís Companys.

Un día glorioso

Ha sido un día glorioso. "No os marchéis que la fiesta no ha terminado", ha bramado Springsteen antes de atacar el riff efervescente de Glory Days. Era el tercer tema de los bises y el "Boss" estaba poniendo a prueba los cimientos del Olímpic. Dicen que el concierto se escuchaba hasta el barrio de Gràcia. Antes había retronado con Born in the USA y Born to Run. Seguramente no hay setlist más infalible en la historia del rock. Repertorio de himnos totales que ha concluido con Tenth Avenue Freeze-Out, tema que ha estado acompañado con imágenes del inmenso y añorado Clarence Clemons en las pantallas gigantes. Ahora sí, era la hora del adiós, despedida que ha tenido como banda sonora I'll See You in my Dreams. Hoy Bruce ha vuelto a demostrar en Barcelona quien manda.

Un concierto con muchos VIPS

El concierto de Springsteen en Barcelona ha generado mucha expectación, no solo musicalmente, sino también por la llegada a la capital catalana del expresidente de los EE.UU., Barack Obama, y su mujer Michelle. Aparte, también han visitado la ciudad con motivo del concierto el director de cine Steven Spielberg y el actor Tom Hanks. Todos se han alojado en hoteles de lujo y han comido también en alguno de los restaurantes más reputados de la ciudad. Los Obama se han dejado ver por el centro de la ciudad, visitando la Sagrada Familia y también el Museo Moco en el barrio del Born. La visita de todas estas personalidades ha supuesto también un despliegue especial de los Mossos d'Esquadra.