Efectivos de la Legión española buscan en las Islas Chafarinas un monumento alzado en el año 1926 en honor del escritor Miguel de Unamuno, que fue levantado por cuatro deportados por la dictadura de Primo de Rivera. El archipiélago actualmente está habitado sólo por militares pero históricamente había cumplido funciones de penitenciaría y de destino de deportación de disidentes.
Según avanza ABC, los efectivos que patrullan las islas -un páramo de soberanía española- han recibido la orden de tratar de encontrar el monumento olvidado -de hecho, un montículo de piedras apiladas- en caso de que todavía se mantenga en pie. Eso sí, sin interferir en sus tareas de vigilancia.
Cuatro deportados
El levantamiento de este monumento perdido se debe a la admiración que le profesaban cuatro deportados: el penalista Luis Jiménez de Asúa, el periodista y escritor Francisco de Cossío, el estudiante de leyes Salvador María Vila y el escritor y exlegionario Arturo Casanueva, que purgaban su oposición al régimen en las Chafarinas al mismo tiempo que Unamuno se había exiliado en París tras pasar por una deportación en las Canarias.
Los cuatro quisieron demostrar su admiración y solidaridad con Unamuno avisándole por carta que tenían la intención de erigir un monumento en la isla del Congreso, "un pequeño obelisco" en el que pensaban grabar el nombre del escritor vasco. Posteriormente uno de los cuatro deportados, Jiménez de Asúa, aseguró que habían cumplido la promesa, levantando un montículo de "piedras voluminosas", coronada por una "de aspecto piramidal".
Se desconoce si aquel grupo de piedras apiladas ha resistido el paso del tiempo, pero ahora los legionarios del tercio Gran Capitán tienen una misión más en sus tareas de vigilancia en un momento que la figura de Unamuno ha vuelto a la actualidad gracias al retrato que se le hace en la película 'Mientras dure la guerra'.