Después de la polémica actuación de la compañía ucraniana Hollywood Symphony Orchestra en el Gran Teatre del Liceu, su productora, NK Produccions, ha cancelado el concierto de este sábado 11 de enero en el Auditori. La dirección del recinto ubicado en la calle de Lepant se ha reunido con la productora este miércoles, un encuentro en el que NK Produccions ha asegurado que ahora mismo no podía garantizar la calidad artística del acontecimiento. Algunos de los asistentes a los conciertos ejecutados por la orquesta ucraniana durante Navidad se quejaron de la mala calidad de los espectáculos, los problemas con los instrumentos, la falta de músicos y la desafinación en algunas actuaciones. Las entradas llegaban hasta los 80 o 100 euros y algunas de las canciones que se hicieron más virales no se parecían casi en nada a las originales.

El concierto en el Auditori tenía una programación muy parecida a la de las polémicas actuaciones anteriores, con el repertorio de bandas sonoras de Zimmer, Morricone y Rota. A pesar de la anulación de este acontecimiento, NK Produccions no ha cancelado el resto de actuaciones programadas en el complejo musical durante el primer cuatrimestre de 2025. En este sentido, el próximo concierto tendrá lugar el próximo 24 de enero y el resto se celebrarán hasta el 9 de abril.

Asimismo, la Hollywood Symphony Orchestra también ha recibido críticas internas, ya que uno de los violoncelistas, Fernando Rodríguez, ha denunciado este fin de semana las carencias con las cuales actuaban, con una mala gestión por parte de la organización y unas condiciones precarias. En consecuencia, la productora lo ha despedido, tal como ha revelado el músico en la red social X. Rodríguez también ha detallado en el hilo que antes del concierto de Fin de Año solo habían ensayado una vez, y que no tenían las partituras hasta pocas horas antes. "Nunca había hecho un ridículo así, es intolerable. Si fuera uno de los asistentes, hubiera exigido la devolución de las entradas o me habría marchado en medio del concierto", ha dicho.

En declaraciones en una entrevista en RAC1, el violoncelista ha explicado: "Me dijeron que como había expresado descontento, me habían buscado a un sustituto". Sin embargo, a pesar de no estar de acuerdo con la gestión de la compañía, ha asegurado que "no quería irme". De momento, no ha cobrado todos los conciertos en los cuales ha participado, pero los responsables le han prometido que le pagarán hasta el último céntimo, aunque él no acaba de confiar. En este sentido, ha detallado que hay otros compañeros que no han cobrado nada. Como no hay contrato, cree que será muy complicado reclamar el dinero que le tienen que pagar. Con todo, descarta emprender acciones legales contra la compañía: "Se les tiene que exponer. Yo lo que quiero es que la gente sepa que no es culpa de los músicos, porque si se hacen ensayos, todo sale". Además, ha lamentado que "todo ha sido un despropósito desde el primer día".