Quince años después de la memorable huelga de guionistas que sacudió Hollywood el año 2007, el Sindicato de Guionista de los Estados Unidos (WGA, en sus siglas en inglés) ha vuelto a decir basta. Los guionistas dejan los despachos y salen a la calle indefinidamente después de que semanas de negociación con las grandes plataformas como Netflix, HBO, Disney, o Sony hayan naufragado. Sin embargo, ¿qué implica para consumidores como nosotros este paro? Pues partiendo de los precedentes de la anterior huelga, podríamos estar ante el final abrupto de nuestras series preferidas, películas promesas que pincharán y una apuesta todavía mayor por los realities.
Todavía faltas semanas o meses para que estas posibilidades se materialicen, sin embargo, ya son bien palpables las primeras consecuencias de la huelga de guionistas. Los primeros de todos al bajar la persiana solo un día después de que empezamos huelga indefinida han sido los late night shows. Se trata de aquellos programas de entrevistas y entretenimiento en clave de humor clásicos de la franja nocturna, por ejemplo, The Daily Show o The Tonight Show starring Jimmy Fallon. Estos programas se basan en la actualidad, por lo tanto, se hacen guiones diarios, así, pues, han tenido que cesar su actividad de forma inmediata.
Sin embargo, algunos de los presentadores, las estrellas y rostros de los programas, no solo han parado su actividad, sino que han aprovechado para pedir solidaridad con sus escritores. "Todo lo que pueda hacer para dar apoyo a mis guionistas, lo haré", declaró Jimmy Fallon a Variety. Más allá ha ido, Stephen Colbert, presentador The Late Show, quien ha hecho un segmento de su programa con la imagen de sus escritores reivindicando su papel clave en la industria.
Does Stephen Colbert support the writers strike?
— More Perfect Union (@MorePerfectUS) May 2, 2023
Oh yeah. pic.twitter.com/Xt2gAWtp0u
Sin embargo, no han sido los únicos. Algunas series de éxito ya han empezado a cerrar el grifo de los capítulos semanales. Por ejemplo, la comedia de situación del momento: Abbott Elementary. Eso se debe al hecho de que se trata de una comedia de la antigua escuela, es decir, se emite por una cadena tradicional, hecho que hace que la producción del programa se realice mientras este se emite. A diferencia de las plataformas de streaming, en el que graban de golpe una serie y después lo emite, toda de golpe o semanalmente.
Eso podría indicar que las plataformas como Netflix, Amazon Prime o Disney+ estarán más protegidas, pero no es del todo así. Si bien cuentan con una bolsa de series ya producidas para ir estrenando, algunos de sus grandes shows verán cómo se retrasa a su nueva temporada o, si el paro de los escritores es muy largo, podrían dejar de ser rentables para las compañías y se podrían acabar cancelando. En esta desafortunada lista de programas de éxito que estaban en plena producción de nuevas temporadas que han tenido que parar se encuentran título como: House of the Dragon (spinoff de Game of Thornes), Big Mouth, Yellowjackets o El señor de los anillos: Los anillos del poder, según Variety. Esta lista solo hará que aumentar a medida que pasen los días. Por ahora no hay ninguna cancelación fulminante, pero todas las puertas están abiertas.
El precedente de 2007: 'Breaking Bad', 'Quantum of Solace' y otros afectados
Para prever ligeramente hacia dónde puede avanzar esta situación podríamos mirar 15 años atrás. Sin embargo, mencionar en el 2007 en Hollywood es abrir la caja de los truenos por los grandes estudios que todavía recuerdan como flashbacks de guerra la última gran movilización sindical de guionistas. ¿Qué pasó? Durante 100 días, unos 12.000 guionistas de televisión, cine y radio fueron a la huelga para conseguir un cambio en las condiciones laborales. La parada comportó a los estudios pérdidas de hasta dos mil millones de dólares y además de la muerte de series, películas con deficiencias en la trama y nuevos formados.
Breaking Bad no tendría nada que ver con lo que va confronta siendo sin la huelga de guionistas del 2007. Como tantas otras series, su temporada se tuvo que acortar, en este caso de los 9 capítulos previstos a 7. Eso llevó a replantear la trama, ya que una de las primeras opciones habría sido matar al personaje de Jesse Pinkman al final de la primera temporada, según expone la BBC. Otras series tuvieron menos capítulos aquella temporada como How I Met Your Mother o Lost.
Con respecto a los largometrajes, algunos se vieron cancelados y otros intentaron salir adelante sin guionistas. Spoiler: no salió especialmente bien. Es célebre el caso del renacimiento de James Bond. Un año antes, en el 2006, Casino Royale se consolidó como el mejor reboot de una saga de la historia cinematográfica. Ante el éxito, cuando llegó el momento de grabar la siguiente película y el rodaje coincidió con la huelga de guionistas, la producción decidió no detenerse. Se podría pensar que si ya se está grabando, el papel de los escritores en el set es irrelevante, eso, probablemente, lo pensaría alguien que no haya visto Quantum of Solace. Los guionistas en los sets son fundamentales para acabar de ligar la obra. Sin ellos, el director y el mismo Daniel Craig intentaron coger las riendas sin éxito. "Solo quedaba yo y no soy guionista", bromeó más adelante Craig.
En los círculos de los fans de la cultura pop televisiva se enlaza a menudo el boom de los realities de finales de los 2000 y la década de los 2010 con este paro de los guionistas. Hay teorías que ligan el reinado de la familia Kardashian a la cultura pop estadounidense con los guionistas mal pagados como una serie de fichas de dominó cayendo una última la otra. Sin embargo, no es tan sencillo, muchos expertos desestiman estas teorías, por varias razones. Sobre todo porque la popularización de los realities empezó antes de la huelga, productos como The Simple Life o The Osbournes ya arrastraban millones de espectadores y allanaban el camino para que los estudios se lanzaran a la piscina de producir estos programas.
Las demandas: adaptación al streaming y protección de la IA
Todo eso puede volver a pasar, pero ¿qué es lo que piden los guionistas que los estudios están dispuestos a poner en riesgo sus superproducciones? La WGA publicó a su página web las peticiones del gremio para la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP, en las siglas en inglés), entre las cuales destaca la exigencia de un pago justo de los "residuales", las remuneraciones que recibe el equipo de trabajo por la retransmisión de sus proyectos repetidamente. Para conseguirlo, los guionistas exigen más transparencia en las plataformas de streaming sobre las veces que su trabajo ha sido reproducido por algún usuario. "Imagina que eres la escritora de Stranger Things y que no importa cuántas veces la gente haya visto tu trabajo, no recibirás un pago justo, pero ellos sí (los estudios). Aunque hayas sido tú quien creó a estos personajes, eso es lo que nos preocupa más", ha declarado en Efe la actriz y escritora Allison Dayne.
El hecho de no cobrar estos pagos llamados "residuales", que de mala manera podríamos imaginar como royalties, ha significado que los guionistas cobren menos ahora de lo que hace diez años. En todo eso, se le suma la precarización de las condiciones laborales. Las empresas quieren más fina dando menos material y pagando menos.
& that's that!! pic.twitter.com/YXuFPIuWfn
— Taylor Santiago Berger (@taylorberger69) May 3, 2023
Otro punto destacado de las protestas es el uso de la inteligencia artificial (IA). Los escritores se quieren proteger de qué los grandes estudios utilicen la IA para copiar su trabajo o escribir imitando su estilo sin su consentimiento. Los estudios se niegan en redondo a limitar el alcance de esta tecnología en su futuro, ya que les puede suponer dinero fácil. "Es una locura que no quieran poner restricciones a la tecnología, siempre hay estas restricciones para los coches, las armas, ¿por qué por eso no?, se trata de proteger el trabajo humano", comenta indignado el guionista Erick Galindo en Efe.
Ya han pasado los primeros días y no se llega a ningún acuerdo. Todo puede acabar en una batalla sangrante que decapite a las cabezas de muchas series de éxito y haga un buen agujero en los bolsillos de los estudios de Hollywood, los que están dispuestos a arriesgar millones de dólares para mantener grandes beneficios acerca de los sueldos bajos de los guionistas y las promesas envenenadas de que la IA podría abaratar costes del trabajo creativo. Sin embargo, los guionistas están muy bien organizados, son un sindicato fuerte y demuestran estar dispuestos a llegar muy lejos con sus protestas, incluso, al punto de revelar el final de la última temporada de Succession, como amenazan en algunas de sus pancartas.