Tratar a las mujeres como objetos sexuales, fomentar la violencia machista, hacer gala de la homofobia o contribuir a perpetuar estereotipos nocivos sobre los roles de género. En esto están basadas muchas de las canciones que todos hemos cantado a pleno pulmón. ¿O nos negarás que nunca has entonado Búscate un hombre que te quiera a las cinco de la mañana? Aquí nadie puede tirar la primera piedra, pero lo que sí que podemos hacer es revisar y analizar algunas de las canciones más tóxicas de los noventa y los dos mil en castellano. ¡Vamos allá!
El machismo no entiende de géneros musicales. Si hacemos una mirada atrás, encontraremos decenas de letras —ya sean de rock, pop, hip-hop o de los inicios del reguetón— que ahora nos ponen los pelos de punta. Una de las más impactantes es la que nos regaló uno de los grupos de música que más pasión ha despertado en el panorama musical español, Estopa. Los hermanos de Cornellà de Llobregat publicaron el año noventa y nueve el disco La maqueta, que les disparó directamente al éxito. Pero entre temazos como Me falta el aliento o Como Camarón se escondía una perla: la canción Sodomizarte, donde, básicamente, la mujer es vista como un objeto pasivo que no pinta nada en las relaciones sexuales. Lo que vendría a ser un trozo de carne con patas.
Desenvolverte y usarte como una muñeca hinchable, entrándote más fuerte que el vientre de una madre, que aún está buscando al padre y solo encuentra amantes, que pagan muy solvente con cheques relucientes porque son buenos clientes.
Luego follarte, metértela hasta la frente, hasta que te chirríen los dientes, cuando yo tenga suficiente tú tendrás sobresalientes. Para luego untarte vaselina lubrificante, si no quieres dañarte procura no moverte.
Devuélveme a mí chica de Hombres G es otro de los hits que todos hemos cantado y que esconde dominación y machismo. El protagonista da por hecho que la chica es de su propiedad y trata el desamor como una batalla entre hombres donde ella no tiene nada que decir. Una canción que ilustra la eterna lucha testosterónica entre machos y que también añade un toque de homofobia, por si no fuera lo suficiente.
Por el parque los veo pasar. Cuando se besan lo paso fatal. Voy a vengarme de ese marica. Voy a llenarle el cuello de polvos pica-pica.
¡Sufre mamón! Devuélveme a mi chica o te retorcerás entre polvos pica-pica.
🟠 3 canciones con letras duras que seguro que has cantado a pleno pulmón (I)
Y en uno de los estribillos más cantados en ferias y verbenas también se pregona un gran estereotipo de género. Se trata del tema Búscate un hombre que té quiera de El Arrebato, que cae en el cliché que las mujeres sólo buscan ser mantenidas.
Búscate un hombre que te quiera, que te tenga llenita la nevera.
Ya lo ves: quizás tus referentes no son tan bonitos como los recordabas. De toda esta toxicidad nace Retrovisor pop, la sección audiovisual fast-food de ElNacional.cat que revisa la cultura pop que hemos consumido los millennials en los años 90' y 00's. Aquí encontrarás todos los vídeos.