"Jacint Verdaguer es un personaje complejo y único. Tiene muchas lecturas, pero a mí me cautiva una en concreto, la del hombre que recorre el territorio observante y escuchando. Así es como recopila gran cantidad de información en cada pueblo, valle, o montaña por donde pasa. Una capacidad de observación y síntesis extraordinaria para recuperar lengua, cultura y patria en momentos de gran incertidumbre. No sólo no desfallece, sino que decide escribir únicamente en catalán allí donde va... y gracias a esta actitud, vuelve a hacer grande la lengua. Probablemente, el cine catalán también necesita hoy una actitud más valiente...". Son palabras reivindicativas de Albert Naudín, director de Canigó 1883, película que pretende ser un cóctel biográfico entre las crónicas pirenaicas de un aventurero y el relato más íntimo de un poeta, y que forma parte del proyecto Verdaguer Pirineus, compartido por la productora FilmExplora y la Fundación Jacint Verdaguer, y que ya incluía un film anterior, Maleïda 1882.
Película Maldita
Albert Naudín, que hasta la aparición de Verdaguer en su imaginario había rodado, fundamentalmente, reportajes de montaña, une su gran pasión por la naturaleza con la peripecia de un icono de la cultura catalana con quien compartía afición. "Fui a una presentación que Bernat Gasull hacía de su libro Maleïda, y aquello que explicó, me cautivó. Acto seguido leí el libro y la historia me apasionó. Descubrí a un verdadero pionero del montañismo catalán", explica Naudín. Y continúa: "Ponía imágenes y secuencias en cada hoja del libro y volaba con las palabras de Verdaguer recorriendo aquel Pirineo tan importante para mí. Me extrañó que nadie hubiera hecho nunca ningún documental explicando aquella vertiente del poeta, y me sentí llamado a hacerlo". El resultado fue Maleïda 1882, un largometraje estrenado el año 2019 que hibridaba documental con dramatizaciones, contando con la complicidad del actor Lluís Soler, gran conocedor de la obra poética de Verdaguer. "Lluís Soler es sin duda el alma y cuerpo en todo este proyecto. Él pone la voz y la presencia del Verdaguer más viejo. Aquel que tiene la autoridad para explicar y opinar. Aparte, Lluís también es un gran conocedor de la vida y obra de Verdaguer y domina como nadie el verso del poeta", afirma el director. De nuevo con Soler como cabeza de cartel, con guion de Naudín y de Bernat Gasull, y coincidiendo con el 120 aniversario de la muerte del poeta (traspasado el 10 de junio de 1902), Canigó 1883 se encuentra en fase de rodaje, con el grueso de escenas en alta montaña ya filmadas (en lugares como Vallespir, el Conflent, la Cerdanya, el Alt Urgell, el Pallars, la Alta Ribagorça –hasta Benasque–, la Vall d'Aran y Arieja), y todavía se tienen que consumar las escenas de interiores, algunas con un gran número de figurantes.
Dual y contradictorio
Para Albert Naudín, el gran reto de su nueva aventura fílmica es "hacer de la segunda película algo más interesante que la primera. Maleïda 1882 era una historia inacabada, y Canigó 1883 es el final de un periodo de Verdaguer, y nos explicará muchas más cosas del poeta y de su obra primordial. Por eso atreverse con todo es bastante complicado, y hacerlo comprensible, fresco y emocionante es sin duda un gran desafío". El cineasta concreta un poco más cuál es la gran diferencia entre los dos filmes: "Aquí introduciré aspectos más personales de una personalidad dual, y a menudo contradictoria, que llevará a Verdaguer a una lucha entre el mosén y el poeta, entre el poder y la revolución, un conflicto que devino una pesadilla en la última etapa de su vida. A diferencia de Maleïda 1882, explicamos la historia íntegramente desde la ficción, una ficción documental y basada en hechos reales, pero interpretada y explicada por actores". Aparte de Lluís Soler, el filme contará con Sílvia Bel y Xavier Boada. "Son intérpretes que dominan el verso como pocos en el país, y además tienen una gran sensibilidad por nuestra lengua y cultura. Su talento es innegable y el grado de exigencia que ellos mismos se piden, es sorprendente. Me he encontrado grandes actores y buenos amigos que disfrutan haciendo su trabajo".
Militancia
Con el fin de alcanzar los objetivos planteados, FilmExplora y la Fundació Jacint Verdaguer mandaron una campaña de micromecenazgo a través de la plataforma Verkami, después de haber rodado el primer largometraje en los márgenes de la industria, con voluntariado y la colaboración desinteresada de mucha gente del territorio. "En aquellos momentos, el año 2017, con el 155 activo, supimos que era la única opción. Ahora nos hemos propuesto profesionalizar y remunerar a los equipos de trabajo, tanto artísticos como técnicos, y es por eso que necesitamos más recursos económicos. Por desgracia, no son suficientes los que llegan por las vías públicas. Por eso también hemos puesto en marcha una campaña de mecenazgo y micromecenazgo", apunta Naudín, y añade con contundencia: "Sabemos que el cine catalán está en horas bajas. La internacionalización de las plataformas y las redes no ayudan a nuestra lengua. Es por eso que hace falta una cierta militancia para generar contenido lo bastante interesante y cobijar lengua y cultura bajo un paraguas de protección. Y seguir adelante para poner en valor aquel patrimonio que ya tenemos, pero con una mirada más amplía y popular... tal como lo haría Verdaguer", remata.