La tradición establece que cuando muere alguna persona que ha sido condecorada con la Creu de Sant Jordi la Generalitat muestre su pésame al día siguiente mediante una esquela en los periódicos catalanes en papel. El día siguiente a la muerte del músico Carles Santos, no ha aparecido ninguna esquela, aunque tenía esta distinción. El conseller de Cultura Lluís Puig, desde su exilio en Bélgica, ha hecho un tuit vinculando este "olvido" a la aplicación del artículo 155.
Las muestras de duelo desde el mundo de la música, del teatro y de las artes ha contrastado con el silencio de la Generalitat en este caso. Carles Santos, artista de Vinaròs, era un vanguardista provocador que a menudo había generado inquietud entre los sectores más conservadores de la sociedad catalana y española.