"Mejor no pensar, porque soy muy aprensivo y me hundiría. Cualquier proyecto que cojo, lo hago con cierto nivel de inconsciencia, no pienso mucho y hacia adelante", dice con una media sonrisa al cineasta catalán Carles Torrens (Barcelona, 1984) cuando le preguntamos por sus sensaciones ante el estreno simultáneo en todo el mundo de su nueva película, Apocalipsis Z: El principio del fin. Prime Video ha aprovechado la noche de Halloween, o de Todos los Santos (según gustos y tradiciones) para hacer llegar a 240 países y territorios esta historia de pandemias, virus e infectados agresivos.
Un trepidante relato de aventuras con toques de terror que quiere estar muy ligado a la realidad
Producción catalana de Nostromo Pictures, la película adapta la primera entrega de la conocidísima trilogía literaria de Manel Loureiro y, en manos de Torrens, ofrece un trepidante relato de aventuras con toques de terror que quiere estar muy ligado a la realidad. "El libro se publicó el año 2007, y era muy profético, planteando cómo respondería el estado español a una catástrofe como la que plantea. Después hemos tenido la experiencia de la pandemia, del confinamiento, las comparecencias del presidente Pedro Sánchez y de Fernando Simón, del estado de queda, del estado de alarma... y a nuestra ficción llegamos hasta el estado de excepción. Haciendo la película ahora, teníamos que incluir todo eso o se perdería toda la verosimilitud. Fue muy importante vertebrar todo el primer acto con todas estas cosas que hemos vivido", apunta Torrens.
Tal como nos explica el cineasta, Apocalipsis Z: El principio del fin empieza con imágenes que nos resultan muy familiares, recordándonos a algunos momentos de la Covid: un virus se extiende sin freno, y provoca una imparable ola de infecciones que convierte a las víctimas en una especie de zombis asesinos descontrolados. Situando el inicio de la trama en una urbanización gallega entre Vigo y Pontevedra (localizada en realidad en Sant Quirze del Vallès), conoceremos al protagonista, un abogado marcado por un trauma, a quien interpreta Francisco Ortiz (el héroe de la serie García). Con la única compañía de su gato, Lúculo, y por motivos que no explicaremos aquí, nuestro hombre no seguirá las indicaciones oficiales e irá por libre, chocando con una situación que amenaza con la total destrucción del sistema de vida conocido.
Más cerca de Contagio que de The Last of Us
Es incuestionable que el subgénero de los zombis está trilladísimo. Tanto en cine como en televisión, hay centenares de historias sobre el tema. Dice Torrens que Apocalipsis Z: El principio del fin se diferencia de ellas en esta verosimilitud y que aquí se explica cómo se originan unos hechos que habitualmente ya forman parte del panorama: "Me encanta 28 días después y, si la recuerdas, empieza con el protagonista despertando en un hospital y dándose cuenta de que el mundo se ha acabado. Yo lo que quería explicar es cómo se llega hasta aquí. Cómo se llega al día en que Cilian Murphy abre los ojos y se despierta. Si me pides por los referentes, me fijé mucho más en películas como Contagio, de Steven Soderbergh, o en la serie francesa El colapso, que en The Last of Us o The Walking Dead", confiesa. Igualmente cierto es que, a partir de la creación del universo verosímil que se presenta, la trama se suelta. "Quiere ser una película para todo el mundo. Hay acción y aventura, y un cierto punto de terror, porque los últimos 40 minutos están llenos de ataques zombis, pero también hay política-ficción. En todo caso, está hecha para pasárselo bien, es muy festiva y disfrutona. Por eso, creo que la fecha de estreno es idónea", apunta.
Quiere ser una película para todo el mundo. Hay acción y aventura, y un cierto punto de terror, porque los últimos 40 minutos están llenos de ataques zombis, pero también hay política-ficción
Con Apocalipsis Z: El principio del fin, Carles Torrens se reencuentra con los productores Adrián Guerra y Núria Valls, con los que trabajó en su primer largometraje, Emergo (2011), filme apadrinado por Rodrigo Cortés que nuestro hombre rodó cuando solo tenía 26 años. "Fue una gran experiencia, dura, pero aprendí muchísimo", recuerda sobre aquel relato de terror al cual llegó después de haber estudiado en los Estados Unidos y firmar un par de cortometrajes y Plou a Barcelona (2008), un telefilm por TV3. Después volvería a atravesar el océano para dirigir el corto Sequence (2013), que, nos explica, "interesó a Will Smith para hacer una versión en largometraje que finalmente no salió". También filmó la película norteamericana Animal de compañía (2016), ganadora del Premio a Mejor Guion en Sitges, y estuvo trabajando un tiempo en un proyecto por Blumhouse (la productora de La purga o M3gan), antes de volver a casa y dedicarse a hacer muchísima televisión.
Zombis haciendo un vis a vis
"De golpe había tal volumen de trabajo, con las series y las plataformas, que fue un poco un descanso, porque levantar un proyecto de cine es muy duro, estás siempre luchando y no estás dirigiendo, que es lo que en realidad quieres", razona Torrens. En cambio, con una serie, empiezas a dirigir, coges experiencia, aprendes, estás tres o cuatro meses y te marchas, y haces otra y otra. Entonces, no es que dejara el cine aparcado por voluntad propia, sino que empecé a enlazar series, con unos presupuestos mucho más altos que las películas que había hecho. Por ejemplo, un capítulo de Sky Rojo o de Vis a vis tenía más presupuesto que Emergo o que Animal de compañía. De repente podía jugar con unas herramientas a las que no había tenido nunca a mi alcance. Por el medio también me casé y tuve una hija. Hasta que ha vuelto a salir la oportunidad de hacer cine con esta película".
Hablando de Vis a vis, por cierto, se da el hecho que, en el reparto de Apocalipsis Z: El inicio del fin, se reencuentra con Berta Vázquez. Y nos descubre una curiosidad que conecta con los zombis. "Cuando rodé el episodio de Vis a vis también hice una promo de tres minutos para el canal Fox, que mezclaba los zombies de The Walking Dead con los personajes de Nawja Nimri y Maggie Civantos. Ellas iban con unos bates de béisbol golpeando a los zombis que las atacaban. Me había quedado con las ganas de tener también a Berta Vázquez, así que ha sido una oportunidad de contar con ella y completar la colección de protagonistas de Vis a vis metiendo hostias a los infectados", remata entre risas.