Carlota Flâneur, nombre artístico de Carlota Cerrillo ha hecho soldout en el Heliogàbal, envolviendo este jueves gris la sala del barrio de Gracia con su universo musical en un concierto familiar, con calor e invitados especiales. ¿El motivo? Prácticamente la clausura de la gira que ha hecho con su primer disco Uncertainty. Ha abierto la noche Patricia Atzur, la cual, con una guitarra y voz dulce, ha ido creando la atmósfera que nos abrazaria durante toda la velada. Entre actuaciones, por los altavoces de la sala no han dejado de sonar hits atemporales, hasta el punto que Flâneur ha empezado el concierto tarareando, junto con medio público, el How Deep is Your Love de Bee Gees. Nuestro amor por ella es extremadamente profundo. Acompañada de su banda, a la que a lo largo de la noche iría sumando invitados; como es habitual en ella, ha salido a escena jugando con la tricromatría azul verde y naranja. Ha sido más de una hora de pop envolvente, del que, desde el inicio hasta el final, te deja en estado de tránsito.
Ha sido más de una hora de pop envolvente, de lo que, desde el inicio hasta el final, te deja en estado de tránsito
La noche de reyes el 30 de noviembre
"¡Ayer parecía la noche de reyes! Estaba emocionada por venir". Carlota Flâneur ha abierto el concierto Alive at the same time y el ambiente se ha ido animando con otros pequeños grandes momentos de Uncertainty, como Rush. Mejor todavía, con la combinación de melancolía y luz de Party¸ donde la sala ha vibrado con el "now I wish that I could grab a beer and enjoy the party but that's not me, that's who I'd like to be" (me gustaría que pudiera tomarme una cerveza y disfrutar de la fiesta, pero no soy así, es quien me gustaría ser). Ha cerrado el concierto Generation of the young flesh y Lungs, dos canciones que en su universo han dejado de ser canciones para convertirse en clásicos. La primera es del EP Brains con el que Flâneur se presentó en la escena musical en el 2020. Son estas canciones que denotaron una semilla recién sembrada y un futuro prometedor. Dos años más tarde publicó su álbum debut, Uncertainty, amplificando aquella declinación marcada por un pop suave, luminoso y vitalista. El álbum, como el EP, fue producido por el maestro del pop metafísico, Ferran Palau, con quien comparten sello discográfico (Hidden Track Records).
Las canciones de Carlota Flâneur se pasean y vagan por los imaginarios con suavidad, calidez y familiaridad
Sé que lo ha explicado un montón a veces, pero ahora no recuerdo el porqué. Volvía hacia casa y seguía preguntándome de dónde viene eso de Flâneur. Google me dice que es una palabra francesa que tiene diferentes significados, uno de ellos define quién pasea observando y sin rumbo concreto. Sin querer entrar más en otras definiciones o con grandes nombres de la literatura universal, me quedo con esta entrada, porque las canciones de Carlota Flâneur se pasean y vagan por los imaginarios con suavidad, calidez y familiaridad. ¿Quién no querría vivir en una de sus canciones? Desde la publicación del disco ha hecho una gira pasando por escenarios como el del Primavera Sound, el cual, tal como hizo público en su Instagram: "Más allá de ser oportunidad y reconocimiento, es una big celebration de que hace 10 años que empecé a escribir canciones y no creo que pueda parar de escribir nunca". Cerrará la gira un concierto en Almacelles el 1 de diciembre. Carlota Flâneur quizás es incierta, como el nombre del disco indica, pero también prometedora y en el Helio lo ha dejado latente.