Este viernes, a las 19h30, a la Setmana del llibre en català, Carme Riera presenta su novela, Les darreres paraules, ganadora del Premio BBVA Sant Jordi de novela (que aparecerá a finales de año en castellano, en Alfaguara). En esta obra Riera recrea la vida del archiduque Luis Salvador, un personaje que ella conoce muy bien porque en 2015 organizó una gran exposición sobre él, en Mallorca. En esta isla, "S'Arxiduc" es un personaje mítico y Carme Riera asegura que desde bien pequeña había oído muchas historias sobre este personaje: se le considera a un gran defensor de la lengua catalana, un promotor del turismo, un magnífico conocedor del territorio y la sociedad balear, un amante de la paz y de las libertades... Según la autora, en Austria, en cambio, Luis Salvador es considerado "un chalado", sencillamente. Riera se pasó tres años documentándose para la exposición y, a medio proceso, un día decidió novelar al personaje: "Había convivido tanto con el personaje del Archiduque que un día lo oí dentro de mi cabeza y empecé a escribir".
¿Un hippy?
Carme Riera define al archiduque Luis Salvador de Austria Toscana (1847-1915) como "un hippy antes de los hippies", y destaca que, como muchos hippies, el Archiduque era un niño de buena familia que rompía con las convenciones de su sociedad. Luis Salvador pertenecía a la familia real austro-húngara (era primo de la famosa emperatriz Sisí), pero siempre iba muy desaliñado. A menudo lo confundían con un criado, por su aspecto. Gastaba más de lo que le permitían sus medios, y en muchas ocasiones tuvo que pedir dinero a su madre (sus fincas de Mallorca, aunque ganaron varios premios por el malvasía que producían, no le reportaban más que gastos). Pero, a pesar de todo, él era muy consciente de que formaba parte de la aristocracia y según Riera su relación con sus colaboradores y servidores siempre estuvo caracterizada por la asimetría.
Un catalanófilo
Carme Riera destaca que a diferencia de otros intelectuales extranjeros que se establecieron en Mallorca, como Robert Graves, Luis Salvador aprendió mallorquín e incluso escribió un libro en esta lengua, Somnis d'estiu ran del mar. Además, elaboró varios estudios sobre la naturaleza de las Balears, sobre folclore, sobre costumbres... Unos estudios muy completos y muy sistemáticos, elaborados a base de encuestas minuciosas, de tipo muy positivista. Riera destaca que, en este sentido, S'Arxiduc era un individuo "fuera de época": "se movía entre un romanticismo, que ya había pasado, y un cartesianismo, que también ya estaba superado".
Contra la islamofobia
Carme Riera destaca que Luís Salvador era un individuo con unos valores fuera de su época. Antes de la Primera Guerra Mundial hizo todo lo posible por evitarla (eso figura, también, en la novela), porque consideraba la guerra como una aberración. Además, destaca que era un convencido defensor de la convivencia mediterránea: "Había tenido una casa cerca de Alejandría y hablaba árabe. Creía que la cultura musulmana tenía muchos valores positivos". Y era un precursor del ecologismo: "No dejaba cortar un árbol e hizo construir miradores para admirar el paisaje".
Manuscrito encontrado
La novela usa la técnica del manuscrito encontrado. En la larga nota introductoria, la autora de la novela se presenta como la comisaria de una exposición sobre el Archiduque (es decir, ella misma), que a través de un anticuario puede comprar un manuscrito a un coleccionista desconocido. Este manuscrito no sería otra cosa que las memorias del archiduque, dictadas a su secretario Erwin poco antes de morir. A través de este texto, Riera quiere preguntarse, sobre todo quién era este personaje y, sobre todo, porque era abandonado por todas sus amantes y todos sus amantes (su bisexualidad era notoria). Así, pues, la sexualidad juega un papel destacado en la obra. En último lugar, el libro explora un elemento clave: la decadencia, la vejez, la proximidad de la muerte... Riera asegura que a medida que se ha ido haciendo mayor (ahora tiene 68 años) se ha visto obligada a reflexionar sobre estos temas.