Podríamos decir que Carmen Calvo (Valencia, 1950) es la reina del collage. Utiliza esta técnica con todo tipo de materiales para tratar temas bien diversos. Hasta el 3 de septiembre, en el Museo Picasso se puede visitar la exposición Carmen Calvo, comisariada por Emmanuel Guigon y Victoria Combalía.
Mensajes sutiles
Probablemente, el conjunto de obras más celebrado de esta muestra sea El temps que els cors ens lligui (2018). Es una serie de postales que creó en el 2018, y que ha completado durante los últimos meses. Todas estas postales reproducen obras de arte que Calvo interrumpe enganchando imágenes aparentemente desvinculadas de las obras. Así pues, otorga un significado totalmente nuevo a ambas imágenes. De entre estas postales, hay algunas obras de Pablo Picasso (1881 - 1973) alteradas por figuras de carácter erótico o bien por símbolos como la bandera del orgullo LGTBIQ+ (muy oportuna para estos días). Este tipo de ironía es la que caracteriza el lenguaje artístico de Carmen Calvo: mensajes sutiles que dejan en manos del espectador la interpretación final. Además, la artista valenciana acostumbra a prestar especial atención al título de la obra, un factor más que determina la conclusión que saca cada uno.
La ironía es la que caracteriza el lenguaje artístico de Carmen Calvo: mensajes sutiles que dejan en manos del espectador la interpretación final
Sus collages toman una variedad de formas diversas. Crea un collage cinematográfico a partir de escenas de películas que volvió a ver durante el confinamiento provocado por la pandemia de la Covid-19. O bien, hay otras obras que, como califica el museo adecuadamente, consisten a acumulaciones. En una estantería, Calvo recopila bloques geométricos de yeso o de escayola extraídos de moldes de cartón o de cajas que remiten a las composiciones constructivistas, o incluso al universo formal de Giorgio Morandi (1890 - 1964).
En este caso, son tan importantes los objetos como su distribución. Otro ejemplo completamente diferente es la serie a cuadros que se definen como obras individuales, pero que en conjunto también tienen un sentido. Cada uno de ellos tiene su mensaje, pero todos siguen un mismo patrón: un marco de madera, un fondo negro y una composición minimalista. Un cuadro de esta serie es Emanación, Explosión (1997), que tan solo presenta un pequeño tambor colgando de un lado del marco. Otra vez, observamos la sutileza de su lenguaje expresivo.
Su obra es crítica y a menudo denuncia situaciones injustas
Esta sutileza concede una fuerza particular al mensaje de sus creaciones. Su obra es crítica y a menudo denuncia situaciones injustas. Un caso bien claro es la instalación que cierra la exposición: Una jaula para vivir allí (1997). Basado al caso de una niña de siete años en que sonidos padres cerraron en una jaula durante dos semanas como medida disciplinaria. Además, para hablar sobre la posguerra se sirve de fotografías de la época resueltas con el máximo contraste posible e incluyendo algunos detalles que resignifican la imagen. También reivindica el feminismo mediante fragmentos de maniquíes desmembrados que reproducen metafóricamente actividades sexuales entre mujeres.
Todas estas obras están clasificadas por su temática y construyen un recorrido que es el justo y necesario para empaparse de la obra de Calvo. Además, no olvidemos que Picasso fue quien introdujo el collage en el mundo del arte. Este hecho histórico fue el 1912, hasta entonces el collage era una actividad infantil. Por lo tanto, Carmen Calvo, con su afición por el collage, casan perfectamente en el Museo Picasso.