El director francés Kader Belarbi lleva su versión del tradicional El Cascanueces al Gran Teatre del Liceu a partir de este miércoles. A cargo del Ballet del Théâtre du Capitole de Tolouse, la adaptación de Belarbi transforma al personaje de Drosselmeyer en un director de internado y mago que, al mismo tiempo, hace y deshace mundos reales e imaginarios. Todo lo complementan la Orquesta y el Coro del Gran Teatre del Liceu bajo la dirección de Marius Stieghorst, que son las encargadas de dar vida a las conocidas partituras del compositor Chaikovski. El Vals de las flores, el baile de los mirlitons, el hada de azúcar... con todo, el montaje mantiene "intacto" el espíritu de la historia navideña de 'El Cascanueces'.
Belarbi se inspiró en las películas de George Méliès para hacer su versión de uno de los títulos clásicos de Navidad, que estrenó en el 2017. La propuesta arranca en un mundo cerrado, el de un internado que hace pensar en las películas de los años cuarenta y cincuenta. La noche antes de Navidad algunos niños abandonan el internado con sus padres, mientras que los huérfanos se tienen que conformar con los regalos que les ofrece Drosselmeyer. Los regalos abrirán las puertas de un mundo de fantasía, donde los juguetes cobrarán vida y los niños se convertirán en juguetes animados.
Un clásico navideño
Clásico navideño por antonomasia en el unverso lírico, en esta versión del montaje algunos de los personajes se inspiran en la infancia del mismo Belarbi. Así, el personaje de Marie es una niña con el pelo color zanahoria, que recuerda en aspecto y carácter al de Pippi Langstrump; o la araña es una transformación de la araña Aragog de Harry Potter.
En el Liceu, el espectáculo ofrece seis funciones hasta el próximo 4 de enero. Siguiendo las nuevas restricciones del Gobierno, el aforo está reducido a un 70%. Excepto los días 30 y 3 de enero, el resto de pases ya tienen las entradas agotadas.
Estrenado el 18 de diciembre de 1902 en el Teatro Mariinski de Sant Petersburg, 'El cascanueces' es el tercer gran ballet que surgió de la relación entre Chaikovski y Màrius Petipa y se basa en un libro de Alexandre Dumas. Previamente, el dúo ya había firmado 'El lago de los cisnes' y 'La bella durmiente'. A partir de entonces se han representado numerosas versiones de la historia. Entre las más famosas hay la de Rudolf Nuréiev, estrenada en Estocolmo en 1968.
La generación Nuréiev
De hecho, la propuesta de que presenta el Liceu llega de la mano de Kader Belarbi, considerado uno de los máximos representantes del renombre 'generación Nuréiev'. Nuréiev fue el bailarín estrella del ballet de la ópera de París hasta el 2009. El Ballet del Théâtre lleva Capitole y Marius Stighorts complementan el montaje.
El Ballet del Théâtre lleva Capitole, llega a Barcelona con la treintena de bailarines que lo conforman. Mientras que Marius Stighorts, que se pondrá al frente de la Orquesta y el Coro del Gran Teatre del Liceu, es el director de la Orquesta Sinfónica de Orleans desde el 2014. Entre el 2009 y el 2019 también fue director asistente del Ópera National de París.