(Dedicado a la alcaldesa de Ripoll. Agradezco a Tayssir Azouz, Souad Eddahbi, Hajar el Housaini y Lluís Rull sus aportaciones.)
A raíz de la presencia arabomusulmana en la península Ibérica en época medieval, la cultura catalana cuenta con muchos elementos norafricanos. Están los pastissets o casquetes del sur de Cataluña, que tienen exactamente el mismo sabor que los macruds, unas pastas dulces típicas del Magreb <>. Esto también ocurre con la lengua. En catalán hay palabras de origen árabe (como las hay en portugués y castellano). Por ejemplo, rajola (o rajol) 'baldosa' procede del árabe lajura o lajur (antiguamente al-ajur; hoy en Marruecos liajur significa 'ladrillo'). El viento denominado llebeig (en castellano, lebeche o ábrego) procede del árabe labach, que significa 'de Libia', aunque los árabes adoptaron este término del latín o del griego. Al mismo tiempo, matalàs (o matalap o matalaf, en catalán antiguo almatrac) proviene del árabe mat(a)rah 'colchón, almohada grande', formado por el prefijo ma- 'lugar donde' y la raíz t-r-h 'echar' (dado que el colchón es donde uno se echa). Y la moixama (en castellano, mojama), una cecina de atún (aunque en Mallorca indica 'provecho, beneficio tras trabajar'), proviene del árabe mushamma 'que fue secado' (del verbo sham 'secar').
Arabismos del catalán
Las palabras árabes podían entrar en los otros idiomas con artículo (al-) o sin él. Compárese esta serie en catalán, castellano y portugués: quitrà / alquitrán / alcatrão; carxofa / alcachofa / alcachof(r)a; Alcorà / Corán / Corão (o Alcorão); talaia / atalaya / atalaia ('lugar elevado desde donde otear', a partir de la raíz t-l 'estar en lo alto, al acecho'); raval / arrabal / arrabalde 'barrio fruto de la expansión urbana'; albergínia / berenjena / beringela (las variantes catalanas escarxofa esbergínia se explican por otros fenómenos posteriores).
Otros ejemplos con el artículo añadido son alcalde (al-qadi 'el juez'), alcaid 'responsable de una cárcel' (al-qayd 'el capitán') y almadrava 'red gigante para pescar atunes y peces semejantes' (al-madraba 'lugar donde se bate o se golpea y donde se mataban atunes recién pescados: en portugués y castellano, almadraba hace referencia no solo a esa red, sino también a la pesca de atunes en sí, la temporada de hacerlo y la pesquería, o sea, el lugar donde se pescan dichos peces). En la palabra almadrava volvemos a encontrar el prefijo ma- 'lugar donde' añadido a la raíz d-r-b 'golpear', hay que decir que en L'Hospitalet de l'Infant (Baix Camp, cerca de Tarragona) y en la comarca valenciana de la Marina Alta hay la platja de l'Almadrava: seguramente, antaño los árabes pescaban atunes y los desembarcaban ahí.
El artículo al-, además, se adapta fonéticamente a la consonante siguiente. Así, tenemos arròs (en castellano arroz), del árabe ruzz (entonces al-ruzz pasa a ser arruz) o atzavara 'pita, agave', en árabe sabbara (entonces al-sabbara pasa a ser atsabbara). Luego está atzar 'azar, casualidad', que viene de zahr 'flor' (por ello la flor del naranjo, en catalán tarongina, en castellano se denomina azahar). Perece que, cuando los árabes jugaban a dados, una de las caras del dado tenía dibujada una flor y por ello az-zahr acabó significando 'dado' y luego 'casualidad'. En el siguiente artículo vamos a ver más arabismos del catalán.