Parece que las historias reales están de moda, y es que las tres películas con más nominaciones a los Goya están basadas en un suceso que pasó de verdad. La catalana El 47 sigue rompiendo todas las barreras que se le presentan y ya es la película más nominada en los Goya 2025, con representación en un total de 14 candidaturas. La película de Marcel Barrena, que explica las luchas vecinales de Torre Baró por sus derechos, lidera así las nominaciones a los premios del cine español, seguida de cerca por La infiltrada con 13 nominaciones, la propuesta de Arantxa Echevarría sobre la historia real de Aranzazu Berradre Marín, pseudónimo con el que una agente de la Policía nacional se infiltró en la banda terrorista ETA durante 8 años. Segundo premio, dirigida por los catalanes Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez, cierra el podio con 11 nominaciones un día después de caer oficialmente de la lista por los Oscars como candidata española. El desempate entre todas las candidaturas llegará el próximo 8 de febrero cuando se celebre la ceremonia de los galardones, que este año llenará el Palacio de Congresos de Granada y que por primera vez será presentada por una dupla de actrices: Maribel Verdú y Leonor Watling.

🔴 Toda la lista de nominados a los Goya 2025
 

Este trío de filmes competirán en la categoría madre al lado de La estrella azul y Casa en flames  (8 nominaciones), la película de Dani de la Orden que ha traspasado muros y se ha convertido en todo un fenómeno del cine de nuestra casa, con Emma Vilarasau como gran protagonista. Precisamente, las interpretaciones son lo más valorado de este filme, con presencia en las cuatro categorías interpretativas (actor y actriz principal y de reparto), ensalzando el trabajo de María Rodríguez Soto, Enric Auquer, Macarena García y Alberto San Juan. Y si Pedro Almodóvar parece no haber tenido demasiada suerte en la carrera de los premios internacionales, a excepción del León de Oro que ganó en Cannes, la Academia española ha reconocido su último trabajo en La habitación de al lado con 10 nominaciones, entre ellas mejor dirección y un guiño especial al dueto de protagonistas, Julianne Moore y Tilda Swinton, ambas en la categoría de mejor actriz. 

Pero una de las grandes sorpresas ha sido La infiltrada, un filme que ha pasado algo desapercibido en las conversaciones mainstream y que se ha colado en lo más nominado, poniendo un pie en los registros más cotizados, como la mejor dirección o el mejor guion original. Carolina Yuste, además, repite nominación por segundo año consecutivo, y aunque ya tiene un galardón como actriz de reparto por Carmen y Lola, podría ganar su primer Goya como mejor actriz interpretando a una  agente de la Policía nacional que estuvo infiltrada en ETA durante 8 años, cuando apenas tenía 20. También compite en mejor actriz Patricia López Arnaiz por Los destellos, en una categoría ha olvidado a Ángela Molina y su rol en Polvo serán. De hecho, esta última solo ha rascado la candidatura de mejor actor por Alfredo Castro.

La virgen roja (9 nominaciones) también es una de las propuestas del año, y también cuenta una historia real. De hecho, seis de las ocho cintas más nominadas han adaptado un suceso que ocurrió, con una versión más o menos libre. En este caso, explica el caso de Hildegart Rodríguez, una de las mentes más brillantes de la España de los años 30 y uno de los referentes europeos sobre sexualidad femenina, manipulada por su madre y con un destino fatal. No obstante, pese a la potencia del relato, ni Alba Planas ni Najwa Nimri (la madre) han obtenido nominación

No hay que olvidarse de La estrella azul (8) o Marco (5), que también miran al pasado para rescatar sus respectivas historias, una de superación y la otra repleta de mentiras. La película dirigida por Javier Macipe sigue a Mauricio Aznar, un famoso rockero español que recorre Latinoamérica buscando reencontrarse con su vocación, y dejando atrás el fantasma de la adicción. Por su parte, Eduard Fernández se pone en la piel del catalán Enric Marco, impostor que se hizo pasar durante años por superviviente del campo de concentración nazi de Flossenburg, destapándose al final que había mentido. Con una simbiosis perfecta entre personaje y actor, Fernández opta al reconocimiento como mejor actor, al lado también de Urko Olazabal (Soy Nevenka) y Vito Sanz (Volveréis).