La Plataforma per la Llengua ha presentado CatalApp, una app destinada a valorar la atención oral, escrita y virtuales de los establecimientos en función del uso que hacen de la lengua catalana. Esta organización, que se presenta como la ONG del catalán, ha detectado que muchos establecimientos no garantizan la atención en catalán. Por eso, hoy día 15, con motivo del Día Mundial de los Derechos del Consumidor, ha presentado CatalApp, una herramienta pensada para que los usuarios puedan detectar cuáles son los establecimientos que más respetan los derechos lingüísticos de los catalanohablantes y cuáles menos, partiendo de la base que es un derecho de los consumidores el ser atendidos en catalán. La presentan como una aplicación pensada por aquellos que están "cansados de que no les atiendan en catalán". La Plataforma considera que al igual que se valora en los locales por su limpieza, por su precio o por la atención al cliente, también se los puede valorar por su respeto a los derechos lingüísticos de los catalanohablantes. Neus Mestres, directora de la Plataforma, considera que esta app puede servir para que los catalanes puedan vivir en catalán con plena normalidad. Jordi Tortajada, jefe de comunicación de la Plataforma, ha destacado que esta app está preparada por IOS y Android, y que por lo tanto, puede ser usada por casi todos los usuarios del territorio. Además, esta app incorpora unos filtros con el fin de poder buscar los establecimientos por categorías, por proximidad, por máximo respeto a la lengua...
Fácil de usar
Para utilizar la CatalApp no hay que registrarse; hay bastante con descargarla: está disponible en Google Play y AppleStore. Se puede usar desde cualquier dispositivo móvil y tiene 1.500.000 establecimientos registrados (comercios, bares, restaurantes, despachos, bibliotecas, hospitales...), de todo el ámbito lingüístico catalán (incluso Alguer, en Cerdeña). De cada uno de ellos se valora la atención lingüística en los diferentes ámbitos, y permite visualizar los comentarios de los usuarios anteriores. La aplicación posibilita localizar los establecimiento mejor valorados en el aspecto lingüístico y también los peor valorados. Y permite buscar establecimientos que te traten en catalán en una determinada zona. Esta app ha tenido un coste de 14.000 euros, aunque necesitará ampliaciones y actualizaciones a medida que se vaya ampliando.
Depende de ti
La CatalApp está pensada, básicamente, para la interacción entre los usuarios: serán ellos los que puntúen los establecimientos. Los que quieran hacer valoraciones tendrán que registrarse en el app. Y mediante unos emoticones podrán valorar la atención oral, escrita y virtual en el establecimiento visitado: de excelente a pésima. También podrán añadir comentarios para explicar su experiencia. La idea es que los catalanohablantes, como consumidores, puedan escoger un establecimiento en función de un conocimiento real de sus actitudes lingüísticas.
Datos preocupantes
La Plataforma per la Llengua ha impulsado varios estudios sobre la situación del catalán, que se han complementado con estudios del Departament de Cultura y de otras instituciones. A través de estos informes la Plataforma afirma que ha constatado que el catalán está lejos de estar normalizando en el ámbito comercial. En las demarcaciones de Barcelona y Tarragona, sólo el 40% de los establecimientos empiezan la conversación con los clientes en catalán y sólo el 56% tienen la rotulación comercial en lengua catalana, aunque es un requisito legal. El Código de Comercio obliga en las empresas a tener la información comercial en lengua catalana, pero eso no se respeta en numerosas empresas. En la demarcación de Barcelona hay un 30% de los establecimientos que no responden al cliente en catalán si este se dirige en esta lengua, y en Palma los que no responden en catalán se elevan al 54%. Según la Plataforma, la CatalApp servirá, también, para ir haciendo una valoración colectiva, de todo el territorio, a tiempo real, del respeto al catalán en los establecimientos comerciales y de servicios. Además, la Plataforma considera que este servicio, "en positivo", puede servir que los establecimientos se adapten a las demandas lingüísticas del mercado.