David Gesalí y David Iñíguez han recopilado centenares de fotos sobre la derrota republicana, y ahora las publican con formato libro: Catalunya any zero. Crònica visual de la desfeta (Angle Editorial). Este libro se incorpora a la colección "Catalunya en blanc i negre". Las fotografías del paisaje desolado de Catalunya, hechas a menudo por el ejército vencedor, van acompañados por testimonios que explican el horror que acompañó aquella guerra en que murió medio millón de personas: una cada tres minutos.

Edificios destruidos de Lleida. Fotografías de Michele Francone vía Giancarlo y Vittore Francone.

El horror, del Segre a Portbou

Esta obra explica e ilustra la dureza de la derrota republicana, de forma cronológica, desde los primeros combates en el frente de Lleida hasta el desfile de la Victoria por la Diagonal barcelonesa (e incluso incluye los sufrimientos de los republicanos en el exilio). Las imágenes muestran la destrucción de la guerra: los barcos hundidos, los puentes caídos, las casas derribadas, las carreteras cortadas, los muertos en las trincheras... Pero los textos van más lejos e incluso reflejan aquel dolor que no se ve. Hablan del hambre, de los refugiados que tienen que huir de sus casas con sus familias, de los jóvenes muertos en combate antes de haber aprendido a disparar una arma... Hablan de sangre, de humillación, de persecución, de desesperanza... Y acaban situándose en las antípodas de la propaganda bélica.

Josep Capella. Foto de la familia Capella.

Muchas voces para una sola guerra

El libro incorpora un amplio repertorio de vivencias de los derrotados. Hay combatientes, desde soldados desde la leva del biberón hasta veteranos de la llamada leva del saco (la de individuos de casi 40 años). Hay brigadistas, especialistas en destrucciones, voluntarios, simples reclutas movilizados... También hay civiles, hombres y mujeres que huyen de los combates, ministros que intentan resistirse al hundimiento, refugiados que tratan de alcanzar la relativa seguridad de la frontera francesa, afectados por los bombardeos... Paralelamente incorpora algunos informes de los vencedores, que explican la progresión de la guerra y que dan detalles, punto por punto, de la derrota republicana en el frente catalán.

Autor desconocido. Foto: Arxiu Gensalí - Iñíguez.

Las fotografías de los vencedores

Buena parte de las fotografías parten de los archivos del alemán Carl Schmidt, miembro de la Legión Cóndor, que documentó con su cámara, de manera informal, su estancia en Catalunya, así como del militar italiano Michele Francone, que se dedicó a fotografiar las destrucciones realizadas por los republicanos en su huida. El libro, además además, explica la estancia de las fuerzas de ocupación italianas y alemanas por tierras catalanas. Las imágenes de estos dos militares se complementan con el fondo de fotografías de Ángel Sánchez, coleccionista de fotos de la Guerra Civil, que ha puesto su archivo a disposición de esta publicación.

Tropas mecanizadas italianas en la Diagonal. Foto: Michele Francone, vía Giancarlo y Vittore Francone.

No tan visual

A pesar de que el formato del libro parezca el de un clásico libro regalo, y que incorpore muchas fotos de gran calidad, se tiene que tener en cuenta que Catalunya, any zero, pese a su título, es más que un libro de fotografías sobre la derrota. En realidad, se trata de una obra en que el texto es protagonista y donde incluso se pueden llegar a encontrar dobles páginas sin ninguna ilustración. Es un ensayo sobre una destrucción masiva, de una guerra en qué no sólo los ciudadanos arriesgaban la libertad, sino donde también estaba en peligro la propia identidad. El último capítulo "Finis Cataloniae?" se basa en los textos de Joan Sales para explicar el impacto brutal que causó aquella guerra en Catalunya, ante la evidencia de que el fin del conflicto no daría paso a la reconciliación.

Refugiados españoles cruzando la frontera francesa. Foto: Archivo Militar de la Federación Rusa.

 

Foto de portada: Barco hundido en el puerto de Barcelona. Foto: Carl Schmidt. Arxiu Gesalí - Iñíguez.