¿Qué relación puede existir entre una ballena y una secoya? ¿Y entre un platanero y una medusa? ¿O entre una mujer y un caballito de mar? Las combinaciones entre especies pueden ser múltiples o infinitas, pero todos partimos de la misma base, y todos nos necesitamos los unos a los otros para nuestra supervivencia. ¿Así pues, porque algunas especies como la humana parten de la supremacía? ¿Por qué razón el humano se sitúa en un estrato superior a los ratones que se buscan la vida en las alcantarillas o a las serpientes que habitan en los océanos?
Ciencia fricción. Vida entre especies compañeras, es la nueva exposición que se inaugura este sábado 12 de junio en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB), comisariada por Maria Ptqk, y que se podrá ver hasta el próximo 28 de noviembre. Un relato que parte de la evidencia científica que todas las especies terrestres están unidas por relaciones simbióticas e interdependientes, formando parte de ecosistemas integrados los unos con los otros.
Todas las especies convivimos formando una red de mutaciones, simbiosis y de intercambios que nos permiten vivir en sintonía
En la naturaleza, no hay organismos autónomos o independientes. Y la especie humana no es una excepción. Este cambio de paradigma, implica replantearse la supremacía humana, esta idea de qué en el conjunto de la naturaleza, todos los seres vivos están al servicio de nuestro bienestar.
Por este motivo, para explicar e ilustrar este cambio de perspectiva, la exposición que inaugura el CCCB se inspira en la obra de Donna Haraway y Lynn Margulis, dos figuras claves en la cultura científica contemporánea, que destacan por la importancia que le otorgan a la simbiosis y la colaboración entre especies.
"Si, como sostienen a Haraway i Margulis, toda la Tierra está viva, es hora de abandonar el mito de la supremacía y reanudar el contacto con nuestras numerosas compañeras terrestres", apuntaba la comisaria de la exposición, Maria Ptqk.
Del antropocentrismo al biocentrismo
Ciencia fricción. Vida entre especies compañeras, el visitante recorrerá la transición del antropocentrismo -una visión del mundo centrada en el humano-, al biocentrismo -el humano como parte de un ecosistema. Un recorrido donde por medio de unas obras artísticas con instalaciones inmersivas audiovisuales y sonoras, realidad virtual, pintura, dibujo, cine de vanguardia o piezas de divulgación científica, el usuario podrá descubrir esta transición que, con el tiempo, el humano ha adquirido sin justificación posible.
Maria Ptqk, la comisaria de la muestra, ha agrupado a una serie de creadores, pensadores y científicos divulgadores de todo el mundo, que exploran las relaciones entre especies e impulsan la invención de otras ciencias f(r)icció e historias especulativas que amplíen el imaginable y nos ayuden a situarnos en el emergente paradigma interespecies.
Extinguimos la supremacía humana
El proyecto Ciencia fricción, se abre más allá de la exposición, y comprende otras actividades que conforman un conjunto de actos para disfrutar estos próximos meses. Talleres, debates, proyecciones, itinerarios y otras propuestas se irán desplegando a lo largo de los próximos días, que se inician con una jornada de puertas abiertas este sábado 12 y el domingo 13 de junio.
El mismo sábado, se reunirá en el marco de la Bienal Ciudad y Ciencia en el escenario central de la plaza Joan Coromines, una charla entre Vinciane Despret, Donna Haraway y Maria Ptqk. Un acto que dará el pistoletazo de salida a la reflexión y a la exposición de una vida entre especies compañeras.