En un mundo donde las pantallas dominan gran parte del tiempo libre de los jóvenes, la tarea de despertar su interés por la lectura ocurre cada vez más desafiante.

Clara Queraltó, profesora de Lengua y Literatura Catalanas y autora premiada, ofrece una visión clara sobre cómo abordar este desafío desde el aula.

Para Queraltó, las lecturas obligatorias en el instituto son esenciales, a pesar del rechazo inicial que pueden generar entre los estudiantes. "La escuela tiene la obligación de acercar a los alumnos a textos más canónicos" destacando la importancia de tener profesores que actúen como guías para hacer comprensibles estas obras.

La escuela tiene la obligación de acercar a los alumnos a textos más canónicos

Además de las lecturas obligatorias, propone trabajar en el aula con relatos breves, cómicos y teatro, formados que permiten a los alumnos disfrutar de la lectura sin sentirse agobiados. Los relatos breves, en particular, son muy útiles porque ofrecen una experiencia de lectura completa en un formato reducido, ideal para trabajar las estrategias narrativas de manera concentrada.

CAPTURA 2 QUERALTÓ (1)
Clara Queraltó durante el video podcast

Queraltó también subraya la importancia de trascender las paredes del aula para fomentar la lectura, tanto de manera física como virtual. Conectar a los estudiantes con bibliotecas y librerías locales no solo los aleja de ver la lectura como una simple obligación académica, sino que los permite descubrirla como una actividad enriquecedora que puede formar parte de su vida cotidiana. Eso se traduce en acciones concretas como obtener el carné de la biblioteca o participar en clubs de lectura.

Además, en un mundo donde las pantallas son omnipresentes en el tiempo libre de los adolescentes, la profesora y escritora no ve la tecnología como un enemigo, sino como una aliada. Su propuesta de integrar las nuevas tecnologías en el aula, como en la creación de booktubers, permite a los estudiantes reseñar libros a través de vídeos, combinando así su afición por las redes sociales con la lectura. Esta actividad no solo potencia el interés por los libros, sino que también desarrolla habilidades de comunicación y pensamiento crítico, estableciendo un puente entre el mundo real y el virtual.

Finalmente, Queraltó destaca la importancia de la implicación de las familias en este proceso. "Las familias son modelos lectores", afirma, subrayando que los padres que leen en casa tienen más posibilidades de transmitir este hábito a sus hijos.