Tres décadas después de ser el símbolo de los Juegos Olímpicos de Barcelona, Cobi ha vuelto a pasear por las calles de Barcelona. Lo ha hecho de la mano de su creador, el diseñador Javier Mariscal, y de Cornbread, el padre del grafiti.
El primero en pintar paredes
Es un hecho incuestionable,Cornbread, (Darryl McCray) es el padre del grafiti moderno. El primer artista urbano a estampar su firma en cada esquina de las calles de su Filadelfia natal. Eran finales de la década de los años sesenta y con el tiempo aquella forma de expresión urbana y proscrita llegaría a Nueva York para poco a poco ir dando color a las calles y vagones de metro de todas las grandes urbes del mundo. Pero el primero, decíamos que incuestionablemente, fue Cornbread. Toda una leyenda que estos días está por Barcelona, invitado por la Canal Gallery, para participar de varias aventuras al lado del diseñador local Javier Mariscal. Entre las propuestas facturadas a cuatro manos, destaca la de haber sacado a pasear al perro Cobi, la mascota de las Olimpiadas del 92.
Explorando nuevos terrenos
A sus 72 años, el artista barcelonés Javier Mariscal, asesorado por toda una leyenda del formato como Cornbread, explora un nuevo terreno: el grafiti, a partir de una iniciativa del Canal Gallery de Barcelona, que este viernes ha inaugurado una exposición retrospectiva de Cornbread en su sede. Canal Gallery ha hecho coincidir Mariscal y Cornbread en dos intervenciones en calles de Ciutat Vella, una de ellas al lado de la misma galería, en la calle Palau. Balu, director de la galería, explica que Mariscal es un artista de Canal Gallery y que querían aprovechar la visita de Cornbread y su exposición para hacer posible el encuentro entre los dos artistas y que colaboraran con alguna intervención en la calle. Mariscal había dibujado anteriormente a su icónico personaje a la calle Montcada, delante del Museo Picasso, donde se puede ver un Cobi conduciendo un descapotable.